Veracruz, Ver.- Por negligencia en atención a Leónides Galindo Sánchez de 23 años en el hospital de Tarimoya de Veracruz murió el bebé, denuncia Abel Hernández Pérez quien pide sanción para los médicos que se negaron a dar atención a su esposa a quien en tres ocasiones la regresaron a su casa bajo el argumento de que aún no le tocaba y no había espacio para atenderla.
“A las dos horas de haberla llevado me hablaron para decirme la lamentable noticia que mi hija ya no tenía signos y su corazón no se veía latir que no tenía movimientos, le dije que no podía ser yo la traje dos veces y el doctor que la atendió no me quisieron dar el nombre del doctor ni la enfermera que la atendió”; dijo Abel.
Leónides vive en su hogar con Abel en el municipio de Paso de Ovejas, la noche del sábado 22 de Agosto dejaron su casa luego de haber tenido un embarazo tranquilo porque había arrojado un coágulo y tenía muchos dolores; así llegaron al Hospital de Tarimoya.
Fue el sábado a las 21:30 de la noche que entraron al Hospital de Tarimoya, donde la ingresaron y la recibe el doctor Tomás Andrade a revisión 20 minutos después le dijo al esposo que Leónides tenía 1 cm de dilatación por lo que la “regresaron” a su casa, no volvieron a Paso de Ovejas, se quedaron con una tía cerca del hospital.
Esa noche acudieron de nuevo porque volvió a sangrar y a tener más dolores otra vez la regresaron a su casa el mismo doctor, les dijo que la bebé estaba bien, Abel dice que horas después en la mañana regresaron al hospital seguía sangrando y con mucho dolor eran las 9:30 am aproximadamente del domingo 23 de Agosto como a las 11 am lo llamaron para darle la fatal noticia, su no nata había muerto dentro del vientre de su madre.
A partir de ese momento Abel no supo nada de Leónides hasta las 12 de la noche del domingo porque se conoció su caso en redes sociales; no le querían decir ni qué médicos estaban a cargo en ese momento, con información a medias y algunas mentiras como que la iban a trasladar al Hospital de Alta Especialidad de 20 de Noviembre Abel pudo ver “de lejos” a su esposa viva pero aun con su hija dentro de ella ya llevaba 14 horas desde que les dieron la noticia en realidad no les dijeron desde qué hora es probable que la bebé hubiera muerto.
Abel desde el domingo por la mañana estaba afuera del Hospital de Tarimoya igual que varias familias mas también sin información de sus hijas y esposas que llegaron a parir, nadie les daba información y tampoco los dejaban estar en la sala de espera toda la gente está en la calle por órdenes del Hospital.
Solo había un vigilante y una trabajadora social a quien no podían acceder, el vigilante solo les decía que no podía pasar, también le negó los nombres del personal de trabajo social y enfermería total hermetismo en informar el estado de salud de las pacientes.
“Yo lo le digo ya es para que ellos vieran actuado, para que ellos hubieran sacado al producto, quiero entender que no han hecho nada, ahorita hablo con la trabajadora social dice que hay orden de mover a dos mujeres a 20 de Noviembre y yo digo que no es posible que ahorita apenas digan eso”.
Por la presión del caso y porque Abel insistió le lograron decir que la responsable de ese turno era doctora Paloma, pero que estaba ocupada y no podía atenderlo.
“Aquí hay varias personas, no les dan información de sus pacientes, la gente no sabe, la doctora Paloma que es la responsable según pero tampoco sale a dar información dicen que no hay personal y dicen que no tienen gente. Me dicen que no hay director solo un responsable de área entonces le digo me agarraron de tonto para ganar tiempo o ¿Qué? Nadie sale a decirme nada”; aseguró Abel.
Después de media noche la doctora Paloma finalmente llamó al esposo y le dijo que Leónides estaba estable y que no podían hacerle cesárea porque podría poner en riesgo su vida así que estaban esperando inducir el parto de su hija muerta.
Cuplida la primera hora de este lunes en el Hospital de Tarimoya le dijeron a Abel que ya estaban induciendo el parto y le faltaban 3 centímetros de dilatación, la bebé llevaba 14 horas muerta dentro de su madre los médicos dicen que es normal; lo del traslado al Hospital de Alta Especialidad solo fue una mentira para calmar al padre y a esa hora le dejaron ver a Leónides de lejos para que “ya no se quejara”.
Los familiares de Leónides intentaron trasladarla a otro hospital aunque después vieran como pagar pero ante el cuadro ningún hospital privado quiso aceptarla porque dijeron que era una situación “riesgosa”, así la joven se quedó en el Hospital de Tarimoya fue hasta la mañana de este lunes que expulsó a su bebé, los médicos le dijeron a Abel que “van a tratar” no queden residuos en la matriz de Leónides porque si eso pasa podría poner en riesgo su vida, al padre le dicen que la bebé se ahorcó con el cordón umbilical pero el expediente de la primera revisión de Leónides está vacío, el médico que la ingresó a revisión no puso nada.
El padre analiza denunciar lo que él llama “negligencia médica” y agrega que el trato a los familiares y las pacientes es inhumano no es digno, en su caso dijo “no mataron un animal era mi hija”, expresó ahora que va a recibir el cadáver de su pequeña para velarla y sepultarla, solo espera que a Leónides la entreguen sana pero le habían dicho que ya este mismo lunes se la tiene que llevar.
No me extraña,luego los médicos andan llorando. Ya les llegará el Karma a los culpables. Dejen de decirle «Héroes».