#YaSeVan

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Faltan 98 días exactos para que el actual gobernador del estado de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares deje el Palacio de Gobierno. No es para nadie extraño que el ejecutivo estatal ya luzca totalmente disminuido. Se encuentra en la etapa en donde tanto los medios de comunicación, los sectores empresariales, agremiados a diferentes sindicatos y la propia ciudadanía, se dé a la tarea de estar lo más cercano al gobernador electo, Cuitláhuac García Jiménez.

El próximo gobernador del estado, se encuentra recorriendo el territorio veracruzano y además haciendo dura crítica en contra del mandatario estatal en funciones y del fiscal General del Estado, Jorge Winckler Ortiz. Al parecer lo primero que hará cuando entré en funciones, es removerlo de su puesto y hasta promover una denuncia en su contra por las acciones que ha emprendido en contra de los adversarios políticos y de la ciudadanía, al estar al servicio del gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares.

No es para menos. Jorge Winckler Ortiz se convirtió en lo que tanto le criticó a Luis Ángel Bravo Contreras, quien fabricaba delitos en contra de sus adversarios y así  poder liberar órdenes de aprehensión a diestra y siniestra.

En charla con una de las integrantes de los colectivos de personas desaparecidas, indicó que es de suma importancia que el gobernador electo tenga a bien de remover de sus funciones al titular de la FGE y no tan sólo a él, sino también a su fiel colaborador, Luis Eduardo Gamboa Coronel, quienes se han dedicado a bloquearlos, burlarse y hasta discriminarlos.

“Ambos han incurrido en la violencia en contra no tan sólo de los integrantes de los colectivos, sino también en el tratamiento que le han dado a los cuerpos localizados en las diferentes fosas clandestinas (…) Pese a que la FGE cuenta los recursos económicos y además de personal, pues según Winckler es “especializado” y “profesional”, pues no han coadyuvado en nada para la identificación de los restos óseos (…) Se comportan como si fuéramos sus enemigos; cuando sólo buscamos que los restos sean analizados para así poder darle a sus familiares, que ha invertido su vida –desde el día que su familiar desapareció- a buscarlos por cielo, mar y tierra; quienes han rascando con sus propias uñas la tierra para poder cavar y así conocer el paradero de su hijo, de su hija, su esposo o su padre; pues nadie de nosotros tenemos la seguridad de que estén vivos”.

El día de hoy –cuando en otra circunstancia debería de ser un día pleno- Fernanda Rubí Salcedo Jiménez cumple 27 años. Pese que todos los días para Aracely, su madre, es un viacrucis, pues se acuesta pidiéndole perdón por no haberla encontrado ese día. Se acuesta llorando y deprimida y al otro día, se levanta con la consigna de lograr encontrarla (…) Para Aracely el día de hoy fuera especial si ella estuviera con su familia (…) Pero al contrario, es un día totalmente ensombrecido y desesperante por pasar otro año más sin su compañía. Su hija pudiera estar en sus brazos festejando su onomástico. Su hija desapareció en la administración de Javier Duarte de Ochoa, en el 2012 para ser precisos. Al día de hoy, sigue esperando que se la devuelvan, siga padeciendo su ausencia. Pero nada ha cambiado, la FGE no hace nada por en verdad buscarlos.

Aunque para ella la FGE ha “trabajado” con muchas mejorías, lo cierto es que Jorge Winckler y Luis Eduardo Coronel Gamboa no han hecho nada para devolvérsela. La policía “inteligentísima” con la que cuenta el fiscal, no ha dado resultados y no sólo le ha quedado mal con Aracely, sino también, a los miles de familiares que buscan desesperados por encontrar a su pariente secuestrado.

También le ha quedado muy mal a los cuerpos y restos óseos localizados en las fosas clandestinas, a quienes han tratado de manera indignante y petulante, como si no tuvieran valor. Como si ese cuerpo y ese hueso, no fueran de un ser humano. Sin respetar la cadena de custodia, yacen algunos cuerpos –los que no alcanzaron frigorífico- en cuartos pudriéndose y hasta tirados en el suelo.

Veracruz sigue envuelto de sangre. En verdad, no sabemos si ésta situación vaya a cambiar cuando el gobernador electo de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez tenga el control del estado. Lo constatable es que al día de hoy, pese a sus promesas que en seis meses regresarle la seguridad y tranquilidad a Veracruz, al gobernador poco le ha importado sus malos resultados. Su única prioridad fue centrarse en intentar imponer a Miguel Ángel Yunes Márquez –su hijo- como su sucesor e imponer una lacerante monarquía y así él, continuar saqueando el estado y venderlo en pedacitos con privatizaciones en donde seguramente él era socio.

Al perder esa “valiosa” oportunidad, ya no le interesa gobernar. Ahora, está más preocupado en ver que queda mal puesto para llevárselo. No le importa ni la entrega-recepción. No responde a los cuestionamientos sobre en donde o quién tiene lo incautado a Duarte. Tampoco, sobre a qué nombre quedaron las casas y ranchos decomisados al ex mandatario, a su ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita.

Está más preocupado en continuar con sus cajas Chinas, estrategia ha utilizado constantemente al subir a sus redes sociales videos totalmente desagradables y llenos de odio para responder y supuestamente mantener informada a la población. Veracruz está en un verdadero desastre financiero, de seguridad. Hay una evidente ingobernabilidad. Quienes llevan realmente la “batuta”, quienes gobiernan Veracruz, es la delincuencia organizada. El gobernador en funciones, hincado ante ellos.

Cuando en un video, Miguel Ángel Yunes Linares les respondió a los empresarios al que les adeuda millonaria suma, dijo que él lleva la cuenta regresiva de los días que le quedan de los “seis” años en que mal gobernó. Efectivamente, para los veracruzanos su paso en el mini gobierno fue como de seis años, pero debajo del agua y sin equipo de oxígeno. Una verdadera agonía.

El caos está saltando en todos los puntos del estado. En el puerto de Veracruz, ahora mismo, estudiantes de la Universidad Veracruzana se encuentran manifestándose en el bulevar Ruiz Cortines, rumbo al bulevar Ávila Camacho, en repudio en contra del Pulpo camionero por el anuncio del incremento al pasaje de nueve a 10 pesos y además, de quitar el subsidio que les impuso el gobierno –y del cual no da un solo peso- a estudiantes y a personas de la tercera edad. Pese a que los amenazó con quitarles las concesiones, al parecer no han cambiado de parecer.

Otra manifestación emblemática, fue la que realizaron los ruleteros el miércoles 22 de agosto del 2018, quienes advierten que la Coparmex –junto con el gobierno- se encuentra impulsando la entrada del servicio de Uber al estado de Veracruz, advirtiendo que ese acto les afecta considerablemente, pues la consideran una práctica desleal. Él siempre lo niega todo, aunque conocemos que toma decisiones en la clandestinidad con la consigna de dejar un verdadero desastre al estado y así, golpear la administración del próximo gobernador electo. Un verdadero caos. Una ingobernabilidad latente que ha cobrado muchas vidas.

 

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