Polémica en el Festival de Venecia porque presidenta del jurado no asistirá a premier de película de Polanski

Venecia. (La Jornada)- El Festival Internacional de Cine de Venecia, la Mostra, comenzó ayer entre la polémica por la participación del cineasta franco-polaco Roman Polanski, condenado por violación cometida en los años 70 en Estados Unidos.

La argentina Lucrecia Martel, presidenta del jurado de la sección oficial, admitió que le incomoda la participación del cineasta polaco.

La cineasta anunció en la conferencia de prensa inaugural que no presenciará el estreno oficial del filme de Polanski, J’accuse (Yo acuso), programado para el viernes.

No voy a asistir a la gala de Polanski porque represento a muchas mujeres que luchamos en Argentina contra cuestiones como ésa, no deseo ponerme de pie y aplaudir, declaró Martel, quien después dijo que sus declaraciones fueron mal interpretadas.

No separo la obra del hombre, pero creo que su obra merece una oportunidad por las reflexiones que plantea, por los aspectos humanos que ha puesto en sus películas, admitió la cineasta argentina.

Sin prejuicios

No tengo prejuicio alguno hacia el filme y lo miraré como los otros. Si tuviera prejuicios, renunciaría a la presidencia del jurado, señaló.

Por otro lado, la oficina de prensa de Polanski confirmó en París a Afp que el cineasta no asistirá al estreno de su filme y que tampoco ofrecerá conferencia de prensa telefónica.

Al referirse al asunto por el que se acusa a Polanski, Martel precisó: “he visto que la víctima considera el caso cerrado, no niega los hechos, sino cree que el cineasta ha cumplido lo que su familia y ella habían pedido.

Si la víctima se ve resarcida, ¿qué vamos a hacer nosotros?, ¿ajusticiarle, negarle estar en el festival, ponerle fuera de competencia? Son preguntas pendientes de nuestro tiempo. Sacar o meter a Polanski nos obliga a conversar, no es algo sencillo de resolver, comentó al abrir un debate pendiente sobre uno de los temas que afectan el mundo de cine.

Alberto Barbera, director del festival defendió la inclusión de Polanski como una reconstrucción extraordinaria de un hecho histórico y pidió que sea juzgado por su trabajo.

La historia del arte está llena de artistas que han cometido crímenes de diversa índole y no por ello hemos dejado de tomar en consideración y admirar sus obras, expresó.
Controversia por cuotas de género

Martel lanzó también una propuesta controvertida al pedir que dos años consecutivos el festival seleccione el mismo número de realizadores mujeres y hombres.

Después vemos qué pasa, comentó Martel, convencida de que las mujeres, así como otras minorías, necesitan espacio.

La argentina estuvo en desacuerdo sobre si las cuotas de género ayudarían a corregir un desequilibrio sobre las directoras que compiten en la Mostra.

Sólo dos mujeres de los 21 cineastas compiten por el León de Oro, en comparación con una sola del año pasado.

Barbero rechazó la idea de cuotas, pues considera que una medida de ese tipo sería ofensiva. Eso significaría que el único criterio, la calidad de la película, que debe aplicarse en el proceso de selección tendría menos importancia, aseguró en la conferencia de prensa de apertura.

Otros criterios, ya sean políticos, sociales o antropológicos o etnológicos, en mi opinión, son inaceptables en el proceso de selección; de lo contrario tendríamos que comenzar a (tener) cuotas para todos los grupos minoritarios, agregó.

Si hubiera encontrado 50 por ciento de filmes dirigidos por mujeres para incluir en la competencia, lo hubiera hecho, sin necesidad de introducir cuotas, respondió Barbera. Agregó que de los mil 850 largometrajes presentados para su selección, cerca de 23 por ciento fueron dirigidos por mujeres.

Por otro lado, la Mostra, que concluirá el 7 de septiembre, abrió sus actividades con La verdad, del japonés Hirokazu Kore-eda, protagonizada por Catherine Deneuve y Juliette Binoche.

(Con información de Reuters y Europa Press)

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