Ciudad de México. (SinEmbargo).- José López Bautista mató el pasado 1 de enero a su esposa y sus dos hijas en el municipio de Tecámac. La razón: pretendía comérselas, de acuerdo con distintos relatos revelados por medios locales y nacionales.
López Bautista, quien aseguró ser miembro de la Policía Federal adscrito al Sector Periférico Oriente, asfixió y apuñaló a su esposa Esther Alicia, de 36 años, y a sus hijas Alessandra, de 5, y Lorena, de un año con 4 meses de edad. Mutiló sus cuerpos y los mantuvo dentro de su casa durante seis días.
Fueron sus vecinos quienes reportaron a las autoridades que un fétido olor salía de la vivienda. Cuando los policías municipales acudieron a atender la denuncia –el domingo 7 de enero–, sorprendieron a López Bautistas en su patio, quemando ropa, bajo los efectos de alguna droga.
Al inspeccionar la casa, los policías hallaron los tres cuerpos descuartizados y en estado de descomposición. El hombre confesó haber cometido el crimen, aunque en ese momento no se dieron a conocer las causas.
De acuerdo con A Fondo, medio mexiquense, José López declaró que el 31 de diciembre acudió a un retiro espiritual en Tlaxcala y regresó el 1 de enero, día en que mató a su esposa– a quien estranguló– y después apuñaló a sus hijas mientras jugaban en uno de los pasillos.
El sujeto detalló que posteriormente sacó los órganos de las víctimas y comenzó a mutilar sus extremidades con la intención de comérselas, según la fuente consultada.
José López roció cal y cloro para disimular el olor de los cuerpos en descomposición, a los que después cubrió con cobijas. Cuando fue detenido, planeaba incendiar la casa.
Esther Alicia y sus hijas Alessandra y Lorena son las primeras víctimas de feminicidio ocurrido en el Estado de México este año.
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