Alumno de Artes Visuales expondrá en el MAX

Por Claudia Peralta Vázquez/

Xalapa, Ver.- Personajes híbridos, esculturas de Emmanuel Zavala, es el nombre de la exposición que este joven, aún estudiante de la Licenciatura en Artes Visuales de la Universidad Veracruzana (UV), inaugurará el próximo 3 de febrero a las 12:00 horas, en el Museo de Antropología de Xalapa (MAX).

Desde pequeño el universitario ideaba sus propios muñecos y los creaba con plastilina, mas nunca imaginó que en un futuro alguien descubriría y reconocería el valor de sus obras, mucho menos que lo invitaría a mostrarlas en uno de los más importantes recintos culturales donde se resguarda el patrimonio prehispánico del estado de Veracruz, como es el caso del MAX.

Emocionado, reconoció que fue la directora de este espacio, Maura Ordóñez Valenzuela, quien lo animó a compartir con el público esta muestra integrada por un total de 25 piezas en cerámica de baja y alta temperatura, bajo la técnica de “terra sigillata” con ahumados y esmaltes.

Estas figuras o personajes estilizados, que miden entre 10 y 30 centímetros de altura y empezó a elaborar hace cuatro años, son una especie de juguetes contemporáneos combinados con el aspecto prehispánico.

Entrevistado previo a este acontecimiento, el estudiante comentó que al ingresar al programa educativo (PE) de Artes Visuales se enfocó en la pintura y tiempo después, al tomar un taller de modelado en cerámica, descubrió que era completamente afín a este arte.

Zavala rememoró que su gusto por la escultura lo desarrolló durante la infancia, cuando su mamá le compraba plastilina y disfrutaba de crear sus propios juguetes, algunos de éstos incluso simulaban personajes de sus caricaturas favoritas.

“A raíz de ese taller resurgieron todos los recuerdos de mi niñez, los momentos en que hacía mis propios juguetes y tenía la necesidad de inventar muchas cosas y personajes; para construirlos ocupaba lo que tenía, como alambres y palitos. Desde mi punto de vista, pienso que vivía ocultando lo que realmente estaba en mi ser, era como regresar a mi niñez, a lo tridimensional”, puntualizó.

Las primeras clases significaron para él una regresión, al manipular, amasar el barro y sentirlo: “La cerámica me atrapó y ya llevo tres años enfocado en la escultura.”

En su proceso creativo el dibujo y la pintura siguen presentes, pues del primero echa mano para hacer los bocetos de sus piezas, y la segunda es fundamental para los acabados.

El joven de 28 años de edad, quien realizó su servicio social en el Instituto de Artes Plásticas de la UV, aseveró que en 2015, cuando recibió la invitación para exponer sus obras, contaba con pocas piezas y otras estaban en elaboración.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *