A propósito de la Independencia

¡Viva México!
- en Foro libre

Por Roberto Hurtado/

Las Naciones Unidas registran 193 estados independientes. El último en obtenerla fue Sudán del Sur en el 2011. Su independencia fue formalizada mediante un referendo ese mismo año, pero ya era efectiva desde el armisticio del 2005 que fue negociado para detener una cruenta guerra civil de más 20 años (1983-2005) -y que dejó una estela de casi 2 millones de civiles asesinados- entre el gobierno sudanés y el Ejército de Liberación del Pueblo Sudanés (ELPS). ¿Qué separó al Sudán? La religión -el norte es musulmán y el sur cristiano- y el centralismo del gobierno que abandonó el desarrollo del sur por décadas y luego quiso imponer su visión sociopolítica con la conversión del país a un estado islámico. ¿Qué unió al Sudán alguna vez? La fuerza del colonialismo -otomano, egipcio, británico-. El Sudán del Sur está inmerso en una guerra civil prácticamente desde su independencia. Está ocurriendo el fenómeno del divisionismo interno -caudillista, ideológico- que ha afectado a tantos países en los años posteriores a su liberación. Tantos años de guerra dejan secuelas de guerra. Mientras tanto, los habitantes del Sudán del Sur aún no obtienen la anhelada autonomía con paz, ahora presos por la lucha fratricida -con más de 400,000 muertos-. ¿No hubiera sido posible que lograran su independencia de otro modo?

Muchos de los procesos de independencia -desde la antigüedad hasta la del Sudán del Sur- han sido producto de la lucha entre “dominantes” y “dominados” mediante el uso de las armas. En contadas excepciones han sido incruentas, como la de Brasil en el siglo XIX, la de Noruega en los albores del XX y algunas de descolonización o fragmentación de imperios posteriores a las guerras mundiales. El costo de las luchas de liberación ha sido altísimo en términos de muerte, enfermedad, hambre, miseria, genocidio, desplazamientos y atraso socioeconómico para unos y otros. Incluso, la primera guerra mundial la produjo un magnicidio de motivaciones nacionalistas y separatistas.

En 1945 las Naciones Unidas registraban 45 estados. ¿Por qué un pueblo tiene que ir a la guerra para lograr su autonomía e independencia? Autonomía e independencia no son equivalentes. La autonomía de una región puede ocurrir dentro de la soberanía de un estado mayor. En algunos casos ha sido el preludio de una lucha de independencia. ¿Porqué una región quiere ser autónoma o independiente? Para obtener mas beneficios. No se requiere ser un pueblo o nación diferente a otro para aspirar a mayor autonomía. Aun en países homogéneos, las distintas regiones que lo componen desean mayor control de sus destinos. ¿Por qué es mejor una entidad pequeña -en teoría más débil- que una grande? Todas estas son preguntas vigentes en la discusión de estos temas. Hay estados tan pequeños que tienen que ceder mucha de su soberanía para poder subsistir, como lo serían los anómalos casos de San Marino, Mónaco y Liechtenstein. El ejército de San Marino es el de Italia. ¿El pueblo de San Marino es distinto al de los alrededores en Italia? Probablemente no, pero aun así viven en estados independientes. Hay muchos ejemplos de pueblos o naciones divididas por cuestiones políticas o históricas. Para muestra las Coreas. ¿No estarían mejor los habitantes de San Marino si pertenecieran a Italia? Tal vez no, tal vez sí. De hecho, San Marino tiene uno de los ingresos per cápita mas altos de Europa. ¿Algún día San Marino pedirá su incorporación voluntaria a Italia? Tal vez, dadas ciertas circunstancias. Yéndonos al extremo, como algunos autores pronostica ¿Algún día existirá un estado mundial? No es imposible, pero para que eso no ocurra por la fuerza se requiere que toda la gente del planeta se reconozca como parte de un solo pueblo y una sola cultura.

