Manuela V. Carmona/ Río Blanco, Ver.- Casi 2.5 millones de pesos es el monto que adeuda el Hospital Regional de Río Blanco (HRRB) a proveedores desde el mes de enero, por lo que ante el temor de no recuperar estos recursos, es probable que aproximadamente 15 distribuidores, dejen de prestar servicios a este nosocomio.
De acuerdo con uno de los afectados, quien pidió conservar el anonimato por temor a represalias; a la llegada del nuevo director del HRRB, los pagos han sido postergados, argumentando que no hay dinero, por lo que piden la intervención del Gobernador.
Explicó que tras la pasada intoxicación masiva de menores en Tehuipango, les llamaron a todos los proveedores para que llevaran fiados: soluciones, medicamentos, alimentos y lo que se requería, para que el Gobernador, el Secretario de Salud y el director del hospital no quedaran mal.
“Pasó lo de Chiapas y lo mismo, a todos los proveedores les pidieron insumos y ahora ya se deben aproximadamente 2 millones y medio de pesos a los proveedores y el administrador sólo les dice que en el hospital no hay dinero, entonces a los proveedores ya nos está afectando nuestro patrimonio familiar, aunque hay algunos que se presume tienen alguna relación con el administrador a los que sus pagos no les fallan, pues semana con semana les dan de 10 mil a 20 mil pesos”, señaló.
Agregó que no encuentran respuesta a la situación que se vive en el HRRB, toda vez que se tienen suficientes ingresos monetarios. “El hospital cobra todo, por entregar el cadáver, por medicamentos, por todo, ese dinero se lo llevan a cuotas de recuperación, ingresos que le representan aproximadamente un millón de pesos mensuales, además del dinero que el gobierno del estado le aporta, que en esta administración es casi nada, pero con eso se les debería pagar a los proveedores que proporcionan alimentos, medicamentos, desechables, productos de limpieza, reparaciones que se llevan a cabo, gasolina”.
Reconoció que tienen temor de que les hagan lo mismo que en las administraciones yunista y duartista, donde se les quedaron a deber importantes sumas que las nuevas administraciones no reconocieron y ahora les vayan a hacer lo mismo.
“La consulta más pequeña se cobra en 200 o 300 pesos, y para entregar un cadáver la gente paga de 10 mil a 15 mil pesos, entonces el estado debería entrar a revisar al menos qué pasa con esos ingresos; hace 15 días dijeron que ya había cheques y fuimos todos contentos de que por fin nos iban a pagar al menos una parte y ya ahí nos dicen que se había cancelado el pago, que no se tenía nada”.
Entre los proveedores se encuentran incluso laboratoristas, que están ya negándose a entregar los resultados de los estudios, por la falta de pago.
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