El 7 de marzo del 2004, el diario The New York Times publicó un editorial de casa titulado “la necesidad de gobernantes sanos” donde daba cuántos candidatos sí y cuántos no habían reportado informes sobre su estado de salud. En las más recientes elecciones de Estados Unidos fue amplia la difusión médica de la salud de los candidatos presidenciales, entre ellos Trump. En general en las democracias hay un equilibrio razonable entre el derecho a saber de los gobernados y el derecho a la protección de datos personales de los gobernantes.
En México, se han dado casos vergonzosos: El de Alonso Lujambio quien con cargo al erario se ausentó para tratarse un cáncer que se convirtió en metástasis en Estados Unidos sin renunciar a la Secretaría de Educación Pública y a sabiendas de ese grave trastorno terminal el PAN lo incluyó en su lista de candidatos plurinominales y en un estado con bastante deterioro rindió protesta y murió poco después. El PAN le dio gato por liebre a sus electores. (https://www.proceso.com.mx/319104/la-polemica-reaparicion-de-alonso-lujambio). Lo mismo pasó con el ex gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, que nunca pudo gobernar por estar gravemente enfermo. En esa oportunidad con el expediente clínico en la mano expuse el problema de innegable interés público (https://www.proceso.com.mx/317376/sobre-el-oasis-michoacano) y así otros más.
El viernes pasado Federico Arreola publicó su columna “Versión: dura enfermedad del rector @graue_ y el nuevo director del @IIJUNAM” (https://www.sdpnoticias.com/nacional/2018/09/07/version-dura-enfermedad-del-rector-graue-y-el-nuevo-director-del-iijunam). En su entrega, Arreola identifica al médico tratante del rector de la UNAM, el diagnóstico y el hospital donde se atiende. El diagnóstico es que @Grue_padece “insuficiencia respiratoria grave”. No desmintió la información cuando era el peor momento de “dejar pasar”, no funcionaron las herramientas de “control de crisis mediático”. Y si eso no pasó lo que se colige, salvo prueba en contrario, es que el rector está enfermo. Pero no lo está de una aflicción que sea parte en estricto sentido de su vida privada. Resulta que la “insuficiencia respiratoria grave” es una enfermedad “crónico-degenerativa”; es decir, no tiene cura y sólo se puede controlar.
De acuerdo a la reconocida Clínica Mayo de Estados Unidos “Los signos y síntomas del síndrome de dificultad respiratoria aguda pueden variar en intensidad, según la causa, la gravedad y si existe alguna enfermedad cardíaca o pulmonar de fondo. Algunos de ellos son: a) Dificultad para respirar grave b) Respiración dificultosa e inusualmente acelerada c) Presión arterial baja y d) Confusión y cansancio extremo” (https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/ards/symptoms-causes/syc-20355576)
El Dr. Connie Mariano, quien fue el médico de la Casa Blanca durante 9 años considera que debe revelarse aquella información médica “que impacte la habilidad de desarrollar su labor en la oficina, que le afecte tomar decisiones y comunicar”. (https://edition.cnn.com/2015/12/14/health/presidential-candidate-health-disclosure/index.html).
¿Si es verdad que el Rector Graue_ tiene ese grave padecimiento que afecta su rendimiento como jefe de la principal universidad de América Latina no debe informarla?
¿Cree usted que si el Rector Graue_ hubiera informado a la comunidad universitaria de la UNAM que tenía esa enfermedad hubiera sido nombrado por la Junta de Gobierno?
¿Si la enfermedad del Rector Graue_ es cierta no sería un acto de rendición de cuentas darla a conocer a la comunidad?
¿Existe algún médico especialista que recomiende como parte de un tratamiento terapeútico-farmacológico que el stress, el trabajo intensivo es un buen complemento para mejorar la calidad de vida de alguien que padece insuficiencia respiratoria grave?
¿Es preferible que el Rector Graue_ esconda su presumible enfermedad, de suerte que la comunidad se ajuste a las capacidades del Rector y no el Rector a las necesidades de la UNAM?
De no hacer nada, el Rector Graue_ seguirá sufriendo su enfermedad y la seguiremos padeciendo todos.
Sumario.
1.- ¡Cuídate en Internet! es un libro de Micaela Bekendam de 14 años que les escribe a niños y jóvenes de cómo pueden cuidarse de los peligros que existen en Internet. Micaela les habla en un lenguaje muy comprensible y directo apoyado en ilustraciones de temas como sexting, grooming, ciberbullying y redes sociales. Hoy se presenta en el Museo del Telégrafo (www.chicotic.com)
2.- La Fundación Nacional Ámbar y el Centro Interactivo Ámbar Tijuana convocan al 2o. Congreso Mundial de Prevención de Adicciones en Niños y Adolescentes, que se desarrollará del 24 al 26 del presente mes en esa ciudad fronteriza. El Congreso mundial abordará temas fundamentales como las Experiencias de Regulación de Sustancias, así como la Prevención y Tratamiento de Adicciones. Este 2o. Congreso Mundial de Prevención de Adicciones en Niños y Adolescentes, es convocado y organizado por el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz” (INPRFM), a cargo de María Elena Medina Mora y Nancy Amador, así como por la Fundación Nacional Ámbar, que preside Pedro Ramírez Campuzano, y dirige Nelly Ramírez Mota Velasco. Se puede obtener mayor información del evento en http://www.servimed.com.mx/prevenadic2
@evillanuevamx
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