Divide y vencerás

Solo votando México puede recuperar lo perdido

Como si no tuviéramos suficientes problemas en México, diversos grupos de la  izquierda  radical, por cierto muy bien organizados, insisten periódicamente en promover reformas legales que  de aprobarse causarán la muerte de cientos de miles de niños inocentes mediante la cruel y despiadada práctica del aborto; provocarán daños irreversibles a la salud de las personas si consiguen  que se legalicen las drogas y por si fuera poco  fomentarán prácticas que hasta ahora son consideradas antinaturales por amplios sectores de la población, como sucede con los erróneamente llamados “matrimonios” entre personas del mismo sexo.

Hay que recordar que de acuerdo con el derecho romano el matrimonio es la institución que tiene por objeto la protección legal de la madre y de los hijos.

En el caso de los llamados “matrimonios” entre personas del mismo sexo, no hay maternidad ni descendencia, por lo tanto, una unión de esa naturaleza  no puede llamársele matrimonio,  simple y sencillamente porque no hay maternidad y menos generación de vida nueva.

En el caso concreto del aborto, por fortuna  la Suprema Corte de Justicia falló en contra de la propuesta de despenalizarlo. Mucho tuvo que ver en esta decisión el criterio de los ministros que votaron en contra y  la enorme presión que la comunidad ejerció a través de las redes sociales oponiéndose a semejante crimen.

Tal parece que para los impulsores del aborto no son suficientes las incontables muertes ocasionadas por la violencia desbordada que padecemos,  ni por la epidemia que de no controlarse hará que lleguemos a finales de año con 100,000 o más defunciones. A estas cifras tan elevadas quieren todavía agregarle con un empeño digno de mejor causa la muerte de cientos de miles de criaturas inocentes e indefensas, a través de la perversa práctica del aborto.

Resulta curioso, por no decir absurdo que los defensores del aborto hablen mucho de los derechos de la mujer y se olviden de los derechos del ser humano que sacrifican quienes abortan. Jamás alguien podrá tener la libertad de afectar las libertades de otras personas.

La existencia de derechos debe siempre de ir aparejada con  obligaciones. De lo contrario la sociedad no funciona.

Como los grupos radicales de izquierda seguirán insistiendo en  sus propósitos, la sociedad civil deberá organizarse con suficiente tiempo para continuar luchando para que las autoridades no aprueben ese  crimen y protejan la vida y los derechos humanos de los indefensos.

Aquí cabe hacernos una pregunta:

¿Por qué en  un país como México, donde no existe la pena de muerte ni siquiera para los asesinos seriales confesos, se condena a muerte sin que hayan sido previamente  oídos ni vencidos en juicio alguno a niños inocentes que  tienen todo el derecho a vivir?.

¿Será porque no votan?.

¿Será porque no tienen voz, porque no pueden correr, ni gritar, ni organizarse, ni protestar, ni tampoco defenderse?

Yo tengo la sospecha de que una de las intenciones de los grupos que promueven el aborto, la legalización de las drogas y los matrimonios entre personas del mismo sexo, es esencialmente dividir o polarizar a la población.

Porque una sociedad divida, enfrentada y distanciada, se convierte en fácil presa de tantos manipuladores incrustados en el poder y en la política.

La falta de unidad entre los ciudadanos nos conducirá sin duda al desastre, a la dictadura o incluso a ambos.

Muy grave el riesgo que corremos como sociedad si permitimos que los extremistas impongan su criterio sobre una sociedad que de no actuar a tiempo para frenarlos mediante su voto consciente y razonado, pagará las consecuencias de su desidia.

El 2021 será tal vez nuestra última oportunidad para cambiar las cosas y mejorarlas.

Nosotros los ciudadanos tendremos la última palabra.

¿No les parece a Ustedes?

Muchas gracias y buen inicio de semana.

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