La guerra sucia, llega a su fin…/ Escenarios

La institucionalizada guerra sucia, en plena economía de la información, con un INE omiso, sumiso y cómplice, en una actitud “importamadrista”, del clásico laisse faire, permite, tolera, que miles de llamadas telefónicas de diversas ciudades de la república, contacten a la ciudadanía para manipular información falsa sobre López Obrador y Morena. Números identificados, denunciados, los dejan hacer en forma delictuosa por las instituciones electorales y las empresas telefónicas. A ello se agregan las entregas, a campo abierto, de dinero,  que varía entre 500 y 2500 pesos por persona, para  que entreguen  credencial de elector, dentro de las instalaciones del PRI nacional o del PRD de la ciudad de México. Videos, fotografías ,abundan en las reden sociales,  denunciando este delito electoral. Y el INE “ni fu ni fa”.

La transportación de la paquetería electoral,  a todo el país,  es cedida a empresa de Vicente Fox. El control tecnológico de los votos es entregado a filial de Carlos Slim. Los spots televisivos y radiofónicos son controlados por Televisa en mas del 60%.

Los empresarios, garantes de la fuga de capitales, la devolución de impuestos, la entrega de recursos naturales, la evasión de responsabilidades fiscales, la producción de documentales, la distribución de tarjetas comerciales son concentradas en empresas como Soriana, Coppel, Cinepolis, Femsa, Grupo México, Grupo Peñoles, Kimberly-Clark.

Los señalamientos de los candidatos del PRIAN en el tercer debate en su desesperado y fallido intento de desbancar al puntero, rayó en el cinismo: Meade, denunciando, a Morena,  de mal uso de recursos a los afectados por el sismo del 19 de septiembre, cuando el PRI desapareció millones de dólares donados por intelectuales, artistas, deportistas nacionales, así como de empresas y gobiernos extranjeros. Anaya achacando favoritismo en la asignación de obra pública a AMLO, como jefe de gobierno del entonces DF, por 179 millones de pesos, cuando el PAN de Fox y Calderón entregaron obras por miles de millones de dólares a empresas afines como Oceanografía, Hildebrando, OHL, entre muchas pero muchas mas. O el intento de involucrar a Javier Jiménez Espirú, miembro del gabinete de AMLO,  en caso de ganar las elecciones, con los moches de Odebrecht cuando Fox, Calderón y Peña han sido los beneficiarios directos, pero que se canalizaron a Pemex y con la intermediación de Emilio Losoya.

Todo ello sumados los 114 políticos asesinados,  de distintos partidos,  en diversas partes de la república. La violencia política se concentra en periodistas, empresas, agrupaciones sociales, militantes en defensa del medio ambiente, en contra de la minería, el  rechazo tajante a  la privatización del agua a organizaciones trasnacionales. Todo esto envuelve  el panorama para dentro de dos semanas en que México decidirá su futuro hacia la transformación o consolidar el modelo neoliberal imperante.

EL CASO VERACRUZ

Paulatinamente se evaporan los deseos coloniales de imponer la  monarquía Yunista por catorce años. Periodos en los que se consolidara la pobreza, se incrementará la violencia, se afianzará el saqueo de recursos financieros y naturales de la entidad. Periodo bianual para destruir, aún más, un estado desmoronado por la fidelidad duartista.  Un gobernante que utiliza mañas porriles para extorsionar a funcionarios delincuentes y “sopearles” información clasificada, inducirlos a entregas de bienes mal habidos, pellizcarles gran parte de los fondos públicos robados siendo funcionarios. Recursos canalizados, se sospecha, a fondo revolvente para la campaña del heredero monárquico. Recursos frescos, no contabilizados en la tesorería estatal, que serían manejados en forma discrecional.

Estilo personal de ejercer la política con visión policiaca, con espíritu de peleador callejero, con ínfulas de doble moral y vocación arraigada de porro universitario: Así se vio la insistencia de perseguir a la esposa de Javier Duarte, utilizando recursos públicos para enviar “mensajeros” que espiaran sus rutinas diarias. O enviar a Plaza Lerdo, a pareja inducida, previo al evento de Morena, para quemar playeras y credenciales apócrifas, o enviar maleantes a agredir actos de campaña de aspirantes morenistas, o movilizar empleados y trabajadores del Estado a llenar actos partidistas del heredero virreinal, o presionar con suspensión de pagos,  a maestros de escuelas públicas, para respaldar el deseo de convertir en ocho sus raquíticos dos años. Manejo de prensa auto dirigido a su conveniencia, uso de la justicia “matraquera” para levantar polvo, infundir pánico, crear dudas, a su esquizofrénica fantasía de preservar el poder ante la realidad aplastante de perder el primero de julio.

LECTURAS PARA REFLEXIONAR EL VOTO

Los Cárteles no existen. Oswaldo Zavala. Edit. Malpaso. Los cárteles no existen, el “narco” al servicio del Estado: “La violencia no proviene de los cárteles, sino de una estructura deliberada de Estado, que ha permitido el desarrollo de estructuras paramilitares que colocan al país dentro de una economía de explotación”, afirmó el autor, profesor de The College of Staten Island de la Universidad de la Ciudad de Nueva York.

Cleptocracia. Jenaro Villamil. Grijalbo. México. La cleptocracia, a diferencia de la mafia, transforma lo que son bienes públicos en bienes privados. La corrupción en la cleptocracia no es la excepción, sino la regla, y no es una práctica ajena a la institucionalidad sino el hecho que explica su funcionamiento”, con esas líneas el periodista Jenaro Villamil esboza su nuevo libro que, sin reparos, desnuda con la forma en que opera el gobierno mexicano.

La Estafa Maestra. Manuel Ureste, Miriam Castillo, Nayeli Roldán. Editorial: Temas de Hoy México. Francisco es conserje en una escuela rural de Villahermosa, Tabasco, y en su tiempo libre hace trabajos de plomería para sobrellevar su precaria situación económica. Lo paradójico es que Francisco también es el dueño de una empresa privada que ganó un contrato por 500 millones de pesos. Ésta es una de las estrategias que PEMEX, SEDESOL y la SEP, entre otras dependencias de gobierno involucradas en este fraude monumental, han utilizado para desviar más de 7 000 millones de pesos desde 2010.