Berlín. (La Jornada). El actor Michael Caine, al igual que Peter Sarsgaard, rechazará volver a trabajar con el cineasta Woody Allen después de haber escuchado las acusaciones de su hija adoptiva Dylan Farrow, quien volvió a declarar a principios de año que el realizador había abusado sexualmente de ella cuando era pequeña.
Caine señaló a The Guardian: Estoy tan aturdido. Soy un mecenas de la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad hacia los Niños y tengo opiniones muy firmes sobre la pedofilia. No puedo aceptarlo, porque le tenía cariño a Woody y la pasé muy bien con él. Incluso le presenté a Mia (Farrow). No me arrepiento de haber trabajado con él, lo cual hice con total inocencia, pero no volvería a hacerlo.
Peter Sarsgaard expresó: Cuando uno puede trabajar con uno de sus héroes, le gusta creer en él. Sigo creyendo que es un gran artista, pero no trabajaría de nuevo con él, declaró el actor de 47 años en una entrevista publicada en el diario regional alemán Neue Osnabrücker Zeitung.
Sarsgaard trabajó con Allen en la película Blue Jasmine, en 2013.
Dylan Farrow escribió una carta al diario The New York Times en 2014, en la que acusaba a Allen de haber abusado de ella en el ático donde vivían en 1992 cuando ella tenía siete años. El famoso director siempre ha dicho que es inocente. Las autoridades investigaron entonces el caso, pero no se presentó denuncia alguna.
A principios de año, Farrow concedió una entrevista a la cadena estadunidense CBS en la que relató su experiencia como víctima de abusos.
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