No puedo comenzar esta columna sin hacer referencia a una gran frase de un escritor de origen judío considerado por los críticos: baluarte del expresionismo literario en alemán.
“La avaricia, sin duda, es uno de los signos más auténticos de la infelicidad profunda”: Franz Kafka.
Silvia Alejandre Prado, Directora del Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC) no perdió el tiempo después de sentarse en la silla de su oficina al tomar el cargo.
Lo primero que hizo no fue revisar las carencias y necesidades del instituto y de los espacios adscritos a éste. Un ejemplo, va a concluir el año y el inmueble de la sede Veracruz continua igual, lleno de humedad y despintado, el abandono.
Su afán ambicioso la llevaron s y Jefes de Departamento.
La astucia de la directora la han llevado a desafiar la gravedad en política, aquella que dicta que quien sube muy alto tiene el riesgo de caer más fuerte.
Hablamos de una directora que organiza actividades pero que su timidez y miedo al público la ayudan en cierta manera a mantenerse en bajo perfil.
Pero detrás de esa apariencia aparece su verdadero rostro: la avaricia.
Sabía usted que la directora del IVEC gana casi lo mismo que el propio Gobernador Constitucional del Estado de Veracruz, y que el mismísimo Secretario del Gobierno.
Un total de 6 mil 100 pesos hacen la diferencia entre el ejecutivo estatal y la directora del instituto, mientras que, en comparación con el Secretario de Gobierno la diferencia es mínima, mil 132.54 pesos.
Cuitláhuac García Jiménez posee una remuneración mensual neta de 57 mil 634. 20 pesos, según el Portal de Transparencia de la Oficina de Gobierno. Erick Cisneros Burgos, Secretario de Gobierno gana 52 mil 666.14 pesos.
Y si usted tiene calma y busca en el portal de transparencia del instituto encontrará que Silvia Alejandre Prado, como directora general del IVEC cobra al erario público un total mensual de 51 mil 533.60 pesos.
No obstante, en el Tabulador de Remuneración de Funcionarios Públicos que muestra el portal de la oficina del gobernador a través de la Unidad Administrativa, los directores generales deben ganar como mínimo (ya que hablamos de austeridad) la cantidad de 34 mil 573 pesos, y como máximo 50 mil 274 pesos. Claro, la funcionaria aceptó sin reparos la máxima.
Lo que nos lleva a la conclusión de que Alejandre Prado no sólo se acerca a los sueldos de los funcionarios de mayor rango como el gobernador y del secretario de gobierno, sino que, además, rebasa por la cantidad de mil 259.6 pesos lo estipulado en dicho tabulador.
Y es que un peso de más en el presupuesto de cualquier gobierno, especialmente en el autodenominado de “austeridad”, es una falta de congruencia política y una puñalada a la confianza de los veracruzanos.
Nos leemos hasta próxima.
Cómo se nota, que no tienes mucho que publicar, que no tienes notas y que tú único entretenimiento es el ataque, sin muchos fundamentos, el rato libre que te queda, que se nota que es mucho ya que lo que te lleva a escribir estas notas no ha de ser de más de dos minutos, me sorprende que con tan pocas ideas puedas hacer una redacción y una columna. Lo que te queda de tiempo podrías investigar porque las causas y las razones a las que atacas, y podrías darte la vuelta a los diferentes lugares del estado para poder ver lo que la cultura por primera vez es un punto principal del gobierno y que además se nota y lo notan la gente que le interesa el arte y la cultura, no la gente que se dice periodista, saber escribir y leer no quiere decir que seas culto o inteligente eso si eres un buen hilador de frases, pobre por ti, pobreza de alma, espíritu y de mente.