Un hombre esperaba ser atendido. Su indumentaria, me indicaba que era una persona de bajos recursos. El hombre tenía aproximadamente 40 años, intentaba desde temprana hora que el oficial mayor del Registro Civil del Ayuntamiento de Manlio Fabio Altamirano, César Omar Capetillo Marín, se desocupara de su “apretada” agenda de trabajo, para ser atendido. Eran aproximadamente las 10:00 horas cuando la columnista y una compañera de trabajo, arribamos al lugar.
El policía nos indicó cual era la ventanilla del Registro Civil. Adentro un muchacho de aproximadamente 19 años, nos decía que no nos podía atender porque en ese momento, Registro Civil de Xalapa no les había enviado el formato para las impresiones de actas de nacimiento. Es decir, acusaba que no tenían papel para las impresiones y por ello, no podían hacer su trabajo. Derivado de la negativa, se le solicitó nuevamente hablar con el oficial mayor y él negándose a ello. Procedí a buscar ayuda en la presidencia municipal y a preguntar si se encontraba el enlace de prensa. Dicha figura no existía en este momento en la administración. Por lo cual fui atendida por una secretaria quién amablemente me orientó.
“Solo requiero que el oficial mayor del Registro Civil autorice a proporcionar una copia certificada del libro de actas de nacimiento, pues me lo requieren en la ciudad de Xalapa para poder integrarlo a la base de datos que se está conformando para bajar a través de la red (…) Allá encontraron a mi amiga que solicita el acta y me dicen que ustedes no han enviado toda la información contenida en los libros de actas” Me orientó de que le debía solicitar al oficial mayor solo una copia certificada del libro de actas para poder enviar a Xalapa.
Regresé a la ventanilla del Registro Civil. Adentro, lo de siempre. El personal en plena verbena y afuera la gente esperando ser atendida. El señor que iba en representación de su madre minusválida, seguía insistiendo ser atendido pues él venía de una comunidad lejana en la zona.
Luego de haber solicitado del secretario del municipio, el hombrecillo sentado al fondo de la oficina, le indicó al muchacho que le permitiera la entrada a mi compañera de trabajo, quién era realmente la que solicitaba el acta. Ingresó ella y cuando apenas iba yo a cruzar el umbral, el jovencillo me extendió su mano en señal de alto y me indicó que no podía pasar, “Solo podrá ingresar la interesada” me dijo de mala forma. Afuera el calor infernal, le indiqué que me sentaría lejos pero no quería estar fuera porque hacia mucho calor. Me senté en una silla alejada del escritorio del tipo que estaba platicando con un empleado animosamente y no estaba en diligencia alguna, resultando que era el oficial mayor “tan ocupado”. Simplemente, no le daba la gana de atender a nadie.
No había ni terminado de sentarme, cuando el tipo, de manera despótica, prepotente y con mala cara, me dijo literal: “Si Ud. no se sale, no voy atenderla a ella (…) Así que por favor salgase” vociferó mientras de manera prepotente su dedo índice me indicaba la salida del lugar.
Salí obviamente furiosa. Me dirigí a la secretaría del ayuntamiento en donde me atendió Miguel Ángel Barradas Cerón, quien es el titular de dicha área. Pregunté por la alcaldesa, Nora Esther Vela Torres y no se encontraba en ese momento, pero externé la mala experiencia con el oficial mayor del Registro Civil y mi preocupación de la pésima actitud seguramente la descargaba con mayor repudio en contra de los ciudadanos que asistían a gestionar algún trámite. Personas, que regularmente son de bajos recursos y en la mayoría de los casos, no saben leer y escribir. También externé la mala actitud que estaba teniendo el oficial mayor, con el señor que tenía horas intentando hacerlo comprender de que no podía trasladar a su madre para poder obtener su acta de nacimiento. No entendía por qué César Omar Capetillo Marín, necesitaba ver a su madre minusválida, cuando él podía solicitar el tramite.
Mi compañera salió de la oficina del oficial mayor y llegó a la oficina del secretario del ayuntamiento. Arribó realmente indignada:
“Después de que te corrió de su oficina, el oficial mayor solicitó a su personal que me dieran acceso al libro para obtener la copia certificada (…) Silvia, están cometiendo un delito (…) Las actas que integran los libros están rayoneadas por el mismo personal del Registro Civil (…) Muchas actas están alteradas con pluma azul o negra; escriben encima de los nombres, los tachonean, les ponen corrector; les corrigen si ellos suponen está mal escrita el nombre (…) Mi acta tenía corrector, la alteraron (…) Por ello no la ha dado para que sea integrada a la base de datos, pues dice que tiene alteraciones y en Xalapa no se la van aceptar (…) Así están muchas actas, es un delito absolutamente (…) Hay algunas que les falta información, el acta de mi hermano no tiene los nombres de mis padres (…) Además, hay otras que están literalmente desbaratadas” acusó.
