Según datos de la Concanaco (Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio) el impacto económico del paro de “Un día sin mujeres” fue equivalente a 30,000 millones de pesos, en sectores como la educación, salud y asistencia el 65% de los trabajadores que laboran en ellos son mujeres, usted se podrá imaginar lo desastroso que fue ese lunes, pero que necesidad diría Juan Gabriel, para que usted tenga una idea de los alcances de este paro le doy algunas cifras, alrededor de 3200 sucursales cerraron en 2 de los principales bancos en México, además según datos de la ONEA este paro dejo como resultado que más de 200 mil escuelas pararan operaciones, la marcha del 8 de marzo dejo como resultado no solo una obligada reflexión en la sociedad sino que también dejo como resultado una enorme inestabilidad en las finanzas de este país, como gobierno es imperativo que se generen políticas públicas que le den a las mujeres garantías en cuanto a su seguridad como genero porque todo nace a partir de que el Gobierno Federal no está haciendo su tarea en el tema de Seguridad Pública y vino a confrontar aún más la propuesta de desaparecer el delito de feminicidio, todo porque hay entidades federativas que les molesta la estadística en relación a este delito.
Lo más preocupante de todo son las señales que se envían al exterior, imagínese usted que los inversionistas y empresarios vean como de la noche a la mañana su fuerza laboral se disminuye por un problema social y de seguridad pública y al final darse cuenta que las condiciones no son las óptimas para invertir porque se vuelve una dificultad trabajar con manifestaciones y paros así, en pocas palabras no hay garantías ni estado de derecho, y si a eso le suma que este llamado “lunes negro” en México se desplomaron los pronósticos de crecimiento de la economía por el entorno internacional, la caída de los precio del petróleo, la paridad del tipo de cambio donde el peso perdió fuerza y la crisis de salud que se deriva de la pandemia del Coronavirus, todo eso va haciendo que se pierda la confianza para invertir, es de entenderse que sean mínimas las inversiones en el país, esta situación está complicando la agenda del presidente ya que estas expresiones sociales son cada vez más constantes, las mujeres que se manifestaron dejaron un testimonio sin precedente en el país, ahora imagínese como nos ven los países donde sus líderes de estado son mujeres.
Es un error garrafal de esta administración confrontarse con un sector que representa una pieza fundamental para la economía de este país y le voy a dar algunas cifras, las mujeres tienen una participación en la tasa de informalidad laboral del 57.5% y en lo que se refiere a la tasa de participación laboral formal es del 43.9% situación que nos muestra de que tamaño de la participación dentro de la circulación de dinero en este país, además las mujeres lideran 3 de cada 5 PyMES en el país, las empresarias mexicanas aportan el 37% del PIB y si eso fuera poco el 43% de la mano de obra agrícola son mujeres todo esto según cifras de la Secretaria de Economía, ahora bien estará de acuerdo conmigo que ningún gobernante en su sano juicio descuidarían los temas e inquietudes de este sector, sin embargo la principal exigencia de las mujeres es el tema relacionado a su seguridad y por más que se justifique el Gobierno Federal, este no ha cumplido en el tema de Seguridad, no ha podido generar las condiciones para detener los feminicidios que se dispararon durante esta administración, uno puede entender que existen otros temas de igual importancia pero no hay justificación, es momento de analizar que si se debe hacer los cambios necesarios en su gabinete los debe de hacer, no se puede dar el lujo de otra marcha y otro paro de las mujeres, no cree usted?.
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