De acuerdo a últimas estimaciones realizadas en las últimas semanas por especialistas en economía y finanzas, se pudo saber que se espera para finales del 2020, que en México se produzca una caída interanual promedio del 10% en cuanto al Producto Interno Bruto (PIB). Esto sin dudas repercute de una fuerte manera en las economías de cada familia en el país, trayendo como principal consecuencia la caída de ingresos, y por consiguiente, la imposibilidad de contar con recursos para poder hacer inversiones y lograr óptimos rendimientos.
Cuando se piensa en las inversiones a corto y largo plazo más convenientes, de acuerdo a consultas que se hicieron en la población en general, se puede ver que un 64% de los que respondieron coinciden que la información con la que cuentan a la hora de invertir no es del todo completa o puede generar confusiones. Porcentajes similares, ubicados en un 61%, expresaron que les genera cierto miedo hacer inversiones, ante el miedo de perder sus ahorros, mientras que un 54% expresa que no cuenta con dinero extra todos los meses para poder colocarlo en diversos instrumentos.
Según datos que fueron obtenidos después de que se realizó la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), se pudo ver que tan sólo el 1% de toda la población de México tiene su dinero colocado en inversiones, como puede ser el caso de los fondos de inversión. Pero claro, eso va de la mano directamente con lo que ocurre con la inclusión financiera, en donde tan solo 3 de cada 10 mexicanos tiene contratado algún tipo de servicio financiero. BlackRock, que podemos citar a modo de ejemplo como un gestor de inversiones, hizo estudios propios y fue quien pudo aportar datos relacionados a que el 54% de la población de México indica que no cuenta con sumas de dinero que le permitan hacer inversiones. Para eso, los especialistas como es el caso de Mónica Sánchez que se dedica a las finanzas, expresan que en el país es fundamental, de cara al futuro, comenzar con políticas claras de educación financiera, debida cuenta de que sí hay oportunidades para comenzar a invertir con sumas de dinero que son realmente muy pequeñas.
En México, toda persona que cuente con un mínimo de dinero (inclusive tan solo $100) puede comenzar a buscar rendimientos en el corto, mediano o largo plazo, dependiendo de qué operación esté interesado en realizar. Muestra clara de eso pueden ser los tan conocidos depósitos a plazo con pagarés que otorgan los bancos, también los CETES que son operados por Nacional Financiera (NAFIN), aportes a los AFORES o los fondos de inversión.
No se precisan grandes sumas de dinero, como lo expresamos antes, ni tampoco es necesario acudir a la Bolsa de Valores para encontrar instrumentos que permitan a cualquier persona tener rendimientos. De hecho, están surgiendo muchas alternativas en la actualidad para estar bancarizados, como es el caso de las plataformas digitales que permiten hacer múltiples operaciones sin cobrar comisiones de ningún tipo. Estudiar adecuadamente a qué plazo se quiere invertir, qué riesgo se quiere correr y de qué forma es mejor diversificar, son los factores claves que todo usuario debe tener en cuenta para lograr rentabilidad segura.
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