CDMX.- Otra batalla más, en una guerra interna que parece no tener final. Así se vivió el empate técnico entre Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado. La encuesta del INE terminó en un infartante 25.34% contra 25.29%, lo que obliga a ir a una suerte de «segunda vuelta» entre los dos finalistas. Pero el proceso parece un poco más engorroso.
Ocurre que en primer lugar, el Tribunal Electoral deberá aprobar el proceso, para que luego el INE pueda fijar fecha para la nueva encuesta. En cada paso procesal, desde luego habrá nuevas impugnaciones. ¿Cuándo se hará entonces el sondeo definitivo? Imposible saberlo.
Lo cierto es que ni siquiera Citlalli Hernández, que ganó cómoda la encuesta por la Secretaría General de Morena, podrá asumir en su cargo. En el INE ya se planteó un dilema: ¿se puede inscribir y dar por ganadora a la senadora, si la renovación del dirigente nacional todavía no está confirmado? El Tribunal podría argumentar que no se cumplió en cabalidad su sentencia.
Todos estos argumentos enriquecen el plan de dar una batalla interminable en el terreno legal. Por eso sigue en pie la ilusión de Alfonso Ramírez Cuellar de extender su mandato hasta después de las elecciones de medio término.
Otras pregunta que se hacen el círculo rojo: ¿si toda el proceso se alarga otro puñado de semanas, cómo haría Morena para empezar a transitar el proceso electoral que ya se abre? ¿Y cómo haría el INE para volver a organizar unas encuestas partidarias si ya debe prestar atención al proceso federal?
Si algo dejó en claro este resultado, es que la pelea legaloide no está terminada. Porfirio Muñoz Ledo, Mario Delgado y hasta Alfonso Ramírez Cuellar siguen con sus ambiciones intactas. Quizás sí haya una certeza: Yeidckol Polenvsky quedó cuarta en el sondeo. Sin siquiera haber ingresado en el podio, queda finalmente claro que su relación con Palacio está rota.
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