Por José Rojas/Agua Dulce, Ver.-/ El menor Gabriel “N” de 16 años perdió la vida al ser tragado por el mar, cuando participaba en unos bautizos con miembros de su congregación religiosa, al que asistieron en una playa de la localidad de Tonalá de este municipio, lo que ha causado gran consternación.
La tragedia se registró después del mediodía, cuando los asistentes al evento vieron que dos adolescentes ingresaron al agua, pero minutos después el fuerte oleaje los arrastró hacia lo hondo, y entonces sólo uno pudo salir con ayuda de los testigos.
Comenzaron a buscar al menor que había desaparecido de la superficie, sin que tuvieran ningún resultado y entonces acudieron con el agente municipal para que pidiera la ayuda de rescatistas, que acudieron para realizar una intensa búsqueda.
El operativo lo encabezó personal de la Marina-Armada de México en una lancha rápida, que recorrió la zona costera de esa comunidad, y también se unió un grupo de pescadores que lo encontraron flotando a la deriva y lo llevaron hasta la orilla.
Los socorristas le aplicaron técnicas de reanimación pero ya había fallecido, sus familiares lo reconocieron y elementos policíacos pusieron cintas amarillas a su alrededor, hasta que se presentó el personal del Área de Servicios Periciales de la Fiscalía Regional.
Realizaron las diligencias con los elementos de la Policía Ministerial, que se entrevistaron con las personas que presenciaron los hechos, y finalmente trasladaron el cuerpo a las instalaciones del Servicio Médico Forense para la necropsia de ley.
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