Por lnocencio Yáñez Vicencio
Nadie está en desacuerdo con que quede sin investigar y castigar alguien que presuntamente cometió un atropello a la ley, así sea un expresidente o un presidente en funciones. Para que quien viola las reglas que la comunidad se ha dado y sea enjuiciado siguiendo un proceso legal y no conforme a los gritos de una multitud, tuvieron que pasar muchos siglos y aún así llegamos al 2018, con muchas deficiencias, sin embargo los juristas internacionales reconocían nuestros avances, pero a partir de que se votó por Amlo, que ya había mandado al diablo nuestras instituciones y éste asumió la titularidad del Poder Ejecutivo, empezó por concentrar todos los poderes públicos en su persona.
No conforme con que el electorado le dió la mayoría en el Poder Legislativo, inició una campaña para hacer renunciar a ministros del Poder Judicial para reemplazarlos por incondicionales, permitiéndole someter a la SCJN a sus caprichos, para lograr imponerles su concepto de justicia y hacer de ese poder el Comité de Salud Pública, convirtiéndolo en instrumento no para deshacerse de los enemigos de la Nación sino de sus enemigos personales, como lo prueba la resolución del Máximo Tribunal del día de hoy primero de octubre que valida la propuesta absurda de consulta de López Obrador, para someter a juicio a expresidentes.
Dado que nada impide que alguien que cometió un delito sea juzgado y por lo tanto si existen faltas, pague por ellas, sentando el precedente de que en adelante preguntemos al pueblo si un infractor de la ley, cuando la ley no es otra cosa que la voluntad del pueblo y si ella lo manda no tenemos porque en un Estado constituido volverle a preguntar, dado que el pueblo, con la ley quiere que se arbitre con un principio impersonal y universal, lo que está consulta rompe, porque es la voluntad de un individuo cuyo poder le viene de la Constitución, porque lo que le viene de los votos es el título para ocupar el cargo , pero al ser un Estado organizado jurídicamente, el poder ya no le viene directamente del pueblo sino de la Ley Fundamental, por eso al promover algo para lo cual ya está obligado, lo hace sólo para realizar un linchamiento mediático, con lo cual viola la ley y atenta contra el debido proceso y los derechos humanos.
Con esta fecha el mundo sabe que en México solo se aplica le ley a los enemigos de Amlo y que la justicia no es la que dicta el derecho sino la voluntad de un presidente que decidió acabar con la división de poderes y las libertades ciudadanas.
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