Corrupción e incompetencia

Con MORENA en el poder la corrupción el país no disminuyó, incrementó, según cifras del INEGI

El gobierno mexicano tiene actualmente dos graves problemas: la corrupción y la incompetencia.

Tenemos lo que merecemos dirán algunos. No faltarán quienes afirmen que no se merecen esto. Que  no es su culpa. Que ellos no votaron por quienes actualmente ocupan cargos de elección popular, lo cual puede ser cierto pero solo a medias, porque durante años vivimos dentro de una tremenda apatía y muy pocos protestamos ante lo que era un evidente saqueo del erario, hasta que las cosas tronaron y ya no dieron para más.

Muchos de los que ahora se espantan de como estamos, sabían que desde anteriores administraciones, los políticos bribones estaban haciendo de las suyas a escala industrial y acumulaban fortunas que ni en varias vidas de trabajo honrado hubieran podido amasar.  En privado los criticaban. En público los abrazaban, los invitaban a sus reuniones y hasta salían retratados juntos en las páginas sociales.

El pueblo-pueblo inconforme por tanto cinismo se molestó y acabó votando por quienes ofrecían combatir la corrupción y el saqueo. Por quienes les dijeron que con los ahorros que tuvieran levantarían al país y además les regalarían dinero a manos llenas a los pobres, a los ancianos, a las viudas y a los discapacitados. Demagogia pura y  perversa que consiguió y sigue consiguiendo votos y enganchando a los necesitados y a los despistados.

No tomaron en cuenta que muchos de los entonces nuevos aspirantes a cargos públicos tenían un oscuro pasado, porque habían pertenecido a los distintos grupos de saqueadores, pero al ver que estaban en  un nuevo instituto político, muchos  ingenuos creyeron que habían sido santificados y  vacunados contra la corrupción, cuando en realidad solo habían cambiado de disfraz y de estrategia para seguir haciendo de las suyas.

Otros de los que llegaron a la nueva administración querían tal vez de buena fe cambiar las cosas, pero sin contar con ninguna experiencia en el arte de gobernar y menos en el de administrar. Por eso, hicieron todo exactamente al revés.

Despidieron a quienes sabían, les aumentaron la carga de trabajo a  los que se quedaron y contrataron para ubicar en mandos altos e intermedios a quienes carecían del perfil necesario para hacer un papel medianamente decoroso.

Además les bajaron los sueldos y en algunos casos hasta el aguinaldo van a quitarles.

Conclusión: Para emparejarse muchos políticos y burócratas ya están dedicándose al saqueo y en una de esas superan con creces a quienes tanto criticaron. La ocasión se  presta. En arca abierta el justo peca. Recordemos que actualmente se otorgan la mayoría de los contratos sin ninguna licitación, lo que aumenta la posibilidad de malos manejos.

Ante el fracaso que se avecina, lobos de distintos partidos ya sacan nuevamente sus disfraces  de ovejas para venderse a los electores como sus salvadores y hasta osan criticar a los ladrones nuevos, cuando en el pasado reciente  también hicieron de las suyas y se sirvieron del presupuesto con la cuchara grande. Lo que realmente pretenden es regresar al poder para llevarse otra tajada del pastel presupuestal.

O abrimos bien los ojos cuanto antes, para identificarlos y rechazarlos en las urnas o seguiremos igual o peor.  Con tiempo lo señalamos y con tiempo lo advertimos. Tenemos que participar, tenemos que votar, tenemos que escoger a los mejores, para que no repitan los peores ni permitamos el regreso de los modernos émulos de Alí Babá y sus 40 ladrones, que por desgracia hay en todos los partidos.

¿No les parece a Ustedes?.

Muchas gracias y buen inicio de semana.

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