Nanchital, Ver.- Agremiados de la CTM, que encabeza Carlos Vasconcelos Guevara, bloquearon el paso al personal de una empresa proveedora del complejo Braskem-Idesa, como medida de presión para que la CTM reciba los contratos por trasladado de personal, contrataciones y abasto de alimentos.
Personas que portan camisas con logotipos de la CTM se movilizaron en el acceso principal del complejo que terminó su etapa de construcción hace aproximadamente un mes, y que ya está en operación.
Los agremiados arribaron con docenas de personas y camiones de transporte de personal, en evidente mal estado, los cuales estacionaron en los costados de la carretera que va de la Coatza-Villa a la entrada al complejo.
Esta mañana, como si se trataran de alguna autoridad, los agremiados de la CTM evitaron el paso de los empleados de la empresa ISS, que es proveedora del complejo que ya está trabajando, es decir, las plantas, mucho más potentes que las de los complejos Pajaritos, Morelos y Cangrejera, ya están operando y manejando sustancias igual de peligrosas.
“El riesgo de esto, es que las plantas están operando, y no pueden pararse así como así si es que el personal no llega. Lo que puede pasar si esta gente sigue parando al personal, es que no va llegar la persona adecuada y capacitada para trabajar la planta, y es altamente probable que ocurra algo como en Clorados III”, dijo un ingeniero de ese complejo a reserva de anonimato, pues también han recibido amenazas de parte del personal de la CTM.
El ingeniero dijo que este tipo de actos por parte de la CTM son más que irresponsables, pues ni si quiera están tomando en cuenta la desgracia que acaba de pasar en Clorados III, con saldo de 32 personas fallecidas por causas que aún están siendo investigadas, pero sin duda en las que tuvo que ver el error humano.
Y es que durante los cinco años que duró la construcción, la CTM gozó jugosas prebendas que ahora se resiste a perder.
Por mandos de la CTM en la región pasaron las autorizaciones para la empresa que surtió alimentos, la que realizó trabajos de limpieza, la entrega de cargamentos de material de construcción, y claro, lo más jugoso, los camiones que trasladaron a los obreros para la zona de construcción, así como el acarreo de materiales, fue bajo las sigla de la CTM con sus socios de Coatzacoalcos, Agua Dulce, Moloacán, Nanchital e Ixhuatlán del Sureste.
A esto se debe agregar, el cobro de cuotas sindicales a los obreros que participaron en la construcción en esos cinco años, y que en sus mejores picos dio empleo a unas 17 mil personas, lo que le rindió ganancias millonarias a la Federación de Trabajadores de la Región.
Todos bajo el mando de Carlos Vasconcelos Guevara, quien heredó el cargo de su papá, y desde entonces, permanece inamovible, perpetuado en el poder, como el sindicalismo tradicional mexicano, acostumbrado a ver estos cargos como prebendas familiares.
La empresa que hoy fue bloqueada por la CTM, está encargada de la limpieza y el acceso de espacios en el complejo, esto ha ocurrido toda la semana, y se ha ido intensificando.
Los camiones y la gente colocada en la entrada al complejo, es una medida de presión del líder sindical Vasconcelos Guevara para conseguir que el consorcio mexicano – Brasileño le otorguen de nuevo los contratos para el manejo de ese jugoso recurso.
Los camiones siguen estacionados sobre la carretera, y el personal de la CTM, en distintos piquetes, a la espera de instrucciones del líder máximo que, además, sueña con ser diputado local en la próxima legislatura, y poniendo en riesgo la vida de las personas que trabajan en el complejo Braskem –Idesa, de Nanchital, Munod Nuevo y Coatzaoalcos.
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