Las barbies al poder

Rodolfo Herrera/ Vivir en el Golfo

Sin renunciar a su estilo, los priistas comenzaron a encartarse en las candidaturas para las elecciones del año entrante, cuidando minuciosamente los detalles y evitando caer en sanciones por parte del Instituto Electoral.

     Mire usted, como todos sabemos, el año entrante habrá elecciones federales para elegir presidente de la República, senadores, diputados federales, diputados locales y gubernaturas.

     En el aletargamiento que vive el PRI de Renato Alarcón luego de la estrepitosa caída en las pasadas elecciones estatales, los tricolores no hayan cómo reponerse del avasallamiento que el gobierno azul ha hecho con ellos y ante la ausencia de liderazgo, cada quien ha tratado de promoverse por su lado al margen de las convocatorias.

     Para el caso de Veracruz, las que ganaron en el albazo son las mujeres, que aspiran a mantenerse en la política de manera transexenal, de esa manera participaron en un destape simulado para no dejar huella en los tribunales de lo contencioso electoral.

     Con el pretexto de la presentación de su libro apareció la ex alcaldesa de Veracruz Carolina Gudiño Corro, ahora cobijada por un vasto sector del priismo local, alguno que otro líder del mediodía al que no lo sigue ni su sombra, así como dirigentes que más que votos, pueden levantar lamentos entre la población. A la Carola se le recuerda por haber llegado a ocupar tres cargos en un trienio, el de diputada local llegando a presidir el congreso de Veracruz, Diputada federal y presidenta municipal, perdió recientemente la candidatura del PRI a diputada federal.

     Ana Guadalupe Ingram Ballines, “Anilú”, también ostenta una meteórica carrera como diputada local al llegar a ocupar el cargo de Presidenta de la mesa directiva del congreso veracruzano, intentó ser diputada federal y perdió el proceso electoral, la incorporaron al cargo de delegada federal de Sedesol y en la más reciente visita presidencial, sin haber motivos, la colocaron en el presídium junto al presidente de la república Enrique Peña Nieto, cuyo vistoso saludo permitió que el priismo la encartara nuevamente para el siguiente proceso.

     Elizabeth Morales, la escandalosa ex alcaldesa de Xalapa fue un poco más original, se filtró en los medios de comunicación su renuncia como delegada del ISSSTE en Veracruz, lo que circuló por varias horas en redes sociales, al tiempo que los priistas trataban de establecer comunicación con ella para confirmar el dato, pero al cabo del tiempo suficiente salió de su escondite y confirmó que seguía en el cargo, mientras varios medios de comunicación ya daban cuenta de su trayectoria, también como diputada federal, alcaldesa, delegada de Profeco, hoy delegada del ISSSTE y desde ayer, aspirante a lo que sea.

     A nivel nacional las cosas no fueron diferentes, en un encuentro público, el ex secretario de hacienda Luis Videgaray, poderoso miembro del gabinete y muy cercano al oído presidencial, tuvo un desliz al elogiar innecesariamente al punto de la adulación al secretario transexenal José Antonio Meade, colocándolo con ello en la punta de lanza para la designación de la candidatura presidencial del PRI.

     Los movimientos generados por esos elogios que en mi tierra le dicen barbería, motivaron que el presidente de la república retomara su investidura de primer priista del país y  dijera que la elección del candidato de su partido “no será a partir de elogios ni aplausos”, dejando colgadas camisetas y matracas. Mmmm chialeee.

     Lo cierto es que en vísperas de procesos internos y destapes, los políticos están de fiesta en sus respectivos partidos y si nadie los destapa, pues algo se van a inventar, pero los va a ver usted metidos en el guateque. ¿No es así?

AGUAS CON LOS CHARLATANES DE LA POLÍTICA

     Como en todo, hay gente progresista, profesional, de buena fe, gente limpia y generosa que podría servir bien a su patria, como es el caso del único candidato a senador veracruzano por la vía independiente Horacio Polanco Carrillo; en cambio, en esta etapa electoral comienzan a salir también los falsos redentores, oportunistas, engañadores,  acomodaticios, charlatanes que son capaces de todo con tal de incrustarse en la política, o bien se inventan una agrupación, asociación o fundación fingiendo que ayudan a la gente, pero la finalidad está en utilizar a los pobres y necesitados de trampolín para alcanzar sus metas personales.

     De esos que ya estamos hasta la madre, tendremos tiempo de platicar y señalárselos, porque vale la pena que usted los identifique muy bien ¿Estamos de acuerdo?

Comentarios a: [email protected]