Inocencio Yáñez Vicencio
Ofenden a Reyes Heroles, quienes quieren por ignorancia o mala fe , enviarlo al panteón de los indefinidos.
Platón , Aristóteles, Hegel, Weber, Bobbio…fueron intelectuales de partido. En México Hidalgo, Carlos María Bustamante, López Rayón, Morelos, Mora, Ramos Arizpe, Juárez, Ponciano Arriaga, Ignacio Ramírez, Flores Magón, W. Luis Orozco…forjaron con su acción y su talento esta nación.
No es casual que Jesús Reyes Heroles coincida con Amtonio Gramsci. Decía el autor de los Cuadernos de la Cárcel que ” todos los hombres son intelectuales, pero no todos los hombres ejercen en la sociedad la función de intelectual” ( Q 4, 49). En palabras casi similares el maestro tuxpeño, en un discurso pronunciado el 28 de junio de 1972, expresó ” …todos los hombres son intelectuales y políticos, sólo que no todos desempeñan la función de intelectual de intelectuales y políticos en la sociedad”. Con lo cual se sella un paralelismo que no deja lugar a dudar en la importancia de anular toda separación entre trabajo manual y trabajo intelectual, que dio lugar a lo que Antonio Labriola denominará como filosofía de la praxis, que es la unión de teoría y práctica.
En ese mismo discurso Reyes Heroles, afirma que : Tengamos presente que, por una parte, que la política es actividad cultural y que la cultura tiene un significado político… con lo cual, como al abrir este trabajo lo dejo muy claro, no puede separarse ningún reconocimiento a Jesús Reyes Heroles, en nombre de un rótulo cultural, de su dimensión de intelectual político y de intelectual militante, que es como el quiso elevarse como hombre de cultura.
En GRAMSCI y el Estado. Christine Buci-Glucksmann explica magistralmente, en un texto largo, pero que vale la pena tener presente, la posición de los intelectuales: Se ha insistido mucho sobre el rechazo gramsciano de una concepción humanista del intelectual, como ” gran intelectual “, como hombre de letras, filósofo…Y es cierto que Gramsci critica toda definición idealista y humanista del intelectual como creador desinteresado que produce una filosofía ” pura “, no contaminada por las relaciones sociales. Como si todo saber no fuera resultado de una práctica, y por tanto ideológico. Ningún criterio interno a las actividades intelectuales es suficiente para definirlas. Abordados a partir de su ser social, de su lugar en las relaciones de producción, los intelectuales se sitúan en una determinada división del trabajo, ejercen funciones.
Querer sustraer a Jesús Reyes Heroles del mundo pecador para llevarlo a un santuario es negarle el gran mérito, como dijera Salvador Días Mirón, de haber cruzado este pantano, sin manchar su plumaje, y en segundo lugar, haberse comprometido con las mejores causas de su tiempo.
El próximo 3 de abril de 2021 el PRI, universidades y grupos de la sociedad civil, celebrarán los 100 años de que el maestro Jesús Reyes Heroles, vino a este mundo, pero, su sitio está en el Ágora, en la plaza púbica, que lo hizo suyo, que reconoce su talento, pero más su valor de ponerlo al servicio de las instituciones republicanas y democráticas de México .
Reyes Heroles es intelectual político, más preparado y riguroso para hablar y escribir.
Se recibió como licenciado en derecho con la tesis: Tendencias Actuales del Estado, que en 1944 fue publicada pero Depalma, editorial de Argentina muy prestigiada, con un prólogo de Silvio Frondizi, reputado autor de textos de teoría del Estado. Para el Centenario de la Constitución de 1857 publicó los tres tomos de El liberalismo mexicano, que es el mejor rescate de las ideas que dieron forma a nuestras ideas de la organización jurídico-politica nacional. Un trabajo sobre Mariano Otero, que le da vitalidad a este gran jurista.
Desde su primera intervención en la cámara de diputados, en 1961, llama la atención la manera educada pero contundente en que corrige a su adversario Javier Blanco Sánchez, al aceptar que es su amigo, pero no político, porque , porque para él amigos políticos, únicamente son sus correligionarios.
Como presidente del PRI le dio coherencia a sus tesis. Fue célebre su discurso donde delimitó quienes cabían y quienes no, en el tricolor. Promovió que la dirección juvenil fuera electa y autónoma. Se opuso a la elección de Carbonell, porque estaba impulsado por don Fernando Gutiérrez Barrios, que era un militar. Con aquellas palabras ; Yo como veracruzano, no he votado por él” se vino abajo ese destape. El MNJR realizó en noviembre de 1973 El primer encuentro por la reforma y la democratización de la enseñanza, donde participaron hasta trotskistas. En el sexenio de José López Portillo, fue el artífice de la Reforma Política que hizo posible la legalización e incursión en la vida política del Partido Comunista Mexicano y de que guerrilleros abandonaran la clandestinidad. La Reforma Política del 77 marca nuestra entrada a un proceso democrático que hoy la 4T está interrumpiendo.
Como secretario de educación pública había iniciado una transformación radical, empezando por dejar al Estado la exclusividad de la formación magisterial, lamentablemente su muerte terminó con ese proyecto revolucionario.
Jesús Reyes Heroles, tanto en la acción política como en la administración pública, tuvo muy claro de lo que Gramsci llamaba aparatos hegemónicos, para avanzar en el convencimiento de las masas para afianzar lo logrado y trazarse nuevas metas. El sabía que para vencer primero hay que convencer. Por eso durante sus responsabilidades promovió publicaciones de cuadernos que impulsaran una cultura abierta, critica, científica y democrática. Decía que había que hacer política las 24 horas, entendida como obra común, como obra encaminada a resolver los grandes problemas. Creía en la discusión como método para la toma de decisiones. Sostenía que ventilar los problemas era empezar a resolverlos. Para él la disciplina partidista era fundamental para pautar, no ahogar nuestras conductas. Afirmaba que contra las instituciones nada, con ellas todo, incluso su cambio.
Se equivocan los que quieren ver en Jesús Reyes Heroles, un intelectual que flota entre corrientes antitéticas, contradictorias, que es objeto de presiones y no una persona capaz de tener rumbo y orientarnos hacia un mejor porvenir.
No vamos a permitir que Reyes Heroles , sea llevado a un altar sacrosanto para satisfacer sólo vanidades elitistas ni que su legado sea petrificado. Vamos a hacer de Jesús Reyes Heroles, lo que el siempre quiso: un intelectual militante de las mejores causas, aunque a la exquisitez le ruborice y quiera cubrir su militancia con mantos de humanismo trasnochado o pedestre cultura .
Comentarios