Por Rodrigo Barranco Déctor/: Pájaros en el Alambre
Medellín de Bravo, Ver. Contratos a empresas fantasmagóricas, obras que no deberían ser prioridad, pagos estratosféricos, son autorizados a diario por el poderoso subsecretario de Obras Públicas del gobierno del estado de Veracruz, Jesús Enrique Trujeque Rivera.
El poderío de su rúbrica debe estar en primer plano de atención porque el funcionario estatal es ajeno, por completo, a la llamada Cuarta Transformación y, pese a eso, logró encumbrarse en tan sólo unos meses dentro del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez.
Su pasado, como el de muchos morenistas, viene del PRI, incluso, tiene una relación de compadrazgo con uno de los más fieros representantes de ese partido, tema que tocaremos otro día.
Por lo pronto, hay que destacar que es extraño que Trujeque tenga en su currículo la dirección de Obras Públicas Municipales del Puerto en las administraciones de los entonces alcaldes, Jon Rementería Sempé y Ramón Poo.
Es decir, que la administración morenista estatal metió a las entrañas más profundas a un aliado del priismo, al que ellos mismos acusaron de rancio y corrupto.
Azares del destino que ahora, ese ex funcionario municipal tenga todo el poder de autorizar contratos en la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), con tan sólo plasmar su firma.
Uno de los últimos casos es la autorización que dio para que el gobierno de Veracruz gastara cerca de 4 millones de pesos en el pago de la supuesta rehabilitación de los campos de fútbol de Leyes de Reforma en Boca del Río.
Con esa millonada, el lugar luce en pésimas condiciones, con el pasto crecido y hoyancos en el suelo, pese a que el proyecto ya pagado incluía la poda y el pintado.
Trujeque es el claro ejemplo que, en Veracruz no sólo hay PRIAN, también prevalece el PRIMOR, muy escondidos, pero ahí están, ahí andan, en las sombras trabajando ahora para la cuatroté.
Terror a la prensa
En las últimas horas, el gobierno del estado de Veracruz y sus allegados han tenido una serie de eventos en la zona conurbada, sin convocar a los medios de comunicación.
El último fue realizado en Plaza El Dorado de Boca del Río en donde sólo acudieron oficialistas, una lástima dado que tuvo poca cobertura y el objetivo, parece que era bueno, pero que al final pasó desapercibido.
Según lo que se logró recuperar de información, por la cuenta de Facebook de un diputado, la idea era recabar obras de artesanos locales para ofrecerlas en ese lugar.
Esto deja de nuevo al descubierto la falta de conocimiento de la región de los morenistas dado a que El Dorado no es un lugar que concentre ese tipo de clientes.
Esa plaza es concurrida mucho por los habitantes de la Riviera Veracruzana, que buscan a toda costa evitar el tráfico del puente que conecta Boca del Río, por lo que hacen todo en ese centro comercial, desde comer, mandado, estética, etcétera.
Es raro que alguien acuda en búsqueda de cosas típicas de Veracruz, para eso, hay otras plazas más cerca del bulevar costero que si son verdaderos atractivos turísticos y que, seguro, generarían más demanda para esas artesanías con los visitantes de otras entidades. Twitter: @rodrigo_dector
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