XALAPA, Ver. (apro).- El próximo martes 27 de junio, el Tribunal Tercero de Sentencia Penal notificará al exgobernador de Veracruz y expriista, Javier Duarte de Ochoa, de la solicitud formal de extradición por parte del gobierno de México.
En abril pasado, el Tribunal Quinto en Materia de Narcoactividad y Delitos Ambientales confirmó a Duarte de Ochoa la orden de prisión preventiva en la cárcel militar de San Rafael de Matamoros, en Guatemala.
Ángel Sandoval, vocero del Organismo Judicial de la República de Guatemala, explicó a apro, que será el día 27 cuando el exmandatario veracruzano acepte o rechace su solicitud de extradición y, a partir de ahí, continuará con su situación legal.
Según explicó, son cinco delitos por los que los gobiernos de Veracruz y el federal mexicano reclaman al sindicado Javier Duarte: abuso de autoridad, incumplimiento del deber legal, peculado, tráfico de influencias y coalición que, según el expediente turnado a la República de Guatemala, son ilícitos previstos y sancionados en el Código Penal por el estado libre y soberano de Veracruz.
La audiencia se llevará a cabo en la torre del organismo judicial guatemalteco, donde Duarte de Ochoa podría convertirse en el sexto recluso extranjero en ser deportado de aquella nación.
En las estadísticas del sistema penitenciario de Guatemala, Javier Duarte es el preso mexicano número 71, de un total de 690 reos extranjeros, aunque solo él está en dicha cárcel militar.
“Para nosotros es un extraditado más”, señalaron funcionarios del Sistema Penitenciario y del Organismo Judicial a quienes se le cuestionó en abril pasado por el caso del exgobernador.
De los 690 presos extranjeros en prisiones guatemaltecas -acusados de tráfico de droga, robo, portación de armas de fuego, delitos contra la salud, homicidio y demás-, la mayoría proviene de Honduras, El Salvador y, en menor medida, de México. Javier Duarte es el único político mexicano preso en aquella nación.
Más: De los 27 reos que hay en el Fuerte San Rafael de Matamoros, el veracruzano es el único mexicano; todos los demás son guatemaltecos o sudamericanos, líderes del narcotráfico y exservidores públicos acusados de corrupción.
Ante la indignación mexicana y guatemalteca del por qué el exgobernador de Veracruz fue recluido en una cárcel VIP, Rudy Esquivel, vocero de la Dirección General del Sistema Penitenciario de Guatemala, justificó que fue decisión del juez del Tribunal Quinto de Sentencia Penal Especializado en Narcoactividad y Delitos Ambientales, pues lo consideró un “delincuente vulnerable”.
Dijo que en cualquiera de los otros 21 centros penitenciarios “la hubiera pasado muy mal” e incluso que “su vida peligraba”.
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