Tras 8 años de injusticia queda libre joven acusado por fiscalía en caso de Karina Reyes Luna

Xalapa, Ver.- “Soy realista y sé que se cometen injusticias, pero creo en la justicia de Dios y sus tiempos son perfectos. Dios y mi familia me sostuvieron y me dieron fuerzas para lograr este día en que se hizo justicia… Doy gracias a Dios y yo no guardo ningún sentimiento negativo por lo que me hicieron”, expresó Miguel Ángel Mateos Escamilla, liberado este viernes luego de haber pasado casi 8 años en prisión tras ser acusado, sin pruebas fidedignas, del homicidio de Karyna Reyes Luna. El joven es considerado un caso emblemático en el tema de los “culpables fabricados”, los “chivos expiatorios” por la fiscalía de Veracruz.

“Cuando salí, antes de encontrarme con mi familia, tomé aire, me detuve un momento a unos metros de ellos, para respirar, es un aire diferente el que se respira afuera, la luz se ve diferente. Quise respirar y pensar en dejar atrás todo lo difícil que fue este tiempo; y seguí caminando. Luego nos abrazamos, lloramos, pero sabiendo que son lágrimas de alegría desbordándose”.

Pasaron casi 8 años:

Aunque las huellas dactilares, el testimonio de las testigos, el retrato hablado del captor, entre otros hechos en expediente, desligaban a Miguel Ángel Mateos Escamilla del secuestro y homicidio de la joven Karyna Reyes Luna (hija del empresario de la Universidad del Golfo de México, Luis Reyes Larios, y sobrina del arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios), Miguel Ángel de entonces sólo 27 años, quien fue amigo de la joven y compañero de la iglesia, fue presentado por las autoridades como responsable de los hechos, y sentenciado a 65 años de prisión.

Hoy Miguel tiene 35 años de edad.  Pasaron casi 8 años desde agosto de 2008 en que Miguel ingresó al reclusorio de mediana seguridad   de Amatlán de los Reyes, “La Toma”, 8 años en los que el joven esperó para que se dictaminara su inocencia, 8 años en los que su familia, en ocasiones con lágrimas, con tristeza, pero con manifestada fe, luchó por demostrar la inocencia de Miguel Ángel.

El pasado viernes 08 de julio, Miguel Ángel fue liberado tras haber sido revocada su sentencia.

En una breve entrevista telefónica compartió un poco de la experiencia que vivió estos 8 años, y sobre todo, agradeció a quienes siempre le dieron muestras de apoyo, incluso desde otras partes del país y del extranjero al enterarse de los hechos, ya que el caso de Miguel Ángel trascendió fronteras.

“Ahora me siento feliz, me siento tranquilo, agradecido por todas las muestras de apoyo y de cariño de gente cercana y personas que sin conocerme y al saber de lo que me estaba pasando, mostraron su apoyo”.

Y es que adentro, relató Miguel, “a veces se siente frustración. Trataba de estar animado pero hubo días en que me sentí desanimado, triste, sobre todo cuando dictaron sentencia sentí frustración y preocupación por mi familia, se siente impotencia y mucha tristeza de ver que se afirman cosas que no son ciertas, pero lo que hice fue sujetarme de la mano de Dios, del amor de mi familia, ellos me dieron fuerza, y confié en Dios como hijo… Los tiempos de Dios son perfectos”.

“No guardo sentimientos negativos”:

-Qué dirías a  quienes  te culparon y mantuvieron en prisión-.

-Yo soy realista, y sé que las cosas a veces son injustas, son así, pero yo no guardo ningún sentimiento  negativo hacia quienes me hicieron esto. Fue una prueba dura, a veces adentro todo se ve muy oscuro, uno se siente frustrado, y si uno tiene sentimientos negativos es peor, yo me despojé de todo eso, yo tengo fe en Dios, yo creo en la justicia de Dios. Entiendo que a veces es duro aceptar algunas cosas, pero uno no puede guardar sentimientos negativos, yo me liberé de cargas negativas, hay que centrar las emociones -.

El caso de Miguel no es el único en el tema de los “culpables fabricados”, diversos casos en el estado y país han sido denunciados, llamando la atención de diferentes sectores sociales, y con la exigencia de “no más chivos expiatorios”.

-Qué mensaje darías a esas personas que están pasando por una situación parecida a la tuya, por alguna injusticia-.

-Adentro conocí personas en situación parecida a la mía, y sé que hay otros casos en el país, sé que hay injusticias. Yo lo que les puedo decir es que se apoyen en la mano de Dios a veces se ve el camino oscuro pero Dios está siempre con sus hijos-.

Miguel Ángel Mateos Escamilla regresó a casa casi después de 8 años, y con emoción compartió que adentro, en prisión pensó y valoró muchas cosas, cosas pequeñas pero muy significativas.

Este fin de semana, Miguel volvió a comer con su familia, sentados a la mesa en su hogar, “me emocioné cuando vi la mesa puesta,  como Dios manda; el plato bien servido. Comí chileatole y un poco de arrachera. Uno adentro añora muchas cosas, pero lo que más quiero ahora es estar con mi familia, agradecer a Dios y a toda la gente por su cariño mostrado. Estoy disfrtando estar con mi familia, y estoy tratando de recuperar un poco de todo este tiempo”.

Miguel Ángel Mateos Escamilla cumplirá 36 años el próximo mes de agosto, y aunque en este momento no sabe con precisión qué viene para él en su vida profesional y personal, tiene claro que las puertas se abrirán, que es un hombre de fe y que cuenta con el incondicional apoyo de su familia y mucha gente que dentro y fuera del país, cree en él.

“De todo esto tomaré lo bueno, siempre hay cosas buenas, aprendí muchas cosas, innumerables. Aprendí a buscar la fortaleza en mi interior, a situarme en la realidad y sujetarme de la mano de Dios y del amor de mi familia”.