Manuela V. Carmona / Orizaba, Ver.- Luego de no obtener una respuesta por parte de las autoridades municipales, habitantes del municipio de Rafael Delgado, bloquearon la autopista Ciudad Mendoza-Córdoba en el tramo del Trébol de Jalapilla en ambos carriles, a fin de exigir a la autoridad municipal reculé en la suspensión del Panteón Ejidal de Jalapilla.
Y es que a más de siete horas de iniciada la manifestación por parte de más de 200 habitantes, la alcaldesa de Morena desestimó el llamado del Gobierno del Estado para solucionar el conflicto.
Fue a las 09:00 horas de este miércoles, que los pobladores mostraron su inconformidad por el cierre del Panteón Ejidal de la localidad de Jalapilla y tras dialogar entre ellos, marcharon por las principales calles de la congregación para apostarse en el trébol que conecta la autopista Puebla-Veracruz con la carretera Federal Orizaba-Zongolica, para impedir la entrada y salida de vehículos a la zona serrana.
Hace unos días, el apoderado legal del Ayuntamiento, Juan Carlos Fernández Zulueta clausuró el panteón al asegurar que en el sitio se realizaban inhumaciones de manera clandestina.
A las 11:00 horas, los vecinos demandaron la presencia de la alcaldesa Isidora Antonio Ramos, para entablar un diálogo y se reabra el camposanto, pues en este municipio aún se rigen por usos y costumbres.
Y es que a pesar de personal de Política Regional se presentó en el lugar para dialogar con los inconformes, no se llegó a un acuerdo, pues los funcionarios estatales se comprometieron en llevar hasta el lugar del conflicto a la alcaldesa para que resolviera el problema, pero la edil desestimó el llamado de la autoridad con el argumento que ella como Presidenta Municipal es autónoma y se rige por las leyes del Municipio Libre y Soberano.
Así pasaron los minutos y cerca de las 14:00 horas, se acordó que se tomarían las entradas laterales de la autopista y no habría paso para nadie, lo que se realizó minutos antes de las 16:00 horas.
De igual forma, arribó personal de la Cofepris para realizar una inspección en el cementerio ejidal para confirmar los dichos de la autoridad municipal que en ese espacio de descanso eterno se realizaban inhumaciones clandestinas. Pero se les impidió el paso porque no contaban con la autoridad suficiente para violentar los sellos de clausura, aunado a que las autoridades locales de Rafael Delgado no les permitieron el acceso.
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