Xalapa, Ver. La policía detuvo en Papantla a dos sujetos que son acusados extorsionar citricultores usando la aplicación “WhatsApp”, mediante la cual envían videos personalizados, con los datos de sus víctimas, solicitando sumas de dinero a cambio de no causarles daño.
Juan N y José de Jesús N fueron detenidos en Papantla en flagrancia de delitos contra la salud portación de armas de fuego, la captura la hizo la Fuerza Civil y policías ministeriales de la base Tuxpan, cuando fueron denunciados anónimamente, cuando se encontraban de manera sospechosa en el poblado de Morgadal II.
Cuando en esos pueblos se se corrió la noticia del operativo para detener a estos dos sujetos, de inmediato se apersonaron empresarios y productores de naranja a las instalaciones de la policía para identificarlos y señarlos como los mismos que desde hace unos días, están extorsionando.
Según las investigaciones de la policía, ambos forman parte de una banda que opera con las siglas de Zetas Vieja Escuela, que flagela a varios municipios del norte de Veracruz, y que sostiene una pelea a muerte con sus rivales, Grupo Sombra.
En las primeras horas de su detención, después de haber sido ingresados a los separos, han recibido numerosos señalamientos de hombres de campo que dicen haber sido víctimas de este par y otros miembros de su banda.
Uno de los afectados contó que la extorsión le llegó por vía WhatsApp hace unos días, con el video en donde se ve a los sujetos encapuchados, con armas largas, diciendo que si no pagan, iban a secuestrar a uno de sus hijos.
Otro señaló también que al momento de pagar la extorsión por 100 mil pesos, idéntica plenamente por los tatuajes a los detenidos.
Un tercero expresa que después de que le llegó el video con amenazas al WhatsApp, pagó y los sujetos le advirtieron que cada semana debía pagar 15 mil pesos sino lo iban a lastimar.
“Necesitamos que se comunique al número que le vamos a dar, somos gente del Comandante W de la Vieja Escuela”, se oye decir a un encapuchado en uno de los vídeos que llegó a una de las víctimas.
“Si no se reporta conmigo, me voy a llevar a uno de sus hijos o a usted (…), vamos a resolver esto de la mejor manera, con el diálogo.
“Y esto es personalmente para usted, pero también va para toda la región de Papantla y sus alrededores. Esto es para evitar le secuestro, pero sino, se hará lo que se tenga que hacer”.
El par de delincuentes ya están en proceso por las armas y la droga, y ahora se les acumulan diversas denuncias por extorsión.
A éstos hijos de la chingada, lo que hay que hacer es pegarles un tiro en la nuca y listo. Y así, a todo secuestrador y aspirante a secuestrador. Estos lacras no merecen vivir.