Los que no quieren que se pueda…/ Escenarios

PARTE I

La campaña, nos quieren hacer creer,  de que PEMEX  ya no tiene salvación, es incisiva, insistente y persistente.

Los dirigentes partidistas, la cúspide empresarial, legisladores, la clase política, ya sea con pozos, acciones, empleo  o relaciones, nos  invaden en espacios mediáticos,  tradicionales y redes,  para convencer a la ciudadanía que es “tirar el dinero”  salvar a una empresa paraestatal en quiebra, sin infraestructura, ni recursos humanos calificados para rescatarla, después de la hecatombe de la reforma promovida por ellos mismos.

“El presidente López Obrador, está haciendo todo lo posible por salvarla, haciendo ahorros y economías en todo lo que puede, refinanciando deuda, casi la mitad del total de la deuda del país  es de PEMEX”. ( Reporte Índigo).

Se dijo hasta el cansancio que “la gallina de los huevos de oro” ya había sido agotada, liquidada, privatizada y entregada a los grandes capitales energéticos del orbe. Curiosamente, el primer pozo exploratorio en aguas someras,  perforado por empresas privadas, en la parte mexicana del Golfo de México,  dio con un volumen de petróleo que lo ubica en el octavo lugar entre los descubrimientos históricamente registrados en el país. El hallazgo lo realizó el consorcio de Sierra Oil & Gas, Talos Energy y Premier Oil que descubrió hasta 2 mil millones de barriles de crudo en aguas poco profundas del sur del Golfo de México. La compañía mexicana Sierra Oil and Gas ha sido una de las más favorecidas por las diferentes rondas y contratos de la Reforma Energética. Fue fundada en 2014 con capital de la empresa,  a su vez por Jerónimo Gerard, cuñado de Carlos Salinas de Gortari y de su concuño, actual director de Petróleos Mexicanos, José Antonio González”. (Sin Embargo). ¿Y la gallina ponedora, donde quedó, apá?.

La Fábula: “La Gallina de los Huevos de Oro: “Érase una Gallina que ponía un huevo de oro al dueño cada día. Aún con tanta ganancia, mal contento,  quiso el rico avariento descubrir de una vez la mina de oro,  y hallar en menos tiempo más tesoro. Matóla; le abrió el vientre; pero después de haberlo hecho,  ¿qué sucedió? que, muerta la Gallina,  perdió su huevo de oro, y no halló mina. ¡Cuántos hay que teniendo lo bastante,  enriquecerse quieren al instante,  abrazando proyectos a veces de tan rápidos efectos,  que sólo en pocos meses, cuando se contemplaban ya marqueses,  contando sus millones,  se vieron en la calle sin calzones!” Esta fábula se debe contar al revés, “el rico avariento” se enriqueció mas, por poseer información de primera mano, los millones de pobladores  se empobrecieron más, por el “apañarse” a la gallina sin su consentimiento.

La oligarquía y sus voceros están haciendo todo lo posible para romper el encanto de la reintegración de la industria petrolera, propiedad de los mexicanos. Su primer objetivo, electorero, por  la inmediatez, en convencer a la mayor parte de los treinta millones de votantes,  a favor de la cuarta transformación, de su error histórico, y ellos capitalizar el voto venidero. El segundo objetivo es convencer a los grandes capitales, beneficiados con la reforma para entregar al petróleo, que sus intereses serán intocados,  si se impide el cambio de régimen.

Todos ellos, los connacionales, funcionarios, legisladores, lideres partidistas y sindicales, dirigentes empresariales, propietarios y voceros comprados de medios de comunicación, tienen como meta la recuperación del petróleo a las trasnacionales, que se frene e impida, todo los que les afecte, como quitar la condonación de impuestos, que se continué con la costumbre “bíblica” de evasión fiscal a los grandes capitales, que se reintegre el moche, cochupo, mordida a los voceros, conductores de radio y televisión, analistas políticos, reporteros afines. Y sobre todo que los expresidentes, ex titulares de la SENER, PEMEX, diputados y senadores poseedores de pozos petroleros les sea respetada su adquisición, fraudulenta, en la infraestructura petrolera, y hasta al menos, Fox y Calderón, que no los corran de las empresas, que los emplearon por su gestión privatizadora.

Esta minoría  beneficiada por el gran botín energético, calienta ánimos en legisladores cómplices, soba la mano de su patrón trasnacional, que sigue soltando el billete a sus periodistas, conductores y analistas, para magnificar la recuperación del petróleo, la electricidad, el gas  y alienta al gran capital a seguir subsidiando campañas para volver a la normalidad neoliberal.

Total, a PEMEX se le destruyó su infraestructura,  se anuló el mantenimiento, oportuno y eficaz. Se despidieron mas de 50 mil trabajadores,  tan solo en Veracruz y mas de 20 mil en Tabasco y Campeche, muchos de ellos técnicos altamente capacitados, se aniquilaron las seis refinerías,  a fin de incrementar la compra de gasolina al extranjero. Se fomentó, y financió el huachicoleo para agotar la capacidad producida, se le entrego al Sindicato la transportación,  para surtir gasolina en todas la gasolineras, y el colmo se abrió al capital transnacional la venta de gasolineras. Se endeudó  a la empresa hasta el infinito, mientras se le quitaban sus ingresos, para depositarlos en Hacienda y financiar el “escuálido” desarrollo económico, en fin se saqueó a la empresa en forma cínica,  hasta destruirla casi  por completo.

Ante esta situación el gobierno del cambio, que busca  un cambio de régimen, toma medidas inmediatas, en este primer semestre,  para levantar a la industria nacional  por excelencia,  propiedad de la Nación.

Una de las medidas urgentes es la de crear refinerías con control y capital nacional para abastecer toda la transportación terrestre de usuarios comunes, de capitales privados y de cooperativas y gremios.

Ello ha provocado, como nunca, reacciones dentro y fuera del país, inducidas, motivadas, conducidas por intereses comunes del gran capital, la clase política y mediática.

A tal grado, que el excelente analista internacional, Alfredo Jaliffe, ha apoyado,  en Facebook y YouTube,   la creación de Bonos Ciudadanos, voluntarios de la población mexicana para rescatar a la gran empresa  PEMEX, para y con los mexicanos.

Los denominados bonos ciudadanos propuestos por el Ejecutivo federal representan el principio de bursatilización de Petróleos Mexicanos (Pemex), porque como títulos de crédito serían reglamentados a discreción por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP),  En la Ley de Petróleos Mexicanos en su Artículo 47:  Los bonos ciudadanos  tendrán como finalidad poner a disposición de los mexicanos, de manera directa, los beneficios de la riqueza petrolera nacional, permitiéndoles, a la vez, dar seguimiento al desempeño de Petróleos Mexicanos, por lo que constituyen un instrumento de vinculación y transparencia social para el organismo. Todo o nada,

Recordemos el 18 de marzo de  1938, con Lázaro Cárdenas y su mensaje a la nación,  y sobre todo la reacción popular para apoyar a la naciente empresa paraestatal. El pueblo manda, y hoy debe repetirse.