Por José Rojas/ Tierra Blanca, Ver.- El comandante Adolfo Reyes Trigueros de la Policía Ministerial en Tierra Blanca, y el perito criminalista Roberto Espíndola Valadez de la Delegación Regional en Córdoba, se suman a la lista de empleados de la Fiscalía General del Estado que ha fallecido luego de presentar síntomas de COVID-19, mientras estaban laborando.
Sus compañeros de trabajo, amigos y familiares dieron a conocer lo anterior mediante sentidos mensajes por redes sociales, sin embargo, los altos mandos de la FGE no han expresado las condolencias correspondientes, pero ya enviaron un aviso a todo el personal para ponerse a trabajar con normalidad a partir del próximo lunes.
Les dijeron que son órdenes directas de la titular de la Fiscalía, Verónica Hernández Giadáns, “que tienen que sacar la chamba”, hay mucho rezago de expedientes en todas las áreas como resultado de las ausencias durante la cuarentena, pero entre los empleados ya existe el temor de contagiarse del virus.
Adolfo Reyes Trigueros tenía 46 años de edad, era una persona saludable, hacía ejercicio y cuidaba su alimentación, ya contaba con aproximadamente 15 años de carrera como policía, y antes de ser hospitalizado se encontraba en funciones en la comandante de la PME del municipio de Tierra Blanca.
Roberto Espíndola Valadez era un joven entusiasta, que realizaba su profesión con dedicación, y estaba trabajando en la Delegación de Servicios Periciales de Córdoba, pero falleció internado en el Hospital de Especialidades del IMSS en Orizaba.
Ambos se suman a la lista de víctimas del COVID-19 como los comandantes: Juan José Rodríguez Chacón, Francisco Lázaro Limón Rivera, Juan Salas Sánchez y Samuel Madrigal García. Descansen En Paz.
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