Por Manuela V. Carmona
Orizaba, Ver.- Mientras el Gobernador y el Fiscal, continúan culpándose mutuamente, el nivel de violencia en el estado ha crecido de manera grave, un ejemplo de ello son los cuatro crímenes contra mujeres transexuales en lo que va del año, señaló el integrante del Colectivo Feminista Cihuatlahtolli, Jairo Guarneros Sosa.
En entrevista, expuso que el alto nivel de violencia habla de que el estado está a merced de los grupos delincuenciales y presa de una inseguridad sin control.
A nosotros nos tiene muy pendiente esta situación que está pasando porque al menos llevamos contados en el estado cuatro mujeres transexuales asesinadas.
Finalmente, parece que hay un patrón en algunos de ellos, una mujer en el sur fue degollada, aquí fue con extrema crueldad, extrema violencia, que nos habla de los niveles que se están viviendo en el estado que nos hacen pensar que Veracruz está totalmente a merced de los grupos delincuenciales y presa de la violencia sin control”.
Agregó que la población en general esta riesgo y en incertidumbre de no saber si serán los próximos de ser víctimas de una situación de violencia, debido a que no existe ninguna instancia de gobierno que esté buscando seriamente ejercer un control en el estado
Expuso que el hecho de que las autoridades se dediquen a echarse la culpa, sólo evidencia la incapacidad de todas las instancias, tanto la procuradora de justicia como es la Fiscalía, como quien es responsable de dar la seguridad, en su caso el Gobierno.
“Lo que se ve es que las autoridades no saben ni por dónde empezar y eso es lo más preocupante. La postura nunca ha sido de exigir que se erradique la violencia, pero sí al menos de ver que hay un compromiso en ello, pero como no lo hay se echan la culpa y dicen que es el fiscal y el fiscal dice que son ellos; y nosotros decimos -oigan a ver a qué hora terminan de echarse la culpa y empiezan realmente a pensar que van a ser antes de que se queden sin gente en este estado y muchos estemos en las fosas que están encontrando”, finalizó.
Cuando el tecolote canta, el indio muere.