Por Iván Calderón/ Perfilando
Lejos del tema de que si su designación fue en el marco de la legalidad, la llegada de Verónica Hernández Giadans como encargada de la Fiscalía General del Estado se ha convertido en una enorme oportunidad para demostrar su capacidad y vocación en el servicio público.
Sin duda.
Se quede finalmente o no en este organismo, la oriunda de Santiago Tuxtla tiene el mayor reto de su vida, pues está obligada en respetar en primer término la autonomía de la FGE, además de establecer las condiciones para consolidar los actos de justicia y el estado de derecho.
De no ser así, y de trazar acciones y líneas paralelas con los designios del Ejecutivo, la nueva Fiscal estaría haciendo lo mismo que se criticó en el pasado reciente, restándole puntos ante la opinión ciudadana, pues lo que se espera y lo que se ofreció es un cambio total.
Además de esto, Verónica Hernández debe de continuar abrazando los asuntos jurídicos contra personajes que le han hecho mucho daño a Veracruz, pues no se puede hablar de excesos reglamentarios o de persecuciones políticas, cuando el Duartismo fue lo peor que le pudo haber sucedido a la entidad.
Y no solo contra ex funcionarios o el ex Gobernador, sino también contra ex ediles que se encuentran en pleno proceso, ya que de detenerse las acciones legales contra ellos, se estaría cayendo en el entendido, de que existen de alguna u otra manera sombríos acuerdos o la gracia disfrazada de justicia.
Se tiene que decir, en poco tiempo la encargada de la Fiscalía debe de legitimarse y si bien es cierto que la coordinación con el Gobierno del Estado y el Gobierno Federal es esencial para recuperar la paz, ella tendrá que ir con pies de plomo, pues cualquier movimiento en falso será maximizado por la oposición.
Incluso, sería un gravísimo error que la FGE se convierta en una extensión más del Gobierno del Estado, o peor aún, en una agencia de colocaciones, pues ahora si deberá de ser un ente con total autonomía y es lo primero que la encargada de despacho debe de defender.
Hernández Giadans se encuentra en un momento histórico.
La neta.
En una posición donde el anterior encargado fue muy cuestionado por los de la 4T, la dama se encuentra forzada a ofrecer prontos resultados, cerrando las bocas de quienes cuestionaron su llegada, alegando su falta de preparación, haciendo juicios a la ligera.
Los retos de Verónica Hernández no serán nada fáciles, pero con inteligencia demostrará de que está hecha, en esta oportunidad que la circunstancia le dio.
Ya los alegatos que presente Jorge Winckler ante los órganos jurisdiccionales correspondientes son otra historia.
Ya veremos qué es lo que pasa.
@IvanKalderon
el reto era quitar a winckler roba viaticos y vales de gasolina y ya fue hecho, ahora viene la terna para escoger al fiscal general que cumpla con los requisitos que marca la ley.
winckler se amparaba en todo lo que podía para seguir robando viáticos y vales de gasolina, la justicia o atencion a victimas no le importa, se rodeo de ladrones como él para llevarse todo lo que pudiera antes de ser destituido, el ya sabia que eso pasaría tarde o temprano por eso ordenaba al director de la policía ministerial puchetas y a su amante omar galán el robo de viáticos y vales de gasolina y también que todos los delegados le hicieran llegar la nómina que pagan los del cártel de jalisco por trabajar en veracruz.
lo de coatzacoalcos lo estaba orientando hacia los zetas, siendo que ese bar ya era controlado por los zetas y lo querían los del cártel de jalisco, pero como los de jalisco son los que les pagan a los delegados de la policía ministerial no podían poner eso en la carpeta de investigación.
pos ya empezó mal, al designar a paco bravo en la administración. con todo respeto, como exfutbolista y sólo estudios de bachillerato, no creo que conozca de cuestiones de administración, es un cargo importante con grandes responsabilidades que exigen un perfil y preparación que dudo Paco bravo tenga.
y como se rumora, esa designación de paco bravo provino del gobernador; así que, ¿cuál autonomía de la fiscalía?
que burdo se ve eso de acomodar con calzador a los «amiguitos».
no lloren