Gasta IVEC 5 mdp en personal de nuevo ingreso

Por: Jorge A. González/ Tras telón

Mientras la política de austeridad del gobierno federal sigue como bandera de la llamada Cuarta Transformación, en el estado de Veracruz las cosas van justamente al revés.

Hablamos hoy del supuesto ahorro del gasto público, especialmente en el rubro de personal, que no es más que lo que conocemos como exceso de burocracia.

Mientras que en su imaginario Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República piensa que todas las dependencias federales y los gobiernos estatales de Morena van en esa misma línea, no todo es lo que parece.

Y Veracruz no está al margen de esta situación, ya que existe un verdadero desastre en la administración pública al interior, al no haber un mecanismo de control en el ingreso de personal en todas las dependencias y secretarias.

No sabemos si con la venia del gobernador Cuitláhuac García Jiménez o bien a sus espaldas, los titulares de estas dependencias han tenido manga ancha no sólo para contratar para su nómina, sino para seleccionar personal a conveniencia y bajo el influyentismo.

Mientras el ejecutivo estatal está enfrascado en sus “trabalenguas” y en una frustrada relación con los representantes de los medios de comunicación, hay quienes aprovechan la situación.

Silvia Alejandre Prado, Directora del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) no pierde el tiempo, y hasta entonces se hizo de un círculo de trabajo conformado por 39 personas que representan al mes un monto de 719 mil 821 pesos con 92 centavos.

Y como en la administración pública todo recurso laboral
es retroactivo desde el inicio de este gobierno, los veracruzanos han pagado desde el primer mes de diciembre a la fecha un total de 5 millones 38 mil 753 pesos con 44 centavos.

Hablamos de una cantidad significativa que sólo implica a la gente cercana que Alejandre Prado -a capricho- ha contratando a gusto y complacencia, sin contar el resto de la nómina. Un caso digno de revisión de la propia Contraloría General.

¿A caso esos más de 5 millones de pesos se han vistos reflejados en la eficiencia y eficacia de la aplicación de la política cultural en el estado de Veracruz en los últimos siete meses?

Tenemos un instituto que se ha convertido en un “elefante blanco” que no tiene proyecto, rumbo ni objetivos, y una titular que a todas luces afirma que es intocable por el sólo hecho de ser amiga de la infancia del gobernador. Vaya soberbia.

Y es que la desigualdad laboral en el instituto es abismal si lo comparamos con cualquiera de los centros culturales que pertenecen al instituto, las responsabilidades son diferentes, pero cuando el “pastel se reparte desde la dirección”, la antigüedad y las garantías de los trabajadores se vuelven un punto en la inmensidad.

Como ejemplo mencionaremos la nómina del Jardín de las Esculturas, en donde los empleados han estado ahí por más de 10 años y sus sueldos continúan siendo los mismos, mientras su jefa se despacha con la “cuchara grande”.

Este espacio dedicado para la promoción y difusión del arte tridimensional, fundado en el año de 1998 cuenta con apenas ocho empleados: dos instructores, un intendente, secretaria operativa, auxiliar de mantenimiento, analista administrativo, auxiliar administrativo y guardia de seguridad.

Si analizamos ambas circunstancias, la nómina mensual total del Jardín de la Esculturas representa apenas el ocho por ciento de lo que gasta mensualmente en burocracia Alejandre Prado para su personal cercano, hablamos de un monto mensual de 56 mil 826 pesos con 14 centavos.

Y como acostumbramos a escribir con pruebas y no con dichos, aquí les incluimos las nóminas de ambos espacios, para que quede constancia de que actuamos con hechos, evidencias y datos.

Mientras tanto, adelantamos que nuestra labor periodísticas no se debe a ningún interés personal, se sujeta únicamente al principio universal de nuestra profesión: la información basada en la verdad.

Y para el grupo de damas empleadas del IVEC que especulan que nuestra intención sobre el instituto se debe a que no fuimos llamados para ocupar el espacio de nuestro amigo Enrique Ledesma Prieto, tenemos una respuesta.

Nuestra búsqueda e investigación sobre el instituto ya corría cuando el ahora jefe de contenidos ni siquiera había ingresado a nómina. La justificación suele caer en la invención.

Y aunque nos hubiesen llamado para trabajar en el IVEC, mi criterio de más de 20 años observando el desarrollo cultural en Veracruz me da la razón de que jamás participaría en una gestión como la de Alejandre Prado, que de por si nació fallida, muerta, y continúa inerte.

PD. Nunca te tomes nada a personal. Filosofía tolteca.