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Flotan por las calles de la vieja Ciudad Real
larvas famélicas
desnutridas
larvas devoradoras de sangre
larvas que van cayendo del manto de terciopelo del emperador
-Sí, el armiño produce larvas-
Curiosas larvas azules
y negras
las negras vienen con caparazón, armadura y la cabeza muy dura, redonda y reluciente
Todos los días, las larvas
te apuntan con sus armas
-sus pequeñas armas de larva,
que son mayores que ellas-
Sus pequeñas armas de desnutridas larvas azules.
Exoesqueletos paseantes
bebedores de pus
de la pus que escurre del manto del emperador de los muertos.
Todos los días
las larvas te apuntan con sus armas
armas enormes para sus escuálidos cuerpos de larvas
armas de metal, pesadas,
Que no sabemos cómo no resbalan de las manos babosas de las larvas,
de las manos enclenques,
alimentadas de pus,
de la pus que escurre, babosa y verde,
del manto
de armiño, reluciente,
del emperador de los muertos.
Angélica González Macías
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