MI verdad, no la verdadera: Felipillo

PARTE 1

Un año ha transcurrido. Un año de avances, de tropiezos, de zancadillas, de desaciertos, amparos amañados, de golpeteo mediático. El primer año para instaurar la cuarta transformación.

Dos opiniones de analistas especializados: Uno, John Ackerman: “Los que hoy engrosan las filas de la oposición golpista son quienes ayer gozaban de los privilegios y las prebendas del poder. Todavía no se acostumbran a vivir sin el favor de Palacio Nacional o ganarse la vida con honestidad y trabajo arduo como todos los demás ciudadanos de la República. Añoran los viejos tiempos.  Los tiempos del derroche sin fin, de la corrupción sin límite y del saqueo desbordado ya quedaron en el pasado. Se murió el viejo régimen y el nuevo ya pasó su primera prueba al sobrevivir el embate golpista del primer año”. (Proceso)

Dos, Jorge Zepeda Peterson: “Cada vez está más claro que las últimas administraciones operaron de manera desastrosa. Sirvieron bien a las élites, pero en el proceso destruyeron de manera irreparable el tejido social y se desentendieron del territorio rural que no fuese campo de exportación o predio para la maquila. En lo formal Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto se declararon respetuosos de las instituciones y artífices de la modernidad, aunque uno nos metió en una guerra que supera los 200 mil muertos y otro convirtió al patrimonio público en predio de caza de los políticos empresarios del primer círculo”. (El País)

Transitar hacia el segundo año, con la firma oficial de los tres países en el T-MEC, la salida de Evo Morales hacia Cuba para tratamiento médico y finalmente ya ingresado en Argentina como refugiado, sin perder la calidad de asilado en México, la captura de Genaro García Luna en Texas, acerca de los sobornos recibidos por el cártel de Sinaloa para arropar al Chapo Guzmán. Tres asuntos de primer orden a nivel internacional con repercusión nacional para el gobierno del cambio. El arresto de García Luna cimbra y fuerte, a los expresidentes panistas Fox y Calderón, a la lavandería empresarial, a sermoneos complacientes, a medios manipuladores, a dirigentes partidistas y sus legisladores cómplices y sumisos.

Felipe, el de las margaritas, el que añora la bebida Cuba Libre, construyendo  su México libre. Felipe Calderón  reclama jusiticia,  al aún no castigado embajador mexicano, por el  libro del Ateneo,  en Buenos Aires, libro con un precio  de $182.50 mx, a lo que Felipillo exije encarcelamineto expedito al diplomático.  Feli de jesus, pillo por excelencia, olvida y hace mutis de sus tropelías mas notorias en su periodo sexenal: los mas de mil milllones de pesos del monumento La Estela de Luz, la desaparición de los 205 millones de dólares del chino Ye Con, que realmente fueron 245 según denunció el propio agraviado, y que al final eran propiedad de los entenados de Fox. La refineria en Hidalgo, de 620 millones de dólares y solo se contruyó un muro  pero con una inversión, en cuatro años, de mas de nueve mil millones de dòlares (pillaje extremo solo superado en el areopuerto suspendido por la 4T), los mas de dos millones de hectáreas donadas, cedidas al capital nacional de Bailleres y Larrea para la explotación minera con una extracción de oro muy superior a lo realizado durante la conquista, ahora estos empresarios  son los benefactores del México libre,  para que  logre  el  registro como partido político pese a las vacías asambleas y registros callejeros, la entrega del  petroleo a las grandes transnacionales y el cierre de Luz y Fuerza del Centro, para arrebatarle la fibra optica y la banda ancha  que  entregarla a Televisa, dejando sin trabajo a mas de cuarenta mil trabajadores. Y que decir de  los 200 mil muertos, asesinados, secuestrados, levantados, disueltos en cianuro, que dejó como herencia de su estúpida guerra al Narcotrafico,   que resulto una guerra arreglada para beneficiar al cártel de Sinaloa con el moche de  millones de dòlares para anular a los carteles competidores, solventar  fideicomisos creados para lavar dinero y ocultar los recursos publicos  despojados del erario público, eso y mucho mas en la amnesia etílica de reclamarle al diplomático  menos de doscientos pesos por un libro extraído.  ocultando  sus tropelías.

Junto a él, deambulan funcionarios federales, medios y sus comunicadores, jerarcas religiosos, dirigentes empresariales y sindicales, tods los transfugas beneficiarios del desastre nacional, expertos en lavandería, cómplices del saqueo, socios del desastre.  Contratos y permisos asociados a sus compinches partidistas, los del PRI y PRD, y su minusválida chiquillada, conformada por lideres de partidos nacionales, estatales y municipales, de legisladores del  congreso federal y legislaturas estatales, asì como de dirigentes de asociaciones faccioasas de dizque obreros, falsos campasinos y  talacheros que arropaban mítines, engordaban urnas, desaparecías activistas, luchadores sociales y periodistas. Bienaventurados los pillos que perdieron el olimpo y arañan desesperadamente su  retorno al México que no debe volver.

Fabricio Mejía, con Carmen Aristegui, aseveró: “los medios de comunicación tienen responsabilidad directa al haberse tragado, con millones de dólares  el cuento de la guerra contra el narcotráfico y los montajes realizados por  Loret de Mola y García Luna”.

Muchos miembros de la Policía Federal, esa que toma el acceso en tres ocasiones al

aeropuerto internacional CDMX, afectando a cientos, miles,  de usuarios nacionales e internacionales  e impiden su incorporación a la Guardia Nacional, ahora serán expulsados por sus vínculos con la dupla García Luna-Calderón.

El Traidor, último libro de Anabel Hernández se revela cómo “El Mayo” Zambada entregó dinero a los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón: “Por ejemplo, durante la administración de Fox,  responsable de la AFI, Genaro García Luna, recibió 3 millones de dólares en sobornos por parte del mayo. Se los entregó Rey en mano propia. Anabel Hernández en su libro da cuenta de cómo, en el sexenio de Fox, la relación del Cártel de Sinaloa con sus entenados. “Los hijos de Marta Sahagún tenían controladas todas las aduanas y cientos de embarcaciones y accesos portuarios  para transportar al precursor químico (pseudoefedrina) al cártel,  para producir metanfetaminas, “el dinero de Zhenli Ye Gon era de los Bribiesca” le  dijo    Fernando Gaxiola, representante legal del narcotraficante. El abogado también le confesó que los hijos de la primera dama no sabían qué hacer con el dinero  y que tenían “sótanos llenos de billetes”.

Recordemos el texto de Arturo Azuela en su libro Las Once Mil Virgenes,  que parece retratar a toda esa podedumbre: “Allá el Huesos era sólo Felipe, que Felipón para acá, que Felipillo por allá, entre muchos pestilentes, entre pobres diablos con las huellas de los sudores en las camisas, con las patas oliendo a rayos, de uñas mugrosas y piogos subiendo y bajando por las nucas”.