Ciudad de México. Los recortes presupuestales a los programas culturales de la sociedad atentan contra la diversidad y pluralidad de contenidos y voces en el cine. Hoy, los festivales, muestras, encuentros y foros donde se presenta el cine mexicano y del mundo son espacios fundamentales de difusión ante un discurso único y complaciente que se privilegia en las pantallas comerciales.
La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas promueve, desde hace 70 años, la difusión, investigación, preservación, desarrollo y defensa del cine mexicano. Año con año, hace entrega de los premios Ariel, el reconocimiento más importante y apreciado entre los cineastas mexicanos.
La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas es la única instancia avalada por las academias homólogas para seleccionar las películas que han representado y representarán a nuestro país en los Premios Goya y los Premios Óscar. A lo largo de sus 70 años, se ha reconocido con el “Premio Ariel” a cerca de 2,000 creadores del cine mexicano. Nos sorprende particularmente que una de las más sólidas estructuras de la industria cinematográfica y del mundo cultural de nuestro país reciba una merma económica en lugar de fortalecerla.
El recorte que hemos recibido pone en serias dificultades la vida sana de nuestra Academia y de un conjunto de asociaciones y proyectos de nuestra comunidad cinematográfica que han demostrado su importancia y contribución.
Invitamos a la comunidad cultural, artística, cinematográfica y audiovisual y al pueblo de México a que demanden a los poderes legislativo y ejecutivo la transparencia necesaria en los procesos de asignación presupuestal. También exigimos el apoyo justo que merecen las organizaciones civiles que hacen una labor fundamental y exitosa visibilizando nuestro cine y a sus creadores, promoviendo su constante crecimiento como uno de los principales pilares del arte y la cultura nacionales y, como consecuencia, de toda la sociedad mexicana.
Por lo tanto, solicitamos:
Que se aclaren los procesos de asignación de recursos y los criterios de selección y de rendición de cuentas de los proyectos.
Que se abra una consulta con los representantes del sector cultural y los diputados de las comisiones de Cultura y Cinematografía y de Hacienda y Crédito Público, para la revisión y reasignación del proyecto presupuestal 2017 a los proyectos no gubernamentales del sector cinematográfico.
Por ejemplo, el IMCINE tendría una reducción del 17%; los Estudios Churubusco, del 41%; y el muy querido CCC, el Centro de Capacitación Cinematográfica, una de las dos escuelas de cine más importantes, del 26%. Por otro lado, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas sufrió una drástica reducción del 77% en el monto asignado; en tanto que uno de los más importantes festivales de cine, como es el de Morelia, donde da la cara nuestra cinematografía hacia el mundo, vio reducidas sus aportaciones en casi un 40%. Asimismo, iniciativas como Cine Toma, la única revista dedicada al cine mexicano, el festival Contra el Silencio todas las voces, La Matatena, el Festival Internacional de Cine de Monterrey, la asociación Cinema 23 o la Gira de Documentales Ambulante enfrentan radicales recortes. Prácticamente todas y cada una de las iniciativas culturales vieron drásticamente reducido su apoyo presupuestal.
La disminución en las asignaciones presupuestales es de:
Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) – 77%
Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) – 17%
Estudios Churubusco – 41%
Centro de Capacitación Cinematográfica – 26%
Revista Cine Toma – 100%
Festival Internacional de Cine de Morelia – 38%
Festival de Cine de San Cristóbal – 100%
Gira de Documentales Ambulante – 65%
Cinema 23 – 71%
Comentarios