Nueve meses han transcurrido sin que la situación en el Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC) hayan dado el giro tan esperado, el cambio que el gremio cultural esperaba.
Se dijo en un principio, que exigir resultados de manera tan anticipada era una irresponsabilidad, dejar trabajar era lo ideal para una administración recién llegada.
Ha pasado medio año y no vemos la diferencia entre el antes y el después, ni siquiera se asoman los proyectos de renovación estructural de la política cultural en la entidad.
Hay que decir que, si bien le han funcionado los programas rutinarios de actividades programadas, las obligaciones elementales, el tema de fondo continúa pendiente.
Mientras Silvia Alejandre Prado, directora del IVEC continúa con una dirección simulada de actividades consecutivas, otros asuntos relevantes están a la vista de todos.
El teatro Reforma continúa cerrado tanto a los empresarios de las obras comerciales, como a las académicas y compañías artísticas del estado y la localidad; ya ni se diga a la ciudadanía.
Se habló en su momento de un rescate del inmueble, no obstante, del dicho al hecho usted ya sabe lo que sucede, hay mucho, mucho trecho.
Lo que sí podemos afirmar, es que la administración de Cuitláhuac García Jiménez le queda a deber a los veracruzanos un espacio de dos que existen en la ciudad de Veracruz.
El teatro Francisco Javier Clavijero, bien que mal, abre las puertas a criterio del alcalde, pero la demanda de las artes escénicas rebasa cualquier espacio en este momento.
Digamos que el teatro (propiedad de los veracruzanos) el municipal, no trabaja al 100 por ciento, podríamos ubicarlo entre un 30 o 40 por ciento que resulta frustrante para quienes se dedican cuando menos al teatro y a la danza.
Para nadie es un secreto que recursos es lo que falta en esta administración estatal, y que muchos de estos están enfocados a la seguridad pública y a la infraestructura carretera.
Lo que nos lleva a pensar que la infraestructura cultural no es prioridad para el gobierno de la Cuarta Transformación por lo menos en el estado de Veracruz.
Si llevamos esta visión a lo material, parece que no estamos errados en nuestro punto de vista, porque a pasar de que el cierre del teatro Reforma se ha puntualizado, la titular del IVEC, ha guardado silencio.
Será que Alejandre Prado nos tiene una sorpresa o será que a fin de año quedaremos sorprendido por su incapacidad como funcionaria.
A simple vista
Hace un par de días caminaba por la avenida 5 de Mayo esquina con Rayón, y observé con detalle las condiciones del teatro Reforma.
El transeúnte que transita por la ciudad sabe que ahí está el teatro, y que por alguna razón está cerrado, o quizá no pone atención si está en funciones o no.
Pero lo que sí es inevitable es identificar el grave deterioro del inmueble que prácticamente llama a gritos una intervención de urgencia.
Y nos preguntamos, si la fachada exterior nos implora atención, ya debemos imaginarnos como estará el interior.
Muy pocos se han pronunciado por el futuro, por el destino de este inmueble, pero cada día que transcurre, el presupuesto de restauración va creciendo, el tiempo no perdona ni a los bien intencionados.
Diagnóstico
Tomamos algunas fotografías de la gravedad del daño, y se las mostramos a un ingeniero civil (de quien nos reservamos su nombre) para su valoración visual cuando menos, y este fue su diagnóstico:
“De acuerdo a lo que puedo ver en las fotos, la falta de mantenimiento al edificio ha deteriorado la fachada, en mayor grado la pintura.
“De forma puntual, en el balcón, es muy probable que el agua se acumule, generando charcos y escurrimientos, no sólo de las lluvias sino también de los equipos de aire acondicionado (habría que checar hacia dónde drenan).
“Está cantidad de agua constante, ya no sólo afecta la pintura. Aparentemente, por lo que se puede ver en las fotos, el daño ha alcanzado el aplanado inferior y está a punto de desprenderse.
“Es importante hacer una valoración física para retirarlo pues puede causar lesiones graves a algún transeúnte que llegase a tener el infortunio de pasar debajo de ese plafón en el momento que llegase a desprenderse.
“También sugiero que se valore a detalle que no haya afectaciones en la estructura del alero que conforma ese balcón, con el fin de atender oportunamente posibles daños más graves a esa parte del edificio.
“El abandono, la falta de mantenimiento de los edificios, aceleran su detrimento de forma exponencial”.
Si los resultados de una valoración visual nos dan ciertos datos preocupantes, las autoridades tendrían que hacer una revalorización completa del daño real del inmueble y atender lo antes posible para prevenir riesgos mayores para el peatón.
Y aquí se abre otra brecha, el riesgo que representa un edificio en el abandono para la sociedad civil, así que también se le haría un llamado a las autoridades de protección civil para que hagan su propia valoración desde la parte que les corresponde: prevenir eventos desafortunados.
Amigos lectores, les comparto las fotografías tomadas al inmueble para que usted, que fue usuario, que transita por este sitio, o como ciudadano responsable que le preocupa el estado de los inmuebles propiedad del gobierno del estado, que es lo mismo que decir: propiedad de los veracruzanos, pueda tener una mayor percepción de la problemática.
Nos leemos hasta la próxima
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