Cosamaloapan, Ver.- Dos campesinos que arrastraban viejas rencillas por tierras desde hace varios años, se retaron a un duelo de machetazos, en el cual los dos perdieron la vida a consecuencia de las heridas que se provocaron.
La policía municipal de Acula -en la cuenca del Papaloapan- reportó la aparición de los dos cadáveres la noche del jueves, en inmediaciones de la parcela de Nahu Sánchez Aguirre.
En ese lugar, entre matas de caña de azúcar, se encontraron los restos de Pedro Nicanor Antonio, campesino, de 42 años, que vivía en Emiliano Zapata sin número en Acula; y el de Pedro Zamudio Mendoza, de 68, campesino, que vivía en la calle Ángel Carvajal, cerrada con Amado Nervo.
Los los cadáveres fueron localizados por las familias de ambos rivales, quienes no daban crédito a lo que había pasado, y en principio se pensó que los dos habían sido asesinados.
Josefina Arau Gutiérrez, esposa de Pedre Nicanor, dijo que éste salió de casa a la parcela por la mañana, y llega a las cuatro, pero como esta vez dio la noche y no se presentaba, salió a buscarlo.
La familia del otro rival también lo buscaba ya porque no llegaba a casa, y fueron localizados en una escena dantescas.
Los dos presentaban heridas en todo el cuerpo, pero especialmente cabeza y extremidades.
Las investigaciones de la policía apunta a que los dos enemigos se encontraron y se desafiaron a machetazos, causándose heridas mutuas con los afilados machetes.
Ante el grado de las lesiones, y en medio de la oscuridad, lejos de la población y de alguien que les brindara auxilio, murieron desangrados.
El que llevó la peor parte fue Zamudio Mendoza, pues mostraba desprendimiento de la cavidad craneal.
En entrevistas con los familiares, confirmaron que existían muchos problemas entre la dos personas, que no era la primera vez que se pelaban por un tema de tierras, que desde hace varios años mantienen.
Pese a los esfuerzos de conciliación, y la falta de atención de las autoridades en ese tema, los dos enemigos pusieron fin al conflicto con el mortal combate.
Los cadáveres fueron trasladados al servicio forense, donde ya fueron reclamados por sus familiares, y también se levantó dos machetes con cachas color naranja, una bicicleta y un palo de madera con manchas de sangre.
Estas plumas son tan libres, que inventan historias truculentas dignas de una churro novela de televisa. Nuestro familiar era tan pobre que la únicas tierras que tenía era la de sus uñas, y trabajaba en tierras prestadas de su cuñado Nahum…aprendan a redactar, plural y singular no se llevan en una misma oración gramatical. La verdad sólo podría saber con estudios detallados de criminalistica para determinar ADN de las armas y horas de fallecimiento y las declaraciones del presunto asesino que se entregó y las coartadas y drclaraciones de vecinos y hechos anteriores al infausto suceso. Mi familiar no traía nunca rencillas con nadie..