Rancho Las Conchas en Oaxaca, posible destino de veracruzanos otra megafosa de cuerpos de desaparecidos

Rancho las Conchas frente a Playa Vicente, hay indicios de otra megafosa con cuerpos de desaparecidos/ Plumas Libres
- en Sucesos
Coatzacoalcos, Ver.- Habitantes de Playa Vicente denuncian que puede haber una tercera mega fosa de dimensiones descomunales en el rancho Las Conchas, ubicado en la frontera entre Veracruz y Oaxaca, y que durante meses operó como un centro de adiestramiento del grupo criminal Los Piñas. 
El gobierno de Veracruz ya tiene ubicadas dos fosas clandestinas, en donde se presumen docenas de puntos positivos con restos humanos, y que la Secretaría de Seguridad Pública atribuyó al extinto Reinaldo Patiño, Alias El Pelón de Abasolo.
Se trata de dos predios asentados en terrenos del prominente ganadero Humberto Andradre Salim, alias Cacahuate, uno en la Ganadera de Playa Vicente,  y el otro, en el rancho San Ángel. 
Los dos fueron localizados a principios del 2019 por elementos de la Fuerza Civil en el marco del la operación Playa Vicente, enfocada a desmontar la estructura criminal de los hermanos Jacinto y Alberto Rodríguez, alias Los Piñas. 
El rancho Las Conchas está en las coordenadas Longitud (dec): -95.441944 Latitud (dec): 17.623056, dentro del municipio oaxaqueño de Santiago Yaveo, pero se ubica frente a la comunidad de Nuevo Ixcatlán, la más poblada en Playa Vicente después de la cabecera.
Nuevo Ixcatlán y el Rancho Las Conchas solo están divididos por el Río San Juan, hasta antes del 2017, era habitual que los pobladores de Nuevo Ixcatlán, sobre todo pescadores, caminaran por esos rumbos en busca de peces o camarones.
Igualmente, era común que personas del pueblo caminaran por allí para ir de cacería, de camino a sus parcelas o para alguna otra actividad relacionada con la ganadería.
Todo eso cambió, y entre 2017 y finales del 2019, según relatos de personas vecinas de Nuevo Ixcatlán y de otros poblados de Playa Vicente, en ese lugar operó un importe centro de adiestramiento para la delincuencia organizada. 
El rancho es propiedad de otro importante ganadero de la zona, conocido como Miguel Ángel Herrera Gómez, quien a su vez es tío de Ernesto Herrera Uriarte, alias «El Burro», presunto operador de la delincuencia organizada, y lugarteniente de Reinaldo Patiño López, alias “El Pelón” o “El Quemado”.
Miguel Ángel Herrera Gómez, al igual que Humberto Andrade en Playa Vicente, disfrutaba  la cercanía con los delincuentes que entre 2017 y finales del 2019 convirtieron a Nuevo Ixcatlán en un infierno en donde la desaparición de personas, el cobro de cuotas y el despojo se convirtieron en algo cotidiano y doloroso para las personas de esos rumbos. 
Relatos de los afectados, que pidieron anonimato, ubican el rancho Las Conchas como un centro de adiestramiento para los pistoleros de El Burro y los de El Pelón de Abasolo. El primero de dio a la fuga a penas comenzó la operación Playa Vicente, y el segundo, fue abatido por la Fuerza Civil en Isla durante un enfrentamiento.
En esos relatos, hay quienes afirman que el ganadero Miguel Ángel Herrera Gómez era asiduo anfitrión de comelitonas que  le organizaba al grupo de pistoleros que encabezaba El Pelón de Abasolo y su sobrino El Burro.
Por ese motivo, a la llegada de esos sicarios para operar y esconderse en el Rancho Las Conchas, a lo largo del río San Juan, y frente al pueblo de Nuevo Ixcatlán, se colocaron «letreros de prohibido el pasó, quien no obedeciera la orden, le podía costar desaparecer», contó una víctima afectada por la ola de violencia.