El secretario del ayuntamiento, advirtió que César Omar Capetillo Marín no era realmente trabajador del municipio, pese a que pagaba su sueldo y le cedieron una oficina. Pero el sujeto no sólo tiene mala actitud con los ciudadanos. Cuando al señor la alcaldesa le llama la atención por sus ausencias –las cuales nos advirtieron son continuamente- y no notifica al municipio. Desaparece hasta por tres días consecutivos. Y su actitud deja mucho que desear. De forma grosera le responde que a la edil, que ella no puede rendirle cuentas, pues él viene de gobierno del estado.
Este tipo no entiende que pese a que Eric Cisneros Burgos lo haya impuesto al Registro Civil, es el municipio quién le paga. El acto del secretario de Gobierno es un acto de corrupción literal, pues ese espacio es municipal y no estatal. Pese a que la presidenta municipal presentó una terna para ocupar dicho cargo; Cisneros Burgos la botó a la basura e impusó al sujeto en cuestión, quien siempre ha mostrado una pésima actitud no tan sólo en atención a los ciudadanos, sino también con el mismo personal que labora en el municipio.
Si bien me notificaron sobre que las alteraciones a las actas de nacimiento, pudieron haberse dado en administraciones pasadas; César Capetillo debió haberlo notificado por escrito al Registro Civil estatal con copia a la alcaldesa para su conocimiento y hasta haber levantado un acta. Hasta ahora no ha hecho, por lo tanto, se convierte en el cómplice de dichos delitos. También me dicen, que es su obligación, reportar las actas de nacimiento que se encuentran afectadas por el paso del tiempo, para ser reemplazadas bajo la ley por una copia fiel y con nuevo papel. El señor tiene mucho trabajo, pero al parecer no tiene ni idea cuales son sus funciones y por ello, pierde el tiempo en “chacolear” con su personal hablando de temas absolutamente ajenos de sus funciones.
PD. 1:Patético, pusilánime, timorato, indignante y pueril. Es lo que pienso de la vida política. Ver a los diputados locales concentrados en sus fines partidistas, mientras tienen abandonados a sus distritos. Mañana la fiscalita encargada –que al parecer será un títere del señor al que le dicen Bola 8- si la convierten en titular de la FGE, en verdad, será un remedo, copia fiel de Winckler y Fisculín. Pero ya suenan nombres de los posibles fiscales, como Gonzalo Medina Palacios y Santiago Ceballos de la Cruz. Trasceinde que nombran como visitador de la Fiscalía General del Estado (FGE) a Tomás Mundo Arriasa.
Cuando Winckler lo dejaron como encargado de la FGE entró de la misma manera. Con vilezas, cobardías y una postulación miserable y llena de arbitrariedades. La señora encargada ingresa de la misma forma. Pareciera Deja vu. Dicen que lo que mal empieza, mal acaba. De flojera.
PD. 2:Toda esta semana la delegación regional de la SEV en el municipio de Veracruz, se encuentra literalmente en la penumbra. No hay electricidad desde hace 4 días. Los “Morenos” conjuntaron todo esto para presionar a los Godínez y de una vez por todas acepten el cambio de edificio. Según ellos, ya es “insufrible” lo que se vive en actualmente en las instalaciones de Negrete. Lo curioso de todo esto, es que pareciera que fue “plan con maña” para lograr que la base trabajadora aceptara el cambio sin chistar, pues al estar sometidos al calor, la mayoría están aceptando el cambio sin tomar la delegación como lo habían prometido. Lo inaceptable, es que las autoridades, están solicitando de la “cooperación” -a fuerza- a los burócratas para que dicho cambio les cueste. Es decir, estos tendrán que pagar la desinstalación de climas en Negrete y la instalación de éstos al nuevo edificio. Además de contribuir con en la mudanza de manera activa. Cada día peor el ejercicio público. Al rato igual como la SEV lo hace en las escuelas, van a exigir una cuota anual a los trabajadores por laborar en las delegaciones regionales y escuelas. Una calamidad.
lo que es no saber, la verdad estas quejosas, solo buscan la nota. Saludos.