Veracruz, Ver.- De las once personas que perdieron la vida, cinco de ellas tenían antecedentes penales; de cinco aún no se han encontrado antecedentes; y una más está en proceso de identificación por las características de sus tatuajes.
Se anunció lo anterior en el marco de la reunión del Grupo de Coordinación Veracruz que analizó los avances sobre las acciondes para contrarrestar los hechos de violencia en la zona conurbada.
El gobernador Miguel Ángel Yunes dijo que ante los crímenes sucedidos el pasado 28 de febrero en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, la Fiscalía General del Estado ha profundizado en las investigaciones que se iniciaron desde que sucedieron los hechos y el Grupo de Coordinación Veracruz ha tomado medidas preventivas.
En reunión extraordinaria, el Grupo de Coordinación Veracruz analizó y evaluó los resultados de los operativos de seguridad que se realizan en las diferentes regiones del Estado.
«De las once personas que perdieron la vida, cinco de ellas tenían antecedentes penales; de cinco aún no se han encontrado antecedentes; y una más está en proceso de identificación por las características de sus tatuajes».
10 de las personas que han sido identificadas no se presentaron a sus hogares desde días antes:
Tres de ellas desde el día 21 de febrero; tres más desde el día 24 de febrero, y cuatro desde el 25 de febrero, y en ningún caso los familiares o amigos denunciaron sus desapariciones.
Esto indica que fue un hecho continuo que culminó el 28 de febrero.
El Grupo de Coordinación Veracruz determinó que todos los elementos de seguridad que reforzaron la vigilancia durante el periodo de Carnaval permanecerán en la zona conurbada.
Los operativos se han intensificado y están siendo apoyados por dos helicópteros. Igualmente se instalarán nuevas cámaras con dispositivos móviles en los lugares que se requieran.
El Grupo de Coordinación Veracruz reitera que estos hechos son reprobables y que se seguirá actuando conforme a la Ley y con toda firmeza en contra de los responsables.
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