Ni secretaria de gobierno ni legislatura

José Enrique Benítez Ávila alcalde panista de Úrsulo Galván en silla de ruedas está muy enfermo y por lo mismo no gobierna, urge que legislatura o segob tomen cartas en el asunto..
- en Foro libre

Francisco Medina Palmeros/

Polarizados, exacerbados e imparables los ánimos en el cabildo galvanense, hasta el hastío pues, y ni la Secretaría de Gobierno, ni la LXIV H. Legislatura del Estado toman cartas en el asunto, pareciera ser que están faltos de oficio político y que es más cómodo estar en el clima o aire acondicionado, en la sombra y atrás de un escritorio frente a la computadora chateando que resolver asuntos inherentes y de sus competencias.

El municipio de Úrsulo Galván, Ver. es una señora papa caliente donde ya el pueblo explotó y se está organizando para tomar cartas en el asunto y el lunes habrá protestas y feas, serias, ya nadie las detiene, aun cuando se diga que será manifestación pacífica, la gente está harta que a ya casi 3 meses de desgobierno, de chismes, dimes y diretes; de acciones retrógradas de un alcalde como José Enrique Benítez Ávila que demuestra no querer al municipio como pregonó en campaña, y todo, primero que nada, por la desmedida ambición; incurriendo en abusos de autoridad, y muy severos, mismos que si le aplican la ley como debe de ser, podrían mandarlo a freír espárragos.

Y es que, el diminuto hombre es todo un títere de 3 siniestros personajes que son ellos, y nadie más que ellos los que tienen y mantienen al municipio de Úrsulo Galván, Ver. de cabeza, patas para arriba, secuestrado pues. No ha entendido el Presidente Municipal que su enfermedad es grave, que no sirve para gobernar y gestionar simple y llanamente porque ni puede subir, ni puede ir, ni puede bajar, ni puede estar aquí, allá y acullá, amén de que no coordina.

Urge que la SEGOB en Veracruz y el Congreso del Estado los jale a cuentas, a todo el cabildo, y ya dentro de oficina, sólo ellos, los ediles, sin lamesuelas o “asesores” les recen la cartilla para llegar a acuerdos sanos por el bien del municipio, y si no entienden razones, el manotazo en la mesa no estaría por demás, en la espera de que reaccionen ambos, tirios y troyanos.

Y es que, viendo los toros desde las barreras, podría remotamente existir la posibilidad de que al no entender razones el empecinado y enfermo alcalde, así como ediles, se tenga que recurrir a la destitución de todos y a crear la nada descabellada idea o figura de un CONCEJO MUNICIPAL… ¡Aguas!

Úrsulo Galván debe dejarse de chismes de lavadero y ponerse a trabajar el cuerpo edilicio en su conjunto, en armonía y en santa paz. Lamentable que el dinamismo con el que venía tan precioso territorio en los últimos 4 años, ahora se haya detenido y vuelto a los tiempos del también panista Martín Verdejo Movis.

Pero vayamos al grano.

Deshojemos la margarita.

Tres. Sí 3, dos de Cardel y uno de Xalapa, tal cual buitres o guanchas son los que han provocado desestabilidad e ingobernabilidad en el municipio de Úrsulo Galván, Ver.

Tres forasteros son los responsables del desorden en el ayuntamiento galvanense 2018-2021. Y tienen nombres y apellidos.

Resulta increíble e inadmisible que los galvanenses permitan que los de afuera les pisoteen sus derechos a la obra y acción social como buenos ciudadanos y contribuyentes; que gente de fuera vengan a cagarse en su casa.

Aunque les duela, y utilicen mercenarios para atacarnos con valentías y amenazas de las que estamos temblando… Ahí les voy, por partes para que quede claro.

Nadie, absolutamente nadie ha querido escribir y hacer pública la verdad de lo que sucede al interior del municipio de Úrsulo Galván, Ver.

Sesgar la información es muy fácil a cambio de unas monedas o unos billetes… ¿A poco no?

Y mi opinión es y está basada en que conozco cómo se dieron las cosas en campaña porque anduve un tanto cuanto cerca de la fórmula panista.

Qué tristeza que las esperanzas fincadas en un hombre que dio una cara, y hoy da otra contra la población en su conjunto a falta de criterio y de pleno uso de sus facultades mentales y físicas, el territorio costero esté en el hoyo, en la lona, sumido en el caos.

Se le olvidó muy rápido al camaleónico José Enrique Benítez Ávila que él triunfó en las urnas electorales gracias al carisma del que llevó como su suplente, su compadrito del alma José Alberto Moctezuma Domínguez, así como al capital político y económico de la señora Norma Alicia Herrera Mejía, esa sí miembro activo del PAN de siempre, la que le metió mucho varo a la campaña para que pudieran triunfar en las urnas.

