Hasta mudo se quedó Cuitláhuac García Jiménez tras la respuesta que le dio la profesora de profesión Doña María Elena Díaz Vega, madre de la esposa de Fernando Yunes Márquez, Mariela Lohmann Díaz quien valientemente, le exhortó a que le pida una disculpa pública por mentir y echarle a la prensa oficial para que la golpearan sin piedad.
Como ustedes saben Cuitláhuac García lleva casi 3 años declarando cualquier clase de tonterías, deja claro que sufre una gran desconexión entre su mente, y su lengua. Es incapaz de decir 2 frases sin que cometa un error. Es un hombre ignorante, inculto, un patán en toda la extensión de la palabra.
Hemos soportado que le cambie de nombre a los municipios, a la Perla, le dijo recientemente la Pérgola.
Hemos soportado que criminalice sin ninguna investigación de por medio a las víctimas de la violencia. Ninguno de los brutalmente asesinados escapó de la lengua viperina de Cuitláhuac García. Aún ni entierran a los que son asesinados y sale a decir cosas como estas: “seguramente andaban en malos pasos”, “pudo ser un caso de narcotráfico”, “esos cacicazgos le han hecho mucho daño al Estado”, “le dejaron un cartel que decía que no pagó lo que debía”, “ella no quiso regularizar a su polícia” y otras frases que no finalizamos de contabilizar. Jamás ha emitido un pésame y se ha condolido del dolor de las familias. En el caso de las Merlín, hasta se filtraron de fiscalía imágenes muy crueles que evidenciaron los cuerpos de dos mujeres asesinadas en Cosoleacaque. Una de ellas, había sido invitada por el PRI para contender como candidata a la alcaldía.
Culpar a los asesinados de lo que les sucedió, es la estrategia de Cuitláhuac García Jiménez y su gobierno que como ya observamos, no ha logrado disminuir nada la severa violencia que sufre toda la entidad, especialmente en robos, secuestros, asesinatos, desapariciones de hombres y mujeres jóvenes, feminicidios y muchos mas, la lista, es larga.
La nueva pifia del hombre que Andrés Manuel López Obrador impuso para cuidar los recursos públicos del estado de Veracruz, fue culpar sin tener una sola evidencia contundente, a la señora María Elena Díaz Vega de haberse valido de influencias para ser la primera en vacunarse de Covid19, pero además, la acusó de falsificar los documentos para ser vacunada.
El señor que lamentablemente dice ser gobernador de Veracruz, convocó a rueda de prensa para atacar a una mujer que NO tiene ningún cargo publico. Usó todo el poder que le dan los recursos públicos para atacar a una mujer indefensa.
Esa señora no tiene ninguna aspiración a cargo de elección popular, además es maestra de profesión e hizo lo que tristemente nuestros adultos mayores tienen que hacer para recibir una vacuna. Antes, el sistema de salud cumplía extraordinariamente su función de vacunar al pueblo, sin necesidad de que un SIERVO DE AMLO le tuviera que formar, ni pedir su copia de credencial de elector y demás datos personales para poder recibir su vacuna a la que tiene derecho. Sabemos que AMLO politiza la aplicación de la vacuna en detrimento de nuestros adultos mayores que tienen que estar durmiendo en el suelo exponiéndose a la frialdad de la noche y a los nortes.
Doña María Elena Díaz Vega fue atacada brutalmente y expuesta al escarnio mediático de Cuitláhuac García quien lejos de pedir una investigación seria ante de acusar, teniendo todo el poder para hacerlo, atacó a la profesora y además hizo que su jefe de prensa Iván Luna Landa, pidiera a sus columnistas y medios a sueldo que atacaran a la señora y hasta mandaron una imagen donde la están vacunando.
La saña con la que Cuitláhuac García señaló a esa señora y el ataque fue descomunal.
Evidentemente, la denostó para pegarle al alcalde de Veracruz Fernando Yunes Márquez a quien demostró odia con odio jarocho.
