Siembra de cruces en Veracruz/ Carlos Marín/ Asalto a la razón

El pueblo entero acompañó a Florisel Ríos Delfín en su último adiós, era querida porque hizo hasta lo imposible por ayudar, pero fue víctima brutal de la persecución del gobierno de Veracruz a través de Eric Cisneros y los diputados Juan Javier Gómez Cazarín, Maleno Rosales y el síndico morenista Julio César Sosa
- en Foro libre

La supina ineptitud y la indolencia de Cuitláhuac García, el peor de los gobernadores morenistas, mataron a la alcaldesa de Jamapa (a minutos de la ciudad y puerto de Veracruz), Florisel Ríos Delfín. Fue secuestrada y asesinada en su municipio, uno del medio centenar en manos de la oposición a los que el mandatario inexplicablemente no cesa de hostigar.

Hace un año, muy cerca de donde apareció el cuerpo de la señora, se encontró el de otro político ultimado, diputado por el PRI Juan Carlos Molina Palacios, dirigente estatal de la CNC.

La respuesta de Cuitláhuac sobre la nueva tragedia fue la que suele cacarear en todas las de su ensangrentada entidad: revictimizar a la víctimas, afirmar que la impunidad es cosa del pasado y prometer justicia con la gastada frase “caiga quien caiga”.

Culpar a los muertos porque ya no se pueden defender, como lo ha hecho de nuevo, retrata su vileza y cobardía.

Eric Cisneros, una auténtica fichita que Morena importó de Baja California Sur y que ejerce el poder mientras el gobernador se ocupa de ensalzarse a sí mismo.

Florisel denunció que estaba en riesgo y que la persecución en su contra la encabezaba el secretario de Gobierno, Eric Cisneros, una auténtica fichita que Morena importó de Baja California Sur y que ejerce el poder mientras el gobernador se ocupa de ensalzarse a sí mismo.

Lo incapacitado que Cuitláhuac está para gobernar el estado se constata en los audios en que la propia Florisel señala a los culpables y exige se les castigue. Desarmaron a la policía municipal, ella pidió seguridad, y se la negaron.

Indigna lo que el mandatario declaró al respecto: “No le dimos seguridad porque no lo solicitó formalmente”.

¿Quería que la aterrada alcaldesa redactara un oficio?

En la tragedia de Florisel juega un papel siniestro el secretario Cisneros (apodado El Dos, El Bola 8 y El Negro Gordo), pues se encarga de operar las maniobras de asedio y escamoteo de apoyos estatales a los ayuntamientos de Jamapa, Actopan, Altotonga, Amatlán de los Reyes, Apazapan, Atoyac, Ayahualuco, Boca del Río, Castillo de Teayo, Chinameca, Ciudad Mendoza, Citlaltépetl, Coatzintla, Comapa, Cosahuatlán, Coxquihui, Ixhuatlán, Las Choapas, Lerdo de Tejada, Martínez de la Torre, Misantla, Oteapan, Pajapan, Pánuco, Paso de Ovejas, Perote, San Andrés Tuxtla, San Rafael, Soteapan, Tlalixcoyan, Totutla, Tres Valles, Tuxpan, Veracruz, Zongolica, Álamo, La Antigua, Las Choapas, Yecuatla, Apazapan, Chalma, Juchique, Paso del Macho, Texistepec y Omealca.

A dos años del cacicazgo de Cuitláhuac en Veracruz, el director de la policía de Jamapa fue levantado, torturado y descuartizado. Un comando paramilitar irrumpió en la Tesorería buscando al esposo de la alcaldesa (director del DIF municipal), Fernando Hernández Terán. La Secretaría estatal de Seguridad y el Ejército desarmaron a la policía local con el pretexto de renovar la licencia colectiva. La ex tesorera y el ex director de Obras fueron detenidos por supuesta corrupción y liberados bajo fianza.

Desde la clandestinidad (vive prófugo), por las redes sociales, el apanicado viudo clama por su inocencia y suplica justicia…

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