La ingratitud del alcalde, quien no sirve para nada, más que para propiciar atraso al municipio, una vez investido (que no envestido como escriben y pronuncian sus “asesores”), olvidó rápidamente a todos los que anduvieron atrás de él en campaña y que sudaron la camiseta y bonito, toda vez que no les dio trabajo, los ignoró, los bateó.

¡Vaya!, con decirles que al mismo dirigente cañero de la UARPCA, Felipe Moreno López le ha dado la espalda, cuando fue él quien en sus inicios lo impulsó y le fue abriendo caminos.

Tres mosqueteros manipulan y manejan a su libre albedrío al alcalde de marras, ellos con sus mayúsculos conocimientos jurídicos, de contabilidad y de experiencia y capacidad en la administración pública son los únicos responsables del desorden imperante en tal municipalidad, los nombres de ellos son: Efraín Rebolledo Rodríguez y Verónica Villegas Barradas (de Cardel, Ver.), y un abogado xalapeño de nombre José Luis Lara Flores.

Primero que nada, luego después de que el alcalde pidiera al cabildo le aprobaran los nombramientos de José Alberto Moctezuma Domínguez como Secretario del Ayuntamiento; de la C.P. Yadira Jacobo como Tesorera Municipal y de Bladimir Acosta como Contralor, por lo que le aprobaron su propuesta. Y hoy, ahora por sus pistolas y dejando entrever un desconocimiento total de lo que es la administración pública municipal, y como ya no convienen a sus intereses ambiciosos, al señor influenciado se le ocurre empezar a planear destituirlos.

Y empezó por su compadre del alma, factor como ya quedó escrito líneas atrás para que él ganara la elección, argumentando renglones jurídicos que dan risa, fuera de contexto, de foco o cuadro, ya que hasta el más ignorante sabe que es mediante Sesión de Cabildo donde se aprueban y desaprueban tales nombramientos.

Tal actitud de Benítez Ávila es aberrante y negativa desde cualquier ángulo, máxime que incurre en el delito de abuso de autoridad e inclusive daño moral, por lo que bien podría ser sancionado, independientemente de que el Secretario del Ayuntamiento, José Alberto Moctezuma Domínguez lo denuncie en la Agencia Especializada de Delitos cometidos por Servidores Públicos, ya que en el comunicado de marras que exhiben por las redes sociales, literalmente lo tratan de ratero, cuando todo mundo en el municipio, y específicamente en Villa Cempoala dan fe y testimonio de la honestidad y honorabilidad de tal ciudadano.

La ley es muy clara, hasta ahora nadie puede asegurar que Moctezuma Domínguez en ningún momento ha incurrido en faltas de probidad u honradez, sino todo lo contrario; violencia, amagos, injurias o malos tratos contra sus jefes o los contribuyentes mucho menos; inasistencias a su centro de trabajo, menos; abandono de labores tampoco; actos inmorales, desobediencias o todos los puntos o apartados que vienen en la Ley Orgánica del Municipio, nadie lo puede acusar de ello, en plan con maña o cochinadas sí.

Y después de que los ediles le han sacado la chamba al alcalde, ahora los traiciona por su falta de carácter e ignorancia, amén de la etapa crítica y terrible enfermedad que atraviesa y de la que ya le practican diariamente hemodiálisis. Se atrevió a denunciar en la Fiscalía Especializada contra Servidores Públicos a sus ediles, dizque por usurpación de funciones, cuando que debería estar agradecido con la actitud que estos siempre mostraron para con él, a grado tal de le ofrecieron, considerándolo, un mundo de privilegios a él y su familia  por tal de que cuidara su salud.

Es decir, José Enrique y secuaces quieren hacer de las suyas con los dineros públicos del pueblo y para el pueblo; Benítez Ávila y su pandilla parecen chivos en cristalería, e insisto, tienen de cabeza al municipio galvanense.

Triste pero real, esa es la verdad. Y la gente en Úrsulo Galván, los habitantes no están de acuerdo, por lo que la bomba ha estallado y se vuelve foco rojo este jirón o solar veracruzano.

Consideran galvanenses que esta bronca bien la pudo parar el gobierno estatal mediante la Secretaría de Gobierno, y/o la H. Legislatura a través de la Comisión de Gobernación y de Vigilancia, pero no, dejaron crecer el problema porque pareciera ser que es más cómodo el confort (valga la redundancia).

Situación, que quiera o no el poder estatal, le pega y feo por aquello de las elecciones en puerta y pretender ampliarse 6 años más ahí en palacio de gobierno.    LA ÑAPA.- ¿Pacífica la manifestación? No creo. Los ánimos están al límite y los galvanenses están exigiendo ya a través de las redes sociales la salida de los 3 forásteros, de esos que tienen al municipio patas pa’rriba y a quienes ya no quieren ver ni en pintura en palacio municipal.

Y tengo más, pero por hoy… ¡Es cuánto!

Y RECUERDEN: El que no quiera ver visiones, que no salga de noche. Y al que le pique que se rasque, y al que le arda que se sople. Escrito y publicado está.

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