Cuidado con la polarización social

El problema del agua en el estado de Chihuahua es un tema bastante delicado que no se está tratando con sensibilidad y eficacia

Con mucha  tristeza observo como la polarización social y política van avanzando  en nuestro México, porque en lugar de unir fuerzas, voluntades y capacidades para resolver juntos los grandes retos que  enfrentamos, van ganando terreno los enconos, las descalificaciones, las agresiones verbales y también la violencia física, con todas sus consecuencias negativas.

Nos queda claro que a las últimas administraciones, pero especialmente a la actual les ha faltado oficio político, liderazgo, el convocar a la unidad, sentido de urgencia, capacidad de diálogo e información oportuna para desactivar resolviendo a tiempo los problemas reales que surgen en un país tan complejo como el nuestro e incluso también los problemas artificiales inducidos por  quienes buscan llevar agua a su molino,  anteponiendo sus intereses personales al bienestar del país, evitando así que  los conflictos escalen y se vuelvan inmanejables.

El problema del agua en el estado de Chihuahua es un tema bastante delicado que debió atenderse con prontitud y eficacia, convocando a las partes, involucrando al gobierno del estado y a los alcaldes de las comunidades afectadas.

En lugar de hacer esto, se le dio largas al asunto y se envió a la Guardia Nacional.

Loa agricultores desesperados porque temían perder sus cosechas, se unieron y en forma violenta, verdaderamente temeraria, armados con palos y piedras enfrentaron y expulsaron a la Guardia Nacional que resguardaba la represa de La Boquilla. De milagro no hubo una tragedia de proporciones mayúsculas, porque ante la agresión sufrida, la Guardia Nacional pudo defenderse empleando la fuerza o lo que hubiese resultado peor: las armas.

No tengo la menor duda de que hubo políticos interesados en avivar el conflicto y en lugar de convocar al diálogo y a la conciliación, azuzaron a los agricultores para que actuaran violentamente. Hay videos donde se muestra  les entrega de palos a quienes protestaban y también de como los manifestantes golpeaban y apedreaban a los miembros de la Guardia Nacional. Así no se resuelven los problemas, solo se empeoran.

Es innegable el derecho que los agricultores tienen de manifestarse y protestar pacíficamente contra lo que consideran les afecta, pero hacerlo  de manera violenta es como pretender apagar el fuego echándole gasolina.

Los indudables éxitos de Mahatma Gandhi, de Martin Luther King y de Nelson  Mandela en sus respectivos países se debieron a sus protestas pacíficas y a su rechazo a la violencia. Tal parece que eso en México se desconoce. Aquí todo se quiere resolver con ocurrencias, a golpes o a gritos y sombrerazos.

La misma noche de los enfrentamientos, un matrimonio que participó en la manifestación y ya se retiraba resultó baleado, lo que dará pié  a que la agitación escale y pueda desbordarse. Algunos movimientos radicales esperan con verdadera ansia que surja un herido o un muerto para crear mártires y tener una bandera adicional que agregarle a sus exigencias.

Muy triste lo sucedido. Parece ser que hay políticos que no se dan cuenta de que  si siguen sembrando vientos, cosecharán tempestades.

Ojalá y todos entendamos que si nuestra casa se quema, acabaremos todos quemados y sin casa.

Cuidemos a México!. No caigamos en la provocación, ni en la violencia. Serenemos los ánimos por favor.

Ojalá y también el presidente lo entienda y  recuerde que debe gobernar para todos, no solo para su partido ni para sus seguidores.

La reconciliación nacional es vital para tener un México en paz.

Sin paz no hay progreso ni esperanza.

No les parece a Ustedes?.

Muchas gracias y buen inicio de semana.

Hasta pronto.

 

 

 

 

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