Juan Antonio Valencia/ Coatzacoalcos, Ver.- Uriel Moreno Mendoza, señalado de cobrar 10 mil pesos mensuales del crimen organizado, y hacer una carrera meteórica, fue nombrado este miércoles como nuevo fiscal regional en Coatzacoalcos, por Jorge Winckler, fiscal, en donde curiosamente domina un grupo armado afín a grupos ministeriales.
Uriel Moreno Mendoza, fungía como Fiscal Regional en la zona norte, con sede en Tantoyuca.
En una carrera meteórica Moreno Mendoza ocupa su segunda posición en la procuración de justicia, pero ya ha sido señalado por trabajar para la delincuencia. Inició como oficial secretario en Córdoba, la entonces titular del Ministerio Público, María Isabel Hernández Cruz, quien también fungió como fiscal regional en Coatzacoalcos, lo recomendó para su primer cargo.
Una vista a los archivos de los periódicos nacionales, dan una idea la clase de funcionarios que está poniendo en importantes cargos el fiscal general Jorgé Winckler.
Destaca la revista semanal Proceso en su edición número 2211 del 17 de noviembre de 2012; “La ex fiscal regional en Coatzacoalcos está señalada en la investigación ministerial 947/2012 ver-fieaftvs-10 de la subprocuraduría regional de justicia zona centro Veracruz, por sus vínculos con gente del crimen organizado como Cristopher fuentes Letelier alias “el chuletón” jefe de plaza de los zetas en córdoba, detenido en el puerto de Veracruz por la Secretaria de Marina-Armada de México, el pasado 10 de octubre del 2012 , con drogas, armas largas y dos cómplices: “el trejo” y “el chilango”.
“El chuletón” aseguró en su declaración ministerial que “los zetas” pagaban 50 mil pesos mensuales a la fiscal María Isabel Hernández Cruz para que les entregara los tráileres asegurados en operativos y a los detenidos, y que también le pagaban 10 mil pesos mensuales al licenciado Uriel Moreno Mendoza, secretario de la fiscalía y de todas las confianzas de la licenciada Hernández Cruz, para que realizara los trámites de los vehículos.
“Tenemos personas de la Procuraduría trabajando para nuestra organización. De los que me acuerdo y conocí son el licenciado Abraham Becerril Hernández”, quien fue subprocurador de Justicia en Córdoba y precandidato del PRI a esa alcaldía. De él dijo que “recibía una nómina de cien mil pesos mensuales. Nos presta sus bodegas donde guardamos los tráileres robados y a las personas que levantábamos o secuestrábamos”.
Mencionó también a María Isabel Hernández Cruz, agente del Ministerio Público en Córdoba. “El licenciado Abraham Becerril Hernández nos mandaba con ella para que nos devolviera los tráileres de la empresa de Los Zetas que detenían y ponían a disposición. Le pagamos por su apoyo la cantidad de 50 mil pesos mensuales”.
El secretario del Ministerio Público, Uriel Moreno, “es el que hacía los trámites para devolvernos las unidades. Le pagamos… 10 mil pesos mensuales”. Aseguró que la mercancía que les era devuelta la almacenaban en una bodega propiedad de Becerril Hernández.
“También trabaja para Los Zetas el licenciado Marco Antonio Lezama Moo, quien fue subprocurador en Córdoba en el año 2008 a 2010”. El siguiente cargo que ocupó Lezama Moo fue como encargado de despacho en la PGJ tras la renuncia de Reynaldo Escobar. Actualmente es subprocurador en Xalapa”.
La fiscalia general esta arreglada con el CJNG que es la que domina en todo el estado de Veracruz, Rodrigo Serrano, el potro, de la ministerial es enlace entre las altas autroridades de la fiscalia y los nuevos dueños de Veracruz. Coatzacoalcos es zona del CJNG y son los que pusieron al tal Uriel. Jorge Winckler les concedio todo. Que triste la camara de diputados, el gobernador, no hayan podido quitar a estas lacras que vendieron el estado al crimen organizado. Verdaderos delincuentes los de la fiscalia.
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Todos son una bola de corruptos
COMO NADIE ES CULPABLE,HASTA QUE SE DEMUESTRE LO CONTRARIO?…DEJEN TRABAJAR A ESTAS PERSONAS ?
Cuando te caigan por tu casa los malandros vas a decir lo mismo.
En la fiscalía de Coatzacoalcos pasa muy seguido la colusión de Fiscales con los zetas. Hace dos años Winckler nombró a su amigo Ricardo Morales Carrasco como fiscal regional en el sur, y tres meses después la Marina le cayó en cuenta sus arreglos con los Zetas. Ahí también estaba comisionado el fiscal Tomas Martínez Hernández quien también le cobraba cuota a los zetas por dejarlos trabajar. A ninguno de los dos los castigaron. A Tomás lo cambiaron al norte y solo a Ricardo Morales lo corrió Yunes, y si no fuera por Yunes, Winckler lo seguiría teniendo en su nomina, como compadre que es de Ricardo. ¿Qué se puede esperar de otro esperpento mandado por Winckler a Coatza? El crimen organizado está muy dentro de la fiscalía, no importa si son los zetas o los de jalisco.