Entonces la pregunta clave es: ¿qué es un pueblo -con su cultura única- y que le hace merecedor de tener un estado? En el pasado los estados han fluctuado entre ciclos de expansión y de equilibrio. No han desaprovechado oportunidades de crecer territorialmente, tanto en lugares con poca población humana como llenos de personas con unas costumbres muy distintas a las suyas, pero más débiles militar y económicamente. Se han llegado al exceso de la esclavitud y el genocidio. Algunos de estos “imperios” fueron duraderos y otros fueron efímeros. Algunos influyeron tanto en la cultura indígena que conquistaron que produjeron una nueva. Algunos pueblos y culturas desaparecieron gradualmente. No eran merecedores de autonomía o independencia por su falta de capacidad para defenderse ante los otros.

Estos ciclos, este péndulo en la historia de las naciones, pueblos, estados hubiera seguido hasta el infinito de haberse llegado a un avance tecnológico tan elevado capaz de arrasar con la vida en el planeta. La guerra fría hubiera sido muy distinta si hubiera ocurrido en el siglo XIX, antes del descubrimiento de la fisión del átomo. El horror de la segunda guerra mundial y el potencial de destrucción de las armas nucleares ha dado paso a un período de relaciones internacionales más coordinadas entre los países y que desfavorece la dinámica imperialista del pasado, a pesar de las tensiones entre las potencias ideológicamente dominantes. Así nacieron las Naciones Unidas y así se ha reconocido el derecho de los pueblos a la autodeterminación. Algunos de los países que alguna vez fueron grandes potencias coloniales, como el Reino Unido o España, ahora enfrentan procesos internos en las que los remanentes de culturas o pueblos antiguos -que de alguna manera mantuvieron cierta identidad como tal- buscan mayor autonomía e incluso la independencia. Paradójicamente, algunas de estas antiguas potencias aceptan en sus constituciones el derecho a la independencia de regiones dentro de su país.

Entonces, ¿qué es un pueblo con una cultura distinta y única? Hay decenas de definiciones. Se requiere cumplir con ciertas características para poderse identificas de ese modo, pero la principal es poseer un conjunto de costumbres grupales distintivas de otras -religiosas o de cosmovisión, de convivencia, de gobierno, de alimentación, de idioma o dialecto, de sentido del humor, de creación de arte y pasatiempos, y un largo etcétera-. ¿Qué tan grande debe ser población identificada con una cultura para aspirar a ser una Nación? No importa el tamaño para ello, pero tal vez si para aspirar a ser un Estado independiente.

¿Hay Pueblos o Naciones en la actualidad que aspiren a ser independientes? En efecto. Algunos ejemplos: Quebec en Canadá, Escocia en el Reino Unido, Cataluña en España, Kurdistán en Siria e Irak. ¿Hay algunos otros Pueblos o Naciones que en el futuro quisieran ser independientes? Tal vez. En cualquier caso, ¿Necesitarán recurrir a la violencia para obtenerla? Ese es el punto de este escrito.

Lo que se requiere es incluir el derecho a la autodeterminación en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y hacer una resolución de Protocolo para la Independencia de los Pueblos que incluya algunos de las siguientes definiciones y criterios:

  • ¿Qué es un Pueblo o Nación?
  • ¿Qué criterios de tamaño de población, cultura, historia, territorio, economía, etc. se deben cumplir?
  • ¿Cuál es el camino por seguir para obtener la independencia? ¿Cuántos años se necesitan? ¿Cuántos refrendos?

Con criterios bien acotados y un camino bien definido se pueden lograr procesos de independencia pacíficos. La generosidad y buena voluntad de toda la comunidad internacional para establecer dicho protocolo son la clave.

Quizá en un futuro las costumbres de la humanidad sean tan homogéneas que sea posible establecer un gobierno mundial en el que las regiones disfruten de suficiente autonomía para la toma de decisiones que mejor les convengan para su convivencia y su bienestar. Pero por lo pronto, lo mas humano es garantizar el derecho irrestricto de los Pueblos a ser independientes.

[email protected]

 

Comentarios

¡Síguenos!

A %d blogueros les gusta esto: