Informe incompleto

AMLO prometió todo en campaña su gobierno no resuelve nada, empeoró todo y la narcoviolencia y la pandemia acaban con la vida de miles de mexicanos

El informe presidencial del pasado 1º de septiembre, en opinión de muchos analistas, ha pasado sin pena ni gloria.

Ha resultado ser otra mañanera, solo que más breve.

Abundaron los auto-elogios desmesurados y las cifras alegres que contradice la  realidad.

Dijo el presidente que hubo ahorros por más de 500 mil millones de pesos. Si esto fuese cierto: ¿Dónde está ese dinero?.

La pregunta obligada surge porque el Secretario de Hacienda dijo la semana anterior que ya se terminaron los “guardaditos” que había. Estos fueron producto de la previsión de los gobiernos anteriores, quienes a pesar de todas las críticas y señalamientos que se les han hecho, muchos de estos con sobrada razón, supieron administrar mejor.

Tan no hay recursos que se vislumbra la presentación de un presupuesto sumamente austero para el 2021.   

Como si la crisis económica solamente afectara al gobierno y no a los ciudadanos,  un grupo de despistados legisladores morenistas analiza ya la posibilidad de aumentar los impuestos a los refrescos, gravar las herencias y  darles mayor progresividad a los impuestos que pagamos los mexicanos.

Tal parece que quienes proponen esas soluciones no conocen mucho de economía y menos de historia.

¿No se habrán dado cuenta de que el ciudadano común sufre también la crisis económica y carece de recursos para pagar más impuestos?.

¿Tampoco se habrán dado cuenta de que entre más aumenten los impuestos, menos inversión y menos empleo habrá y más personas se irán a la  informalidad?.

Ahí está como ejemplo el caso de Francia durante el gobierno socialista de Mitterrand. Subieron tanto los impuestos que la inversión huyó a otras naciones. Tuvieron que dar marcha atrás para  no  colapsar la economía francesa.

Por otro lado, nos repitió el presidente que su gobierno lucha a favor de los pobres. Eso suena muy bonito en el discurso, pero la realidad nos dice que en este año por políticas públicas equivocadas más de un millón de empleos formales se perdieron, (aparte los informales).

El número de personas en situación de pobreza extrema aumentará según los cálculos más conservadores en diez millones. Eso no es ayudar a los pobres, sino más bien incrementar su número.

Reiteró que la bandera de su gobierno  es la lucha anticorrupción, lo cual pudiera ser cierta en el caso de su persona, pero no se comparte la misma opinión ni la misma certeza respecto a la honradez de todos sus colaboradores.

Hay algunos políticos de la llamada 4T que son multimillonarios y las propiedades que han acumulado a través del tiempo no las justifican con los ingresos que declararon.  Hay además sospechas de que algunos de ellos le están metiendo la mano al cajón. Esto lamentablemente se conocerá hasta que termine el sexenio y llegue un nuevo gobierno a revisarle las cuentas al actual.

El riesgo de que la corrupción esté aumentando es real: Cerca del 70% de los contratos se otorgan mediante adjudicación directa, es decir: sin  licitación pública.

La de maromas que estarán haciendo los encargados de contratar obras, adquisiciones y servicios para hacer de las suyas y llevar agua a su molino. ¡Viva México!

Otro tema importante que no se ha analizado a fondo es  que la corrupción no solo tiene que ver con el saqueo del erario público. Corrupción es también colocar en cargos relevantes a quienes carecen de las competencias necesarias para desempeñarlos con conocimiento y eficiencia.

¿Cuántos cientos de miles de millones se pierden al año por decisiones equivocadas, producto de la improvisación, la incapacidad y  las ocurrencias?.

La corrupción puede detectarse a través de una auditoría. Pero, ¿y las pérdidas ocasionadas al país por malas decisiones; quién las cuantifica; quién las señala y quién sanciona a los responsables?

¿Qué hace un agrónomo dirigiendo PEMEX?.

¿Qué hace un político que ha brincado por distintos partidos dirigiendo ahora a la CFE?.

¿Qué hace una periodista coordinando a los puertos del país y a la marina mercante mexicana?.

Lealtad y obediencia no son sinónimos de capacidad y eficiencia.

Como pudieron constatar quienes lo escucharon, esos temas no se tocaron ni remotamente en el pasado informe.

Tampoco  se mencionó en su exacta dimensión la muerte de más de 65 mil mexicanos, cifra terriblemente grande que sigue creciendo diariamente debido al mal manejo de la epidemia.

Creo que a estas alturas del sexenio hace falta que el Presidente deje de descalificar a quienes piensan diferente y a quienes cuestionan su estilo de gobernar. Es necesario que  escuche más el clamor de la sociedad, tome en cuenta la opinión de los opositores y los invite a encontrar juntos opciones sensatas que le permitan enderezar el rumbo del país para rescatarlo del desastre, haciendo un llamado a la concordia, a la tolerancia y a trabajar todos a favor de México.

¿Sería mucho pedirle?. No lo creo.

¿No les parece a Ustedes?.

Muchas gracias y buen inicio de semana.

 

 

 

 

 

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