Esos letreros fueron montados por pistoleros de Ernesto Herrera Uriarte a lo largo de la propiedad de su tío, Miguel Ángel Herrera Gómez, quien habría dado el permiso para que ese grupo criminal operara con total impunidad dentro de su propiedad.
Desde entonces, los pescadores de Nuevo Ixcatlán dejaron de pasar por ahí en sus chalupas, preferían cortar vuelta antes de lanzar sus redes o anzuelos en el caudaloso río San Juan frente a Las Conchas.
Por esas fechas, las personas de Nuevo Ixcatlán desconocían el por qué de la prohibición, al poco tiempo, fueron entendiendo, pues de pronto se volvió habitual que se escucharan muchos disparos a muy corta distancia, y así, constantemente.
Personas que lograron salirse de ese círculo criminal, posteriormente platicaron en el pueblo que era un lugar a donde iban a practicar tiro los pistoleros de El Pelón de Abasolo y El Burro, lo suficientemente lejos de las autoridades para evitar ser molestados.
Rodeado por la vegetación, el caudal del río, y la presencia de hombres armados que lo cuidaban a distancia, Las Conchas se convirtió en el sitio favorito de El Pelón de Abasolo para esconderse y para cometer sus atropellos.
Entre 2017 y finales del 2019, comenzaron las desapariciones en Nuevo Ixcatlán (3469 habitantes), se estima que  son unas 30 personas las que se evaporaron durante los últimos 3 años, en varias de ellas, los familiares acusan a Ernesto Herrera Uriarte de haber encabezado a la célula delictiva que se llevó a sus seres amados.
Herrera Uriarte ganó en 2018 las elecciones para agente municipal en Nuevo Ixcatlán, prometió que haría mejoras sustanciales a la inseguridad que ya se manifestaba en la región, gestionaría mejores caminos, puentes y centros de acopio para los productos del campo.
En cada esquina donde se paraba a hacer campaña, lanzaba maldiciones contra los potentados de la cabecera de Playa Vicente y contra el cabildo, a quienes acusaba de mantener en abandono a Nuevo Ixcatlán, a pesar de su relevancia económica y social para el municipio.
En ese entonces, no lo conocían como El Burro, sino como el pastor Ernesto, pues era fundador y cabeza de una comunidad cristiana, y era constante verlo caminar por las calles del pueblo armado de una Biblia dando sermones sobre la palabra de Dios.
Con su típico sombrero raído, y su vientre abultado, se le miraba cruzar por Ixcatlán llevando la palabra del creador.
A penas ganó las elecciones, sin embargo, comenzaron las desapariciones, y se hacían más habituales las fiestas para los criminales en el Rancho Las Conchas propiedad de su tío, el ganadero Miguel Ángel Herrera Gómez. 
El Burro se olvidó del sagrado libro, pero no dejó de hacer sus paseos por en medio del pueblo, ahora ataviado con un chaleco con las siglas del CJNG y un arma larga, a la vista de los vecinos, sembrando miedo.
Los habitantes de esa región, que no se atreven a poner denuncia en las oficinas de la Fiscalía General del estado de Playa Vicente o Isla, ante el temor de ser delatados con los criminales, tienen altas sospechas de que sus desaparecidos pueden estar sepultados en fosas dentro del rancho Las Conchas. 
«Sería importante que las autoridades de Veracruz y de Oaxaca se coordinen para investigar esa propiedad, todos sabemos que ahí torturaban personas, que ahí capacitaban a sus pistoleros para que salieran a cometer delitos contra el pueblo y desapariciones», relató una afectada bajo anonimato por temor a represalias.
Los mismo afectados indicaron que paralelamente a la búsqueda de El Burro por parte de personal de la Secretaría de Marina Armada de México, también llegaron al rancho Las Conchas para buscar a los pistoleros de ese grupo, sin embargo lograron darse a la fuga.

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