Dónde estan los jugadores élite que no veremos en esta Copa del Mundo

Por Mónica Maristain

Ciudad de México. (SinEmbargo).- No veremos a Gianluigi Buffon ni a Daniele De Rossi, porque luego de 60 años la selección azzurra, la gran escuadra italiana, no se ha clasificado para el Mundial de Rusia 2018.

Fue en el último partido frente a Suecia, cuando la ausencia de Andrea Pirlo (el gran conductor del equipo, que se había retirado unos días antes, jugando en el New York City, a los 38 años), los “dueños del catenaccio” escribieron Siamo fuori dal Mondiali.

En San Siro, Milán, igualó 0-0 ante Suecia, no pudo revertir el 1-0 de la ida, en Solna y ahora estamos llorando, junto con Buffon (¡cómo lloraba!) la ausencia de unos de los protagonistas de la gran justa deportiva.

Vamos con Les Bleus, ese equipo donde miramos nuestras derrotas y nuestros triunfos y también miramos a Zinedine Zidane, a sus entrenadores, primero el que creía en los horóscopos, Raymond Domenech y por eso no llamó entonces, en el 2006, a Robert Pires (Escorpio) y David Trezeguet (Libra). Al entrenador no le gusta alinear a aquéllos cuyo signo es Escorpio o Libra y, para colmo, Zinedine Zidane es de Cáncer, ¿no previó eso?

En la final de Alemania 2006, “Zizou” clavo un cabezazo sobre el pecho de Marco Materazzi. Perdió los estribos, perdió el Mundial y perdió el futbol. Se retiró de la cancha para nunca más regresar como jugador.

El segundo es el que está ahora, Didier Deschamps, un hombre para nada simpático (si eso podría ser un defecto entre los franceses) y que se ha ganado varios enemigos, entre ellos a la propia prensa de su país.

En Le Monde, por ejemplo, Henri Seckel ha escrito una columna “Cuando él ya no esté aquí” y marcado a varios que podrían reemplazarlo, entre ellos a Eric Cantona y al propio Zinedine Zidane.

En Netflix, hay un documental precioso titulado Les Bleus, una historia de Francia, que cubre 20 años de la historia de la selección de fútbol, cuyos altibajos reflejan aquellos sufridos por la sociedad de su país y también un poco del mundo.

El tema con Didier Deschamps es que no ha llamado a Karim Benzema, el famoso delantero del Real Madrid, quien se ha visto involucrado en un caso de extorsión con un vídeo sexual al también futbolista y compañero de selección Mathieu Valbuena.

Las cosas se han quitado de control, porque el técnico, luego de obedecer a una gran parte de la sociedad gala que está en contra de Benzema porque es argelino (“Si no es feliz en Francia, que se vaya a jugar con su país, Argelia”, dijo la ultraderechista Marion Le Pen), ha decidido no llamar al jugador, pretextando a que “se ha creado un grupo con un equilibrio y una armonía”.

Las cosas siguen dando de qué hablar. El propio presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha dicho recientemente: “Soy el Presidente de la República, no soy entrenador de Francia. Me encanta el fútbol y puedo darte mi opinión, pero al final, el que está en el cargo de hacer el equipo es Didier Deschamps y tengo confianza en él”.

“Eso no altera las cualidades de Karim Benzema con el Real Madrid. Brilla desde hace varios años en España y hace buenos partidos como en la final de la Champions. Pero hay unas normas. El seleccionador sabe que incluso un jugador con talento, si no se lleva con el grupo puede desintegrar todo”, opinó.
No veremos sus grandes jugadas ni esa sorpresa para hacer el gol, un poco por Deschamps, otro poco por el racismo de Francia y tal vez por él, un hombre que llegó al futbol dejando atrás un pasado difícil.

En El caso Benzema, que muestra Netflix, la controvertida estrella habla de su carrera y de las acusaciones que pusieron en peligro su puesto en la selección nacional de Francia.

Mucho más benéfica ha sido la FIFA con el peruano Paolo Guerrero, a quien se le suspendieron las penalidades por su consumo de sustancias recreativas y podrá jugar con su selección.

“Estoy contentísimo de ver a Paolo que vaya a poder participar del Mundial, es uno de los mejores delanteros del Mundo. La Selección peruana después de tantos años sin participar en una Copa del Mundo, se lo merece por todo lo que está haciendo”, comentó Ronaldinho.
El delantero peruano, quien dio positivo por un metabolito de la cocaína, jugará la Copa del Mundo Rusia 2018, gracias a que el Tribunal Federal de Suiza emitió una medida cautelar, mientras que el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) anunció que no objetará la suspensión al castigo solicitada por el futbolista.

De momento, el castigo impuesto al artillero peruano queda suspendido de manera temporal y empezará a surtir efecto posterior al Mundial de Rusia, algo que otros equipos y otros jugadores no se vieron así beneficiados. Los peruanos, de parabienes.

El técnico de Argentina, Jorge Sampaoli, está sufriendo mucho una campaña en su contra, orquestada por el periódico Clarín, a causa sobre todo de que es una persona distinta: Le gusta el gobierno anterior, de Cristina Kirchner, le gusta Patricio Rey y Los Redondos de Ricota y no ha alcanzado nada con el seleccionado de su país.

Viene de una gran etapa con Chile, llegó después de la salida de Edgardo Bauza y lo tendrá difícil con una escuadra de la que siempre se espera mucho más. Son siete partidos, siete finales para él.

Por lo pronto, no ha llamado a Mauro Icardi -el delantero del Inter-, a causa (sobre todo, aunque no se dice) que el muchacho le “robó la mujer” (¿algún lenguaje más acorde con el patriarcado?) a su compañero, Maxi López. Ambos eran amigos, hasta que él se quedó con la chica (como si ella no hubiera dicho absolutamente nada). Los códigos entre futbolistas pesaron más que las cualidades de Icardi y no veremos su capacidad golera y su desarrollo en el mediocampo. No veremos al portero Sergio Romero (una lesión lo dejó afuera de Rusia 2018) y tampoco a Ricardo Centurión, el jugador del Racing Club, quien tras enterarse escribió en twitter: “Rendirse jamás”.

El portero inglés Joe Hart no tapará balón alguno, esto tras 10 años de jugar con la Selección de Inglaterra, porque el técnico Gareth Southgate no lo convocó en su lista oficial.

El defensor brasileño David Luiz es otro jugador ausente para Rusia 2018. A Luiz le tocó vivir el doloroso 7 – 1 contra Alemania en el mundial pasado.

Álvaro Morata –delantero del Chelsea- no fue llamado por el entrenador de España, Julen Lopetegui y Joachim Löw, director técnico de la Selección de Alemania, dejó por fuera a Mario Götze.

Una buena noticia entre tantos ausentes: Mohamed Salah parece que se cura de la lesión en el hombro sufrida por los golpes de Sergio Ramos, el defensor del Real Madrid, y jugará ante Uruguay, este viernes.

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