Cambio que enfurece/ Escenarios

Olvida AMLO que por periodistas como Aristegui que abrieron espacios a la oposición, él llegó a la presidencia 

Los diablos están desatados. No cabe duda que a los expresidentes, perder pensiones, guardias de seguridad, seguros médicos, asistentes, vehículos, le ha calado los huesos principalmente a Salinas de Gortari, Fox, Calderón y muy pronto a Peña Nieto.

A lo que sumamos  la propuesta de reducir, al 50 por ciento, las partidas presupuestales  de los partidos políticos, conformado por los tres perdedores, PRI, PAN y PRD, más su “amamantada” chiquillada  del Panal, Verde y MC (medida que incluye también a los ganadores: Morena, PT y PES), además restarle todas las canonjías, despiadadamente cínicas, a  legisladores y sus  aviadores, asesores fantasma, edecanes,  por varios cientos de miles de pesos por día, semana y mes. Tan Retorcidos quedaron, que hasta vaciaron oficinas levándose todo lo de valor, televisores, celulares, iPads, computadoras, impresoras, climas, junto a  los de utilidad en el hogar como papel sanitario, botes de basura, cortinas y cortineros.

A todo ello le agregamos anular el gasto, excesivo, en publicidad y propaganda política, partidista y personal en medios de comunicación, provocando la desaparición del chayote, moche, mordida, diezmo, dádiva a reporteros, analistas, conductores de radio y televisión que disfrutaban prebendas en dinero y especie sin límite. El gasto en publicidad del gobierno de Enrique Peña Nieto  asciende a dos mil millones de dólares, más de un millón de pesos cada hora en lo que va de su mandato. Derroche presupuestal, que incluyen  a  las distintas secretarías de estado, oficinas descentralizadas, partidos políticos, funcionaros y personajes que aspiraban colocarse al congreso, dependencias públicas, empresas fantasmas, o lo que fuera,  en cada proceso electoral de tres o seis años, federal, estatal o municipal. La locura.

Todo eso se está frenando, vía la mayoría de Morena, en las cámaras de diputados y senadores y se aplicará puntualmente a partir del primero de diciembre en el gobierno del cambio, dando inicio formal a la cuarta transformación de este país,  saqueado de recursos, de complicidades empresariales de dentro y fuera de México, de intereses, de rapiña, de corrupción e impunidad.

Razones más que obvias para justificar el golpeteo, sistemático, de medios de comunicación, partidos y dirigencias empresariales, religiosas y sindicales, mismas que además de estar “encabronados” por perder el primero de julio, de ver anuladas sus canonjías, de ver pulverizadas sus esperanzas de enriquecimiento ilícito, el complicar la adquisición de propiedades por doquier, de aspirar a ser contratados por trasnacionales o de colarse en alguna chamba.

En estos tres meses, de pensar y repensar mecanismos, para dar inicio al gobierno del cambio, Andrés Manuel López Obrador ha sido el centro de ataques en medios, redes, charlas cafeteras, declaraciones banqueteras, sermones dominicales, volanteo callejero.

Sus expresiones cotidianas como decirle a alguna reportera coranzoncito  o un, común,  beso en la mejilla, lanzar el tren maya o frenar el nuevo aeropuerto, convocar foros y consultas, reunirse con gobernadores de distintos partidos, de respetar la autonomía del Congreso con mayoría absoluta, de becar a jóvenes y ancianos, de frenar la migración, de limitar la minería nacional y extranjera, de impedir el crecimiento de la explotación del gas de lutitas, shale, fracking, de atender a la pobreza, para  volver a recorrer todo el país, en los dos meses que le restan como presidente electo.

Todos están pendientes para restarle adeptos, para reducir índices de popularidad, para provocar incertidumbre y recuperar espacios en los procesos electorales que se avecinan en el 2021 y 2024, a fin de recuperar el modelo de país que han perdido, provocado  por sus excesos, abusos, corruptelas y complicidades.

El todo o nada no les conviene por el momento, juegan  ahora el ir recuperando “de aperdis” su esperanza truncada.

PRENSA, LITERATURA Y FORMACION DE CUADROS

Tres sucesos, nada aislados sino al contrario complementarios, se están dando hoy para recuperar la memoria, para resarcir  la dignidad periodística y para crear un centro de formación de cuadros a simpatizantes y militantes para la transformación nacional.

Uno, Carmen Aristegui regresa con nuevo programa en Grupo Radio Centro, por el 97.7 de FM.  El programa se transmitirá, a partir del 17 de octubre,  de 07:00 a 10:00 horas de lunes a Viernes, en cadena nacional como Aristegui Noticias, y enlazado a  su exitoso programa, en vivo,  vía internet,  desde  su app, Youtube y Facebook. Tres años y medio después de su despido en MVS por el trabajo periodístico, acerca de la Casa Blanca adquirida por Peña Nieto/Rivera,  con recursos, favores, obras a su contratista preferido, Juan Armando Hinijosa.  Gran acierto que aguarda la integración también de Gutiérrez Vivó.  Enhorabuena al periodismo de investigación, crítico y autónomo.

Dos: Elena Poniatowska, rescató, en su libro La Noche de Tlatelolco,  la masacre del 2 de Octubre en Tlatelolco, publicada  en 1971. Jorge Ramos de Univisión, en su columna de El Reforma, recupera la memoria en la entrevista:  “Era una época en que México no era una democracia y donde había una férrea censura de prensa. ¿Corriste peligro al hacerlo? «Yo no me doy cuenta del peligro», me dijo, casi ingenua. «No pensaba qué consecuencias podía haber…Algunos testimonios los grabó. Con otros, tomó notas. Y en ocasiones los abogados le llevaban las versiones de los jóvenes detenidos. Mucha gente fue a mi casa a contarme lo que había sucedido», me explicó. «Fui armando este coro o este inmenso mosaico de voces. Y ese es el resultado del (libro) La noche de Tlatelolco». Una mujer extraordinaria, novelista, ensayista y periodista de primera.

Tres: Personajes de la literatura, la academia y el periodismo, la creación del Instituto de Formación Política de Morena, con Rafael Barajas, el Fisgón, como director, y consejeros Paco Ignacio Taibo II, Elena Poniatowska, Pedro Miguel, Jhon Ackerman y Lorenzo Meyer,  que busca  la formación política de simpatizantes, militantes y público en general que desee incorporarse al cambio, previo un proceso formativo de valores y visión nacionalista. Un acierto que ha dado inicio con la fortaleza.

LO DEL AGUA, AL AGUA

Exige Yunes Linares entrega de bienes de Duarte ¿a Veracruz?, si ya  le faltan menos de dos meses, enfurecido expresó que ”exigirá, a la PGR, que los 41 bienes incautados a Javier Duarte, valuados en cerca de 800 millones de pesos, le sean entregados de inmediato” (Reforma). No cabe duda, se olvidó de gobernar sin dejar de hacer campaña. Todos los bienes que se incauten pertenecen a los veracruzanos.  Estos y los anteriores. Los formalmente recuperados y los entregados “por debajo del agua”. Los veracruzanos ya eligieron a su nuevo gobernador,  quién  será el responsable  custodiarlos y darle su justa aplicación,  para resarcir el daño presupuestal hecho para  Veracruz, no al “tunco Maclovio”

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