Xalapa, Ver.- Diversos proyectos, con el engaño de progreso y bienestar, amenazan la biodiversidad en Veracruz, esto debido a que los gobiernos estatal y federal ponen intereses particulares, por encima de los sociales y ambientales, expuso el ambientalista integrante de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas en Defensa Ambiental (Lavida), Emilio Rodríguez.
Al referirse a gasoductos, minería a cielo abierto, la nucleoléctrica de Laguna Verde, fracking para extracción de hidrocarburos no convencionales, entre otros, Emilio Rodríguez resaltó que estas prácticas dañan la tierra al grado de dejarla árida, sin más vida.
En ese sentido, refirió que «el gobierno federal ha otorgado permiso para que los metales depositados en el subsuelo sean extraídos por empresas que únicamente tienen el propósito de comercializar el oro, plata y cobre; principalmente para obtener ganancias personales».
Esto a costa del deterioro del territorio, ya que la tierra y el agua quedan contaminadas con proyectos como el fracking y la minería a cielo abierto, «por el exceso de elementos tóxicos que implica esta actividad».
A esta situación se suma el tema de la escasez de agua, lo cual se agrava cada día, y a pesar de esto se pretenden grandes proyectos hidroeléctricos, así como la utilización del vital líquido, en enormes cantidades, para la explotación de pozos mediante el fracking.
«El gobierno apátrida no considera el daño al medio ambiente, aun cuando esta actividad está provocando en otros países consecuencias catastróficas… y el beneficio es para unos cuantos».
Asimismo, Emilio Rodríguez hizo alusión a proyectos de gasoductos que atraviesan asentamientos urbanos como Coatzacoalcos, Minatitlán, Veracruz, Xalapa y Poza Rica.
Todo esto, hizo hincapié, en una estrategia de gobierno y empresas para engañar a la gente diciendo que estos proyectos traerán progreso y bienestar.
«Los únicos beneficiados son empresarios internacionales que no tienen ningún amor a la población y territorio veracruzano, pues sólo les interesa el amor al dinero».
La falta de conciencia es lógica en los ricos y poderosos, ellos se largan del país a la hora que se les antoje. ¿Pero como aceptar esa falta de conciencia en el asalariado, en el ama de casa, en el joven estudiante? En país peleamos por la diferencias en lugar de luchar juntos por lo que nos hace una nación, por lo que nos es legado común. Sigan en su sopor, pero luego no chillen.