Cuitláhuac García evidenció que es un cobarde por atacar a una MUJER. Y le quita el trabajo a una señora de mercado, que como todos sabemos, con todo respeto para ellas, se entretienen hablando, mientras llega el marchante. le encanta hablar. Sobre todo porque la señora no tiene cargo, ni aspiración política y cuyo único pecado es ser suegra de Fernando Yunes Márquez. Si tanto odia al alcalde de Veracruz que lo ataque a él, que lo acuse por desvíos de recursos, que le exija que frene los asaltos en el puerto. Cualquier cosa, que tenga el valor de señalarlo directamente sin necesidad de atacar a su suegra, a su esposa, a su mamá o a quien sea que esté cerca. ¿Ellas, qué culpa tienen?.
Si un político de la investidura de GOBERNADOR ataca a una mujer sin tener pruebas de lo que acusa, qué más pueden esperar las mujeres del estado que viven también bajo el fuego de la delincuencia organizada que las levanta, las vende, las explota, las viola, las asesina.
No por algo, el joven edil le lanzó un reto abierto en donde le exigió que presente las pruebas para confirmar lo que declaró o en todo caso, que renuncie a la gubernatura.
Anoche mismo la señora mandó a los medios de comunicación su replica para dejar en claro que siempre ha vivido en el Puerto de Veracruz y mandó copia de su INE y pidió que se compruebe en la lista nominal del organismo para que se corrobore que es legal.
También mandó la copia de la solicitud ante el gobierno de la República donde pide de manera respetuosa un espacio para recibir su vacunación contra el COVID19.
Anexa la imagen donde se le ve sentada en primera fila porque llegó temprano del día anterior dispuesta a quedarse ahí toda la noche para recibir su vacunación al otro día. Y deja en claro que Fernando Yunes nunca se enteró que se iba a vacunar.
Hasta esta hora, Cuitláhuac García Jiménez continua mudo. No ha salido a pedir una disculpa pública a quien se la exigió después de recibir una tremenda paliza mediática.
Tampoco ha tenido el valor de salir a responderle al alcalde de Veracruz Fernando Yunes Márquez, no ha presentado las pruebas de lo que dijo, nos preguntamos ¿ tendrá el valor de renunciar?.
Sabemos de sobra que Cuitláhuac García no renunciará. Queda claro que es un cobarde al que le gusta denostar a las mujeres a las que acusa “de andar en malos pasos”, por eso tiene la culpa de que se las levanten o las asesinen.
Queda claro que si algo le llega a suceder a doña María Elena Díaz Vega, ya sabemos de dónde salieron las órdenes.
Queda claro que tenemos un GOBERNADOR que odia a las mujeres, que usa su investidura NO para resolver los graves problemas que enfrenta el Estado, sino para denostar y atacar a mujeres muertas o vivas. En este caso se fue contra la señora, con el único propósito de desquitar una rabia que trae atorada contra Fernando Yunes Márquez y su familia. Menos mal que la profesora evidenció que todos sus documentos son verdaderos y que no hizo nada de lo que García la calumnió.
Queda claro que Cuitláhuac García es enemigo de las mujeres, porque al atacar a la señora María Elena Díaz Vega, al criticar a las asesinadas Florisel Ríos Delfin, a la señora Gladys Merlín y a su hija Karla, “a las que revictimizó”, deja en claro que no le preocupan las multitudinarías marchas de las mujeres en el país y el Estado que exigen alto a la violencia feminicida. ¿Cómo se le llama a la violencia que ejerció contra la profesora?. ¿Hasta cuándo Cuitláhuac García va a entender que su papel no es salir a declarar estupideces, sino concentrarse en resolver los graves problemas que enfrenta el Estado?.
Si él, usa un micrófono para atacar a una indefensa mujer que no es funcionaria pública y no aspira a un cargo de elección popular, evidencía una actitud misógina, mezquina y lo menos que se merece esa dama es que le pida una disculpa pública o aprenda a callarse.
¿Qué estamos pagando los veracruzanos al tener un gobernador como Cuitláhuac García?. ¿Qué daño hemos hecho como pueblo para tener que soporta esta clase de funcionarios públicos?. Rogamos que el Cielo se compadezca de los veracruzanos y sople pronto vientos frescos de CAMBIO.
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