Por Francisco De Luna /
Xalapa, Ver.-En los cruceros de la ciudad de Xalapa aumentó la presencia de niños en situación de calle. Se trata de un fenómeno social que se registra principalmente en cada temporada vacacional.
Por ejemplo, en Maestros Veracruzanos con 20 de noviembre hay por lo menos siete infantes, entre ellos cinco niños y dos niñas. Uno de ellos se dedica a limpiar parabrisas, otro más hace malabares.
Todos esperan que la luz del semáforo esté en rojo y tienen apenas unos segundos para “trabajar” y recolectar algunas monedas que les obsequian los conductores en este paso, uno de los más importantes de la capital veracruzana.
De acuerdo con la secretaria ejecutiva del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), Mercy Esther Pérez Arévalo, la mayoría son procedentes de los municipios vecinos de Xalapa.
Algunos han llegado de San Andrés Tlalnelhuayocan, Xico, Coatepec o Emiliano Zapata, y se han instalado principalmente en calles del centro de Xalapa, donde se dedican a realizar actividades para ganar dinero.
Otro de los puntos donde se observan es en el monumento de Araucarias, en los cruces de la avenida Lázaro Cárdenas y 20 de noviembre, donde hay nueve niños y también realizan las mismas actividades.
Aunque no todos laboran, pues algunos sólo acompañan a sus padres o adultos, aunque desde el Sistema de Protección Integral, no se descarta la posibilidad de que otros sí están solos.
La entrevistada indicó que los niños se trasladan todos los días a la capital del estado para trabajar en el comercio informal o como malabaristas y limpiaparabrisas y, posteriormente, regresan a sus casas durante las noches.
Los menores se concentran principalmente en el Centro Histórico, en el Paseo de los Lagos y en cruceros que se encuentran en las avenidas Adolfo Ruiz Cortines, Rafael Murillo Vidal, Araucarias, Circuito Presidentes y el distribuidor vial conocido como “El Trébol”.
“Ahorita estamos en ese proceso de detectar exactamente quiénes son, acercarnos con ellos, respetando sus derechos humanos”, explicó la secretaria ejecutiva del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes.
También refirió que se trata de un fenómeno social que es histórico en Xalapa y para poder tener el acercamiento a estos grupos de familias es bastante complicado porque muchas de ellas sienten temor y desconfianza de las autoridades.
“Siempre ha habido un incremento de los niños que trabajan en las zonas cómo ésta, en temporada vacacional”.
En ese sentido, Pérez Arévalo aseguró que un grupo de educadores de Sipinna recorre las calles y los cruceros de la ciudad, para prevenir los riesgos a los que están expuestos.
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