Enmedio de exigencias de justicia sepultan a Ángela Esmeralda con la cooperación de los vecinos

Sepultan a Ángela Esmeralda que lloró gotas de sangre antes de ser llevada al panteón/ Plumas Libres
- en Sociedad

Veracruz, Ver.- Ángela Esmeralda Rodríguez Carbajal de 19 años de edad, encontrada sin vida en la calle en el Puerto de Veracruz y con el vientre desgarrado sin su bebé, fue sepultada en el panteón municipal de este puerto. En medio del dolor y llanto de la familia, con pancartas en mano, exigieron justicia a la fiscalía por este asesinato y demandaron la pronta aparición del bebé.

El sepelio programado para las 10 de la mañana, tuvo que posponerse hasta las cuatro de la tarde debido a que unos datos en el nombre de la finada, estaban equivocados. Además, sucedió un hecho que llamó la atención de sus familiares, de los ojos de la difunda brotaron gotas de sangre por lo que tuvo que llamarse al histopatólogo de la funeraria quien realizó un drenado para que continuará brotando sangre de los ojos de la chica..

En el marco del sepelio, dos de los hermanos de Ángela portaron cartulinas donde se leían frases que clamaban justicia por este asesinato y la aparición del bebé de 7 meses

Los vecinos conmovidos por la tragedia de Ángela, cooperaron para pagar los gastos funerarios y la recuerdan muy triste cuando era una niña de once años llorando por su mamá que recién había fallecido a los 38 años de edad y con un padre al que no conoció pues nadie sabe dónde está.

El café, algo de pan, alquilar sillas y una carpa, para pagar los gastos de la funeraria que solo les mandó el féretro gris dos jarrones para flores y una cruz plateada con un Cristo. Para Ángela no hubo mampara ni muchas flores, apenas dos rollos y una cruz hecha con veladoras a los pies para alumbrar su camino al descanso físico.

El camión que llevó a los acompañantes y dolientes al panteón municipal donde fue sepultada y solo su descenso tres metros bajo tierra fue acompañado por los rezos solidarios de su vecino Oscar Fuentes.

La despedida de Ángela no duró más de 20 minutos, fue rápido decían en voz baja, el descanso de Ángela quedó marcado por un montón de tierra, que a lo largo de la misma colocaron nube, pompones, algunas rosas blancas, lirios y hasta margaritas.

En este sepelio no hubo música como en otros, largas filas de acompañantes, tampoco coronas, arreglos ni grandes ramos de flores, ninguna organización defensora de las mujeres, ninguna autoridad que se presentara para ofrecer ayuda jurídica para apoyar a la familia en la búsqueda del hijo de Ángela. Ni la diputada panista por este distrito Mary José Gamboa o la representante del Instituto de la Mujer en Veracruz, Blanca Aquino. Nadie, ya no es época de campañas.

Al término del funeral una de sus hermanas tuvo que irse a la Fiscalía Especializada para rendir declaración y aportar datos que ayuden a reconstruir las últimas semanas y días que lleven a la localización del hijo varón de Ángela Esmeralda asesinada cobardemente en la colonia Dora Maria Treviño de este puerto de Veracruz.